Cuando tenemos un huerto, es raro que nos falten los tomates. Son por excelencia la hortaliza más frecuentemente buscada. A su vez, todos conoceremos historias o trucos que habremos visto o nos habrán dicho para obtener una buena producción. No es difícil cultivar los tomates, si se sabe cómo. Incluso, una de las preguntas más frecuentes que solemos hacernos al cultivarlos es a qué distancia se plantan los tomates.
Al igual que el resto de plantas, el tomate se cultiva mejor cuando sus condiciones son las adequadas para él, que no tienen por qué ser las mismas condiciones para otra hortaliza. Desde el riego, a sus enfermedades, a sus nutrientes, hasta a su distancia. En este artículo explicaremos a qué distancia se plantan los tomates, el por qué se debe hacer de este modo, qué distancia debemos dejar entre surcos, entre plantas, y lo más importante… que dependerá de la variedad del tomate que estemos plantando!
Diferentes distancias entre tomateras
Existen distancias medias a las que poder sembrar tus tomateras, pero si quieres hacerlo bien, lo mejor es adaptar la distancia al tipo de variedad de tomatera que vas a sembrar. Por ejemplo, el tomate rastrero, aquél que no precisa caña, puede plantarse algo más junto. El tomate cherry, si no es una variedad de ramillete, puede dejarse algo más compacto. Para el resto de tomate cherry en ramillete, tomate tipo pera, en rama, barbastro, rosa, de ensalada normal, negro… etc., las distancias pueden emplearse siempre las mismas.
Las siguientes distancias pueden tomarse como una media. Dependiendo el clima de la región donde se estén sembrando las tomateras las distancias pueden variar. Irá en función del viento, la humedad, si es en invernadero o al aire libre, y la variedad que se vaya a poner.
Para cultivo al aire libre
Se pueden cultivar con una distancia entre plantas de 35 a 55 centímetros. Dependiendo de la amplitud de la copa, follaje y vigor de la variedad, puede ser más interesante dejarle más o menos espacio. Entre surcos, la distancia recomendada es entre 120 a 160 centímetros.
Para el cultivo al aire libre, no se persigue tanto la cantidad de tomateras sembradas, sino que tengan un buen espacio entre ellas. Eso es porque los tomateras son una de las hortalizas que más problemas de enfermedades fúngicas presentan. Que circule el viento, sino puede generar mucha humedad y volverlo un caldo de cultivo para hongos u otras plagas.
Importante. Para el cultivo en localizaciones altamente húmedas, aumentad la distancia al sembrarlas. Es mejor tener pocos tomates, pero asegurarse la cosecha. Si en condiciones normales la densidad es de 1’5 plantas por metro cuadrado, en zonas húmedas puede disminuirse a 1’2 plantas por metro cuadrado tranquilamente.
Para cultivo en invernadero
Pueden realizarse las siembras con hileras simples o dobles. En el caso de las simples, las hileras pueden estar de 1 a 1’40 metros de distancia, y plantarse las tomateras con una distancia de entre 30 y 50 cm entre ellas.
En el caso de realizarse una siembra con hileras dobles, las plantas pueden estar a una distancia de entre 40 y 50 cm, y el espacio entre ambas hileras entre 50 a 60 cm. Finalmente entre cada una de las hileras dobles el espacio puede acotarse un poco a 80 o 100 cm. La densidad media recomendada es de unas 2’25 a 2’50 plantas por metro cuadrado.
Por qué la distancia es tan importante?
El cultivo de tomates es uno de los que más complicaciones suele presentar, y casi siempre van relacionados con la distancia y el riego. Si la zona y temporada es la adecuada, no deberían presentarse mayores complicaciones, pero por qué ocurren tan a menudo?
La distancia entre las plantas tiene que ver más con un punto de equilibrio entre desarrollo y producción que en cantidad. Es mejor apostar siempre por la calidad que por la cantidad, siempre que no nos estemos pasando, es decir, desaprovechando inútilmente espacio. La distancia siempre es importante para el correcto desarrollo de las plantas, esto permite que la luz pueda penetrar bien y ayuda a que la zona esté bien ventilada y prevenga enfermedades fúngicas.
Algunas personas advierten sobre que una mayor distancia facilita la proliferación de malas hierbas, lo que tampoco es conveniente. Eso es lo mismo que decir que no es interesante que vivan pocas personas en una área porque habrá más que limpiar. Tiene su lógica, pero no es un factor relevante. En caso de duda, es mejor siempre dejar holgura entre las plantas, jamás se verá perjudicada la producción, algo que sí ocurre si la distancia es demasiado corta. Es muy importante recordar esto.
Consejos para el riego teniendo en cuenta la distancia
Al igual que saber a qué distancia se plantan los tomates, muchas personas tienen problemas con el riego del tomate, incluso profesionales del sector. Si la distancia entre tomates es menor, es posible que el suelo tiende a secarse más lentamente, al existir una menor evaporación al no incidir tanto los rayos del sol. Por el contrario, si la distancia es mayor, se podrá observar que se seca más rápidamente. Para ambos casos, esto no es algo relevante tampoco.
Lo importante aquí es la humedad que conserva el suelo, que es el lugar donde se encuentra la raíz. El tomate es una planta que hay que regar muy poco, y únicamente precisa de una poca humedad para poder nutrirse como es debido. En el caso de los tomates para huntar el pan, son variedades que aún hay que regar menos, casi me atrevería a decir que practicamente nunca hay que regar. Regar cuando la planta no presenta signos de necesitarlo, por ejemplo, hojas marchitas a la mañana tras salir el sol, contribuye a una malnutrición. ¿Por qué? Porque el agua ayuda a que los minerales desciendan, impidiendo a la tomatera su correcta nutrición.
Por estos motivos, tener una correcta distancia entre tomateras y un correcto riego, hacen que practicamente las plantas requieran pocos cuidados. Casi todos los problemas de las tomateras estan relacionados por estos dos factores. E insisto en ello, he visto muchos profesionales echar a perder producciones enteras por obviar estas prácticas tan importantes. Con el gran perjuicio económico y moral que conlleva.
