Dipladenia

La Dipladenia es una planta es muy bonita. Tiene las flores en forma de trompeta, las cuales por cierto son muy similares a las que tienen los Adenium obesum o Rosas del Desierto, y unas hojas de un color verde brillante espectacular. Es espectacular, sí, pero también muy delicada. ¿Cuántas veces has comprado alguna y al llegar el invierno no ha podido resistirlo y pasó a mejor vida?

Pero esas malas experiencias se quedarán, a partir de ahora, en el pasado. Después de todo lo que te voy a contar en este artículo especial, sabrás cómo conseguir que tu planta llegue sana y fuerte al otoño y cómo puede llegar viva a la primavera.

Características de la Dipladenia

Antes de entrar en materia, es importante primero que sepas cómo identificar esta planta trepadora de las demás. Así, también, podrás hacerte una idea de qué es lo que necesita para poder desarrollarse sin problemas.

Pues bien, a esta planta se la conoce por el nombre de Mandevilla, que es el género botánico al que pertenece y que comprende más de 100 especies, entre ellas Mandevilla laxa, o la Mandevilla sanderi, aunque entre tú y yo, es mucho más conocida como Jazmín chileno, Jazmín de Chile, Jazmín de Argentina, o Jazmín de Jujuy.

Originaria de Sudamérica, es de la familia Apocynaceae, igual que el Adenium, pero no tiene el tronco tan grueso. En realidad, no tiene tronco como tal, sino que son tallos delgados que crecen agarrándose como pueden (no tienen zarcillos) a las ramas de los árboles y de otras plantas altas. Sus hojas son perennes, coriáceas, de color verde brillante.

Es ideal para jardines pequeños, puesto que no superan los 6m de altura. De hecho, hay quien la tiene como pequeña planta en maceta, y la va podando para evitar que crezca demasiado. A pesar de la poda, florece. ¿Cuándo? En verano. Sus flores, como decíamos antes, tienen forma de trompeta, y según la especie pueden ser blancas, rosas, rojas o amarillas… todas ellas perfumadas.

Por cierto, también tiene algo negativo: es tóxica, por lo que no debes ingerirla bajo ningún concepto.

Tipos de dipladenia

El género de la dipladenia, Mandevilla, está compuesto un centenar de especies, entre los que se encuentran los siguientes:

• Mandevilla laxa
• Mandevilla sanderi
• Mandevilla splendens

A simple vista es muy difícil diferenciarlas, pues todas ellas son plantas trepadoras de hoja perenne con hojas y flores prácticamente idénticas. De hecho, lo que más las puede diferenciar es su lugar de origen: la M. laxa es propia desde el sur de Ecuador hasta el norte de Chile; la M. sanderi es endémica de Río de Janeiro (Brasil), y la M. splendens se encuentra también Brasil.

Dicho esto, veamos cómo se cuida.

Cuidados de la planta Dipladenia

Para cuidar de esta preciosa planta es necesario que tengas presente que es muy sensible al frío. Si en tu zona la temperatura baja de los 10ºC, deberás de tenerla siempre en maceta para poder entrarla dentro de casa cuando empiece a refrescar. Pero a parte de eso, hay que proporcionarle una serie de cuidados, que son:

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Ubicación

Tiene que estar en una zona muy luminosa, pero sin que le dé la luz solar de manera directa. Si está en interior, se tiene que colocar en una habitación en la que haya mucha luz natural, pero lejos de las corrientes de aire, de las zonas de paso y de las ventanas.

Riego

El riego tiene que ser frecuente, sobretodo en verano. Se debe regar unas 3 veces por semana en dicha estación, y una vez cada 7-10 días el resto del año. Hay que evitar en todo momento el encharcamiento, por lo que, en caso de duda, es mejor comprobar la humedad del sustrato antes de echarle agua. Para ello, será suficiente con introducir un palo de madera (de los que dan en los restaurantes japoneses) hasta el fondo y extraerlo con cuidado. Si al sacarlo ves que está limpio, es porque la tierra está seca y que, por lo tanto, se puede regar.

Abonado

Muy importante si quieres que sobreviva al invierno. Te recomiendo abonar un mes con un abono mineral universal, y al mes siguiente con uno orgánico; o incluso mejor, usa sólo abonos orgánicos, echando cuerno molido o estiércol de caballo (no más de un puñado) al sustrato, y abonar periódicamente con guano (en venta aquí) por ejemplo.

Suelo o sustrato

Si tienes la suerte de vivir en un clima cálido, puedes plantar en tu jardín cerca de una pérgola para que pueda trepar por ella, en primavera. Crece en muchos tipos de suelo, aunque eso sí, prefiere los arenosos.

