El Ciprés limón (Cupressus macrocarpa)

rama de cerca del arbol Cupressus macrocarpa o Cipres limon

El ciprés limón, llamado ciprés Monterrey, cedro limón o pino limón cuyo nombre científico es Cupressus macrocarpa, es un árbol que pertenece al grupo de las coníferas, siendo la variedad más común el Goldcrest. Este árbol proviene de una estrecha franja de la costa del Pacífico, la Bahía de Monterrey en California, de ahí su nombre.

En las Islas Canarias este árbol se introdujo al principio con fines decorativos. Se localiza en terrenos cercanos a zonas rurales y/o urbanas, al borde de carreteras y prospera específicamente en formaciones boscosas y en pinares acuosos. Es costumbre verlo en los jardines de las zonas del litoral.

Características

macetas coniferas enanas del arbol Cupressus macrocarpa

Para los griegos era símbolo de belleza y hospitalidad. En la Antigüedad se disponían dos cipreses a los lados de la puerta de una casa para dar la bienvenida a los visitantes.

El Ciprés limón tiene una forma cónica, sus son hojas frágiles y perennes de color verde amarillento y se reproduce por injerto o semillas, además existe otra diversidad de tono plateado. Despiden un aroma a frutas cítricas, característico del limón.

Los frutos son similares a una piña y cuando no están maduros son rojizos. Al desarrollarse asumen un tono grisáceo. Su tronco marrón mide hasta medio metro de circunferencia y es arrugado y habitualmente durante su juventud crece un promedio anual aproximado de 1,5 metros de altura.

Después de los 40 años logra tamaños cercanos a los 30 metros, pero hay incluso árboles que llegan a medir 50 metros y también los hay enanos. Esto obedece al ecosistema donde prosperan.

Requiere mínimos cuidados, así que podemos decir que es un árbol muy resistente. Se adapta a todo tipo de climas, menos el árido, pero preferiblemente al templado donde no hay frío ni calor intenso. Puede crecer en zonas de gran altitud o cercanas al mar y a la sombra, aunque su color se aviva cuando recibe luz solar directa.  El suelo idóneo debe estar húmedo y debe contar también con buen drenaje para evitar que el agua se acumule en sus raíces.

Cultivo y plagas

Se recomienda aplicar abonos acidificantes, podar el ápice y sus ramas secas, de lo contrario puede alcanzar hasta tres metros de altura e incluso hasta siendo cultivado en macetas.

Por la vistosidad en conjunto es usado como  atractiva planta ornamental en terrazas, patios, vestíbulos o jardines donde haya bastante fresco e iluminación. Su madera suele desprender una fragancia parecida al cedro, no es resinosa y se aprovecha como leña en la carpintería, ebanistería, artesanía, producción de papel, construcción, escultura y  armazones.

Es susceptible a algunos hongos o plagas y especialmente a los áfidos (pulgones), tendiendo a secarse por falta de magnesio. Es importante fumigar con insecticidas para prevenirlos o evitar que destruyan la planta, sobretodo en primavera, ya que esta no se recupera.

Cuando se riega a menudo, los cipreses originan un hongo llamado Phytophora, especie de alga que ataca la raíz del pino y recubre por completo el tallo.

parte del arbol Cupressus macrocarpa con hojas verdes

Algunas especies de coníferas, principalmente el ciprés de Monterrey, se encuentran en grave peligro de extinción debido a su limitada distribución, la acción de un patógeno invasivo y por las cabras salvajes presentes en zonas de la costa californiana.

Es importante destacar su longevidad, ya que este árbol llega a vivir de dos o tres siglos sobre todo gracias a su alto valor ecológico, ya que no sólo forman parte de los bosques más importantes del mundo, sino que absorben más dióxido de carbono (CO2) que cualquier bioma (excepto los humedales), claves en la lucha contra el cambio climático.

La presencia de flavonoides en las hojas del ciprés, le concede propiedades antitrombóticas, antiflamatorias, anticancerosas, analgésicas, antiséptico, y antimicrobianas.

Por su parte, los taninos contenidos en sus conos y follaje le ayudan a la coagulación, son astringentes y vasoconstrictoras. Útiles para evitar infecciones cutáneas, cicatrizar heridas, curar varices y úlceras, paliar el acné, exceso de sudoración y la seborrea.

Inhalaciones del aceite sacados de este árbol y junto al agua caliente, alivia el catarro, asma, la tos, bronquitis, sinusitis y faringitis. También se emplea en la industria cosmética para elaborar lociones de afeitar, perfumes o colonias.


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  1.   Juan dijo

    Tengo en mi poder el primero. Pronto será bonsai. Por lo pronto solo es un arbolito hermoso!

    1.    Mónica Sánchez dijo

      Hola Juan.

      Genial, disfrútalo, pero ten paciencia si quieres tenerlo como bonsái. Es un árbol que crece lento.

      Mira, aquí explicamos cómo hacer un bonsái.

      Saludos!

  2.   Dekun dijo

    Con vosotros cada vez aprendo un poquito más.La información es,a la vez de interesante, muy práctica.Gracias.

    1.    Mónica Sánchez dijo

      Gracias, Dekun 🙂