Desde la antigüedad, el hombre ha utilizado el agua en los jardines. En el antiguo Egipto, por ejemplo, el faraón Ramsés III hacía construir lagos para mantener ahí distintas especies acuáticas como lirios o nenúfares. De igual manera, en Europa, el agua y las plantas acuáticas tuvieron un gran protagonismo sobre todo en los jardines clásicos franceses del siglo XVIII y en los jardines ingleses paisajistas del siglo XVIII.
Y no sería raro que fueran tan populares y que se hubieran mantenido así con el paso del tiempo. Un jardín con agua es mucho más interesante; el agua le da un toque especial y constituye un elemento de atracción de primer orden. El agua provoca fascinación, encanto y tranquilidad.
Los estanques, además de permitir cultivar las plantas acuáticas, permiten incorporar otras especies como peces, tortugas y otro tipo de animales. Puedes aprender más sobre cómo hacer un jardín acuático visitando este enlace: cómo hacer un jardín acuático.
Los estanques, de acuerdo al material del que estén hechos, pueden ser:
- Artificiales: los estanques artificiales generalmente son de plástico o de fibra de vidrio. Los podrás encontrar de diferentes formas y colores. Este tipo de estanque es perfecto para un jardín pequeño, sin embargo es importante disimular su artificialidad con plantas, piedras o flores.
- De láminas de plástico: usualmente este tipo de estanques se realizan con plásticos, por lo que las curvas suaves se integran muy bien con todo el ambiente natural. Los hay de todo tipo de tamaños y formas. Las láminas las pueden comprar por metro y de diferentes colores como negro o verde.
- Estanques de obra: Si tienes un jardín con un estilo clásico, este tipo de estanque es perfecto para ti. Usualmente tienen formas cuadradas, rectangulares o circulares, por lo que son considerados más formales y elegantes. Sin embargo, pueden llegar a ser costosos de construir y es frecuente que se pierda agua por las fisuras.
Los estanques de jardín también pueden ser un lugar ideal para las plantas acuáticas. Para aquellos interesados en la plantación, la plantación de nenúfares es una opción excepcional que añade belleza y color al entorno acuático. Las plantas acuáticas no solo embellecen el estanque, sino que también proporcionan refugio y sombra a los organismos acuáticos que habitan en él.
Además de las plantas, un estanque puede transformarse en un ecosistema fascinante. La elección de incluir peces, tortugas y otros animales crea un entorno en el que la biodiversidad florece. Es recomendable informarse sobre las decoraciones y cuidados de las plantas acuáticas, así como de los animales que se pueden integrar en este tipo de ambientes.
Los estanques artificiales son fáciles de instalar y permiten personalizar la forma y el tamaño a nuestro gusto. Estos estanques requieren menos mantenimiento que los naturales, aunque es vital cuidar el equilibrio del agua y los organismos que alberga. Además, es interesante explorar técnicas de aquascaping para maximizar la estética del espacio.
En términos de diseño, es recomendable integrar el estanque con el paisaje circundante. Al hacerlo, se puede lograr un ambiente armonioso que invite a disfrutar del espacio. Puedes consultar más sobre ideas creativas para embellecer tu jardín y cómo aprovechar al máximo este recurso natural.
Para los entusiastas de la jardinería, la espadana puede ser una opción interesante para incluir en el jardín acuático. Con sus características únicas, esta planta no solo resulta visualmente atractiva, sino que también ayuda a mejorar la calidad del agua en el estanque.
Por último, los estanques de obra, aunque más costosos, ofrecen un aspecto elegante y formal. Este tipo de estanques suelen ser la opción preferida para quienes buscan dar un aire de sofisticación a su jardín. No obstante, conviene considerar los costos y el mantenimiento que requieren.
A medida que el diseño de un jardín acuático evoluciona, es fundamental mantenerse al tanto de las últimas tendencias y prácticas de mantenimiento. Con el tiempo, esto permitirá disfrutar de un espacio que no solo sea bello, sino también saludable y sostenible.