Como hemos visto en determinadas ocasiones, las plantas pueden sufrir de enfermedades, virus, plagas, etc. Para evitar que nuestras plantas sufran existen numerosos mecanismos de prevención y si, inevitablemente, ya han sido infectadas, podremos solucionarlos.
Hoy os vengo a hablar sobre el Mildiu de la vid. Sobre lo que es, cómo podemos prevenirlo, los síntomas que podemos notar y algunos tratamientos. ¿Quieres saber más sobre ello?
¿Qué es el Mildiu de la vid?
Se trata de una de las enfermedades que más se conoce en la viticultura. Es muy conocida por su frecuencia y su gravedad. Es una enfermedad que depende de las condiciones ambientales y que, de estar a su favor, es capaz de atacar a todos los órganos verdes de la planta de viña, provocando una pérdida enorme en la producción de la uva.
Es un hongo que comienza su actividad en primavera cuando las condiciones ambientales son más favorables y se pueden extender mejor gracias a las temperaturas más altas. Este hongo, como casi todos, depende casi enteramente de la humedad ambiental, por lo que en otoño, con las bajadas de temperatura, entra en fase de reposo y no ataca a la vid.
Condiciones ambientales perfectas para el hongo y síntomas
Cuando tenemos un cultivo de vid, tenemos que tener en cuenta que no se den las condiciones favorables para que el Mildiu ataque a nuestra plantación. Además, en el caso en el que consiga atacar a nuestro cultivo, debemos de conocer los síntomas para actuar lo más rápido posible y paliar los problemas.
Las condiciones ambientales más favorables para que el Mildiu se extienda y actúe son:
- Longitud del brote de 10 cm o superior.
- Caída de una lluvia de 10 mm mínimo.
- Temperatura media superior a 10ºC.
Sabemos que la primavera es una época en la que las plantas brotan y florecen con mayor rapidez. Además, hay lluvias más abundantes y frecuentes con unas temperaturas más altas. Todo ello hace que las condiciones para que este hongo se reproduzca y ataque a nuestros cultivos sean idóneas.
¿Cómo sabemos si nuestro cultivo de vid ha sido afectado por el Mildiu? Lo primero es fijarse en las hojas. Las hojas que están afectadas por el Mildiu se pueden reconocer por unas manchas de aceite en el haz, que se pueden corresponder en el envés con una pelusilla blanquecina.
También podemos reconocer otros síntomas del Mildiu en los brotes y sarmientos. Tenemos que ver cómo los brotes se curvan y también se cubren de la pelusilla blanquecina con la que lo hacen las hojas. Si la afección del hongo es demasiado fuerte, los brotes pueden llegar a caerse.
En cuanto a los racimos, los granos pueden verse afectados tanto inicialmente como después. En ataques más lentos los racimos no se recubren con la pelusilla, pero si adquieren un color más pardo. Esto puede ser indicador de que nuestra vid está afectada por el Mildiu.
¿Qué podemos hacer para tratarlo?
Antes de poner solución, tenemos que poner prevención. Si nos encontramos en primavera donde se desarrolla la enfermedad y se dan las condiciones que he nombrado anteriormente, la mejor opción es realizar un tratamiento preventivo. Para ello, tenemos que tener en cuenta que las condiciones en las que se propaga este hongo se basan en una alta temperatura y una humedad también alta. Las humedades relativas superiores al 75% y las temperaturas comprendidas entre 12 y 30 grados son las idóneas, ya que hacen aumentar su supervivencia en un 25%.
Por lo tanto, tenemos que tomar medidas que hagan que las temperaturas y la humedad no sean tan favorables para el Mildiu. Entre las acciones que podemos realizar nos encontramos con:
- Colocar la plantación siempre en dirección al viento dominante. De esta forma evitaremos el exceso de humedad y favoreceremos la aireación natural.
- Realizaremos un aclareo en las hojas que están afectadas para evitar más propagación.
- Evitaremos el exceso de abono nitrogenado.
- Plantaremos variedades de viña que son más resistentes a la enfermedad
También existen tratamientos químicos del Mildiu, pero siempre optaremos por las soluciones más naturales posibles.