En el caso de que tengas que tenerla en maceta, mezcla turba negra con fibra de coco o arena de río a partes iguales.

Poda

Se puede podar a lo largo de toda la temporada de crecimiento (primavera y verano), recortando aquellos tallos que estén creciendo demasiado, o que se vean débiles. También hay que quitar las flores marchitas.

Dipladenia: cuidados en maceta

¿Cómo se cuida en maceta? Hasta ahora hemos hablado de los cuidados generales, pero cuando se tiene plantada en un recipiente, hay que pensar que se convierte en un ser vivo que depende de nosotros para sobrevivir. Por eso, tenemos que asegurarnos de que recibe suficiente luz, pues aunque puede estar en sombra, no tenemos que ponerla en un lugar oscuro.

Además, tendremos que regarla con regularidad para que la tierra no se seque del todo. De hecho, lo más aconsejable es regar unas 3 veces o 4 por semana en verano, y menos el resto del año. Lo haremos a última hora de la tarde para que el sustrato permanezca húmedo más tiempo y así la planta pueda hidratarse sin problema.

Es muy recomendable abonarla en primavera y verano con un fertilizante universal o con guano, si queremos echarle un producto natural. De este modo, conseguiremos que crezca sana.

Será muy importante que la plantemos en una maceta de mayor tamaño siempre y cuando se le salgan las raíces por los agujeros de la misma, o si ya han pasado unos 3 años del último trasplante. Como sustrato le pondremos fibra de coco (en venta aquí) o bien sustrato universal (en venta aquí).

Como queremos que esté en maceta, podemos pensar en si nos interesa tener una dipladenia colgante, por ejemplo en el balcón o dentro de casa. Se ve muy bonita con los tallos colgando, y más cuando florece, así que no dudes en tenerla así si quieres darle un toque exótico a tu hogar.

Ahora bien, independientemente de cómo se quiera tener, seguro que no te va a resultar complicado mantenerla preciosa.

Problemas de la Dipladenia

Esta es una planta que puede verse afectada por cochinillas, sobretodo las algodonosas y araña roja en verano, que es cuando las temperaturas son más altas y el ambiente está más seco. Las primeras se pueden quitar con un bastoncillo de las orejas humedecido en jabón, pero las otras habrá que rociarlas con aceite de Neem o jabón potásico.

No suele tener enfermedades, pero cuando se riega mucho los hongos pueden perjudicarla.

En ambientes fríos, sus hojas empezarán a ponerse amarillentas para luego caer. Hay que evitar que la temperatura del hogar baje de los 10ºC.

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¿Cómo se reproduce la Dipladenia?

¿Te gustaría tener nuevos ejemplares? Entonces te animo a sembrar semillas en primavera, directamente en macetas con sustrato compuesto por turba negra y arena o perlita a partes iguales. Pero si tienes prisa, puedes optar por hacer esquejes de 10cm en primavera o verano, limpiándolos antes de plantar con agua e impregnándolos con hormonas de enraizamiento en polvo.

Cómo conseguir que sobreviva al invierno

Además de todo lo que se ha dicho hasta ahora, para que sobreviva al invierno hay varios trucos que pueden ayudar mucho. El primero consiste en ponerle alrededor vasos o boles con agua para que la humedad ambiental alrededor suyo sea alta. En muchas casas, muy especialmente en invierno, la humedad ambiental baja mucho, y esto a algunas plantas les puede perjudicar seriamente. Y, ¿por qué no pulverizar directamente? Porque se podrían asfixiar, literalmente, las hojas al taponarles los poros. Asimismo, hay que limpiarlas de vez en cuando para que no tengan polvo.

El siguiente truco consiste en envolver su maceta con una manta térmica de jardinería, que es como una tela blanca de algodón. El plástico es un material que se enfría o se caliente muy rápido, por lo que si envuelves la maceta con esta manta (ojo, dejando los agujeros de drenaje libres), será como si estuvieses abrigando las raíces.

Y hay todavía un tercer truco: abonar con Nitrofoska. Es cierto que se ha dicho que se tiene que abonar en primavera y verano, pero en invierno el Nitrofoska no será un aporte de comida extra, sino más bien cumplirá la misma función que una chaqueta de esas de lana que abrigan tanto. Échale una cucharada de café, mézclalo con la tierra, y riega. Así una vez al mes.

Cuarto truco (extra): riega con agua templada. El agua fría puede congelar las raíces, pero esto no pasará si se templa un poco antes.

Y hasta aquí el especial de la Dipladenia. Espero que con estos consejos y trucos te sea mucho más fácil tener una de estas preciosa plantas en casa.