Los Agave son plantas estupendas: muy resistentes a la salinidad, heladas, sequía… Son ideales tanto para tener en maceta como en tierra, ya que los hay de diferentes tamaños, con o sin espinas, con tendencia a sacar hijuelos o no,… Sin lugar a dudas, te servirán para decorar cualquier rincón a cambio de prácticamente nada.
¿Quieres conocerlos?
Origen y características del Agave
Es un género de plantas originario de América, tanto del norte como del sur, conocido por los nombres comunes de agave, maguey, mezcal o cabuya. Actualmente, debido a la aparición de nuevos cruces, híbridos y demás, todas las especies son ligeramente distintas. Sin embargo, todas tienen en común lo siguiente: sus hojas crecen formando rosetas a partir de la guía de crecimiento, la cual se encuentra en el centro de la planta. Estas hojas pueden ser más o menos grandes, más dentadas o menos, y hay algunas especies que tienen espinas en sus puntas.
Los hay de crecimiento lento, como el Agave potatorum, o de crecimiento rápido como el Agave americana el cual se caracteriza por tener hojas largas y de color azulado-glauco. Por desgracia, todos ellos florecen solo una vez en la vida. Las flores surgen de un tallo que puede ser bastante largo (1 metro o más), y cuando estas se secan numerosos frutos caen al suelo.
A pesar de que las semillas son viables, estas solo germinan si encuentran algo de humedad lo antes posible, ya que su periodo de viabilidad es corto. Por ello, estas plantas producen también muchos retoños antes de morir, puesto que de esta manera se asegura la descendencia, y de paso la supervivencia de la especie.
Para ampliar información sobre diferentes tipos de agave para jardines y terrazas y sus características, te recomendamos consultar nuestra sección dedicada a los .
Tipos de agave para jardín o terraza
El género, Agave, se compone de más de 300 especies, pero no todas ellas son recomendables para tener en un jardín o en una terraza. Ya sea porque crecen demasiado rápido y/o porque tienen potencial invasor, hay que elegir muy bien aquellos que se van a comprar. Echa un vistazo a los que te aconsejamos:
Agave attenuata
Imagen – Wikimedia/H. Zell
El Agave attenuata es una planta conocida como cuello de cisne o ágave del dragón que crece entre 50 y 150 centímetros de altura. Las hojas son de color verde y no tienen espinas. La inflorescencia mide entre 2,5 y 3 metros de altura, y sus flores son amarillo-verdosas.
Agave lechuguilla
El Agave lechuguilla es una especie que crece hasta los 45 centímetros de alto. Las hojas son coriáceas y rígidas, con las puntas afiladas. El tallo floral mide hasta 4 metros de altura, y sus flores son amarillas.
Agave potatorum
El Agave potatorum es una especie que alcanzan los 50 centímetros de altura y son conocidas por sus fibras resistentes que se utilizan para hacer yute y otros tejidos. Esta especie requiere una exposición solar plena y soporta temperaturas hasta -3ºC, ideal para zonas secas y soleadas.
Para ampliar información sobre diferentes y sus características, te recomendamos consultar nuestra sección dedicada a los .
¿Qué usos se les da?
Si quieres profundizar en las diferentes aplicaciones del agave y su cultivo, no dudes en visitar nuestra página sobre cuidados del maguey de mezcal.
Cuidados
En maceta
- Maceta: crecerá mejor en macetas de barro, pero podemos tenerlo en macetas de plástico.
- Ubicación: pleno sol.
- Sustrato: se adapta a varios tipos de sustratos. Podemos utilizar turba negra sola, o mezclada con algún tipo de material drenante.
- Riego: dependerá de la maceta que hayamos escogido y del clima. Generalmente serán necesarios riegos semanales en verano y cada 15-20 días el resto del año.
- Abono: desde marzo hasta octubre con un fertilizante para cactus y otras suculentas, siguiendo las recomendaciones del fabricante.
En el jardín
- Ubicación: pleno sol. Se puede llegar a adaptar a la semisombra, pero puede que no se desarrolle adecuadamente.
- Tierra: ligera y porosa. No debe de encharcarse.
- Riego: durante el primer año es posible que necesite riegos periódicos, para poder desarrollar un sistema radicular fuerte. A partir del segundo año podrá vivir sin apenas cuidados, excepto si vivimos en un clima muy seco, entonces sí que seguirá necesitando riegos periódicos.
No suelen tener problemas de plagas ni enfermedades. Quizás cochinillas, pero se eliminan rápidamente, ya sea pulverizando la planta con agua y un poco de jabón, o quitándolas a mano.
¿Te animas a tener uno en tu hogar?
Buen dia, me encantan los Agaves y vivo en Bahia Blanca, Argentina y no hay tantas variedades de estas plantas, gracias por invitarme a dejar un comentario.
Gracias por comentar, Oscar 🙂