Los chícharos son leguminosas que crecen en climas más frescos en la época de otoño a primavera. Son muy conocidos y utilizados en la gastronomía de todo el mundo. Su nombre científico es Pisum sativum. Son plantas trepadoras cuya capacidad para fijar nitrógeno en el suelo es espectacular. Tiene bastante propiedades nutritivas y útiles para las dietas ricas en vegetales.
Si quieres aprender cómo cultivar el chícharo y conocer todas las características, plagas y enfermedades que puede atacarle, sigue leyendo 🙂
Características principales
Los chícharos pueden consumirse frescos tanto en ensaladas como en arroz, sopas, salteados y guisados. Tiene un gran contenido en proteínas, calcio y vitaminas C. Se puede cultivar en casa perfectamente en una mesa de cultivo o en un huerto casero.
Se trata de una planta anual herbácea que puede llegar a los tres metros de altura. Para cosecharlas correctamente, no se le suele dejar crecer mucho. Hay dos variedades de chícharos frecuentemente cultivados. Son aquellos que crecen poco y los que se extienden como si fuera vid. Su raíz está bastante desarrollada y sus tallos son delgados Crecen en espiran y ayudan a las plantas de alrededor a asirse de las estructuras.
Su fruto es una vina de entre 3,5 y 15 cm de longitud que cuelga con hasta 11 semillas redondas, lisas o arrugadas. Los chícharos pueden ser de color verde, amarillos, marrón, rojo-anaranjado, moteado y beige.
Cultivo del chícharo
Los chícharos necesitan de un clima con temperaturas más bajas para desarrollarse bien. La mejor época para cultivarlos es a finales de verano y principios de otoño para poder cosecharlos bien en invierno. Aunque prefiere climas más frescos, no soporta temperaturas bajo cero, por lo que tenemos que protegerlo. Si la zona donde vamos a plantarlo suele tener heladas, es mejor hacerlo un mes antes de la última helada.
Esta planta requiere un tipo de suelo más suelto, con un buen drenaje y calidad en el fertilizante. Se puede emplear compost para nutrirlo correctamente. Se puede sembrar de varias formas, pero tiene que respetarse una profundidad mínima de 30 cm. Las camas de cultivos y los contenedores son aptos para el cultivo del chícharo.
La semilla del chícharo tiene un tamaño de aproximadamente medio centímetro y su color suele ser café claro u oscuro. Se cultiva mediante la técnica de siembra directa, aunque también se le permite sembrar en semilleros. Para llevar a cabo al siembra se marcan dos surcos centrales con una separación de unos 15 centímetros y una profundidad de 2-3 cm. A continuación, se van colocando las semillas respetando una distancia de unos 10 cm entre cada una. Una vez colocadas, se cubren los surcos y se riega.
Si la realizamos en semillero, es importante que el sustrato tenga buen fertilizante y drenaje para evitar encharcamientos o falta de nutrientes. Colocamos la semilla a dos centímetros de profundidad para mantener la zona húmeda. Se debe trasplantar la plántula cuando alcance una estatura de unos ocho centímetros. Si las raíces están muy enrolladas, podemos cortarlas un poco y colocarlas en zigzag.
Las plantas de los chícharos son muy sensibles. Por ello, su recolección se realiza con las manos para no dañar la estructura. La cosecha será escalonada, por lo que tendremos varias semanas de producción.
Cuidados necesarios
Los chícharos necesitan de cuidados específicos para mantener todas sus condiciones óptimas. Si queremos tener un buen resultado es aconsejable mantener un anoche en remojo las semillas antes de sembrarlas. De esta forma tendrán una buena germinación.
Estos consejos te ayudarán a tener el chícharo sano y con buen crecimiento:
- Cuando la planta crezca más de 15 cm, podemos sujetar las ramas a las mallas para que los tallos no se queden sueltos.
- Podemos coger algunas plantas de mata para asociarlas a los chícharos y aprovechar el espacio.
- Si el suelo lo mantenemos limpio sin malas hierbas, evitaremos plagas o enfermedades.
- Para mantener el suelo húmedo cuando la planta crezca unos 30 cm de altura, podemos utilizar mulch o acolchados.
- Una buena vigilancia es el mejor arma contra plagas y enfermedades. Es mejor invertir en prevención que conseguir algo irreemplazable.
- Cuando llueve fuerte o cae granizo es aconsejable protegerlas. Se deben colocar en una malla o en una pared. Lo mismo cuando las temperaturas caen.
- Podemos asociarlos con otros cultivos como los rábanos, nabos, pepino, maíz y zanahoria. Sin embargo, no es bueno colocarlos junto a las cebollas, cebollines y ajos.
Una curiosidad es que las flores del chícharo favorece la atracción de insectos que son beneficiosos para el huerto.
Plagas y enfermedades
Si no se vigila y mantiene correctamente, el chícharo puede padecer de enfermedades y plagas. Entre estas nos encontramos con:
Tizón blanco y cenicilla
Se trata de dos enfermedades que son fácilmente reconocibles. Se forman unas manchas blancas en forma de polvo en las hojas y vainas. Suele ocurrir cuando las temperaturas son muy altas, ya que prefiere climas más frescos.
Para evitar esta enfermedad hay que cuidar bien los riegos y evitar que se mojen las hojas. Si las hojas tienen exceso de humedad, son más propensas a sufrir tizón blanco. Para controlar la enfermedad se debe eliminar las hojas afectadas ya que se propaga fácilmente a través del viento y puede contaminar al resto de plantas.
Pulgones
Esta plaga se alimenta principalmente de la savia de la planta y causar enfermedades. Si no se le protege ni cuida a tiempo, podemos llegar a perder la planta. Podemos lavar las hojas con agua y jabón biodegradable para eliminar estos insectos. Otra solución es la de utilizar depredadores naturales como las catarinas que son atraídas por las flores de nuestro jardín.
Minadores de la hoja
Esta plaga forma galerías en la hoja de la planta. Son larvas que van quitándole espacio a la planta para realizar la fotosíntesis. Si queremos eliminar la plaga, tenemos que aplastar las larvas en la hoja para que no se desarrollen más. En el caso en el que se lleguen a infectar, también puedes emplear algún tipo de plaguicida.
Con estos consejos podrás tener tus chícharos saludables y evitar que sean afectados de posibles plagas y enfermedades.