Los geranios son plantas que habitan muchos balcones y terrazas pues son muy vistosas y fáciles de cuidar. Basta con tener algunas macetas con un poco de tierra y echarles algo de agua para que den vida a los espacios aéreos con sus mágicos colores.
Es común que las señoras de la casa acostumbren a multiplicar sus geranios trasplantándolos de maceta en maceta para así tener más color y es por eso que hoy nos dedicaremos a estudiar cómo trasplantar geranios.
¿Cuándo se trasplantan los geranios?
Los geranios son plantas originarias de las regiones templadas y cálidas sobretodo de África. Pueden ser plantas herbáceas o arbustivas, pero las que se comercializan más crecen como arbustos de escasa altura, pudiendo tener porte más o menos erguido o colgante.
Su temporada de crecimiento coincide con la primavera y el verano, que es cuando las temperaturas son cálidas e incluso muy cálidas. Por este motivo, el trasplante se ha de realizar poco antes o poco después de su reposo invernal, ya que es cuando, en caso de que le partiéramos accidentalmente una rama o algunas raíces la cantidad de savia perdida sería poca y la planta se podría recuperar sin problemas.
Pero ojo, no hay que cambiarlos de maceta cada año, solo si vemos que se le salen raíces por los agujeros de drenaje, o si ya han pasado más de dos años tras el último trasplante y notamos que apenas crece.
¿Cómo trasplantar geranios?
En este vídeo, a partir del minuto 0:15, podrás ver cómo se hace paso a paso:
Materiales necesarios
Es importante y muy recomendable preparar todo lo que se va a necesitar antes de trasplantar geranios, ya que así la tarea será mucho más fácil de llevar a cabo. Así que no dudes en poner encima de la mesa donde vayas a trabajar lo siguiente:
- Maceta con agujeros de drenaje. El diámetro ha de ser ligeramente superior (no más de 6cm) al que tiene la ‘vieja’ maceta.
- Sustrato. Puede ser el universal que venden en todos los viveros y tiendas de jardinería, aunque puedes comprarlo desde aquí también.
- Regadera con agua. Imprescindible para humedecer el sustrato tras el trasplante.
- Hormonas de enraizamiento o enraizantes caseros. Por si quieres aprovechar y plantar esquejes .
Paso a paso
Una vez que lo tengas todo, es momento de pasar a realizar la tarea, es decir, a trasplantar los geranios de la siguiente manera:
Rellena un poco la maceta con sustrato
Con las manos o con una pala pequeña de plástico rellena la maceta un poco con el sustrato. No la llenes del todo, insisto, bastará con algo menos de la mitad.
Piensa que la planta no tiene que quedar ni muy alta ni muy baja.
Extrae el geranio de la ‘vieja’ maceta
Dale algunos golpecitos a la maceta para que la tierra se despegue de ella. Ahora, tumba el geranio y extráelo con cuidado, sujetándolo de la base del tallo y tirando de él hacia un lado (en línea recta) mientras vas haciendo algo de presión con los dedos en la maceta.
Colócalo en el centro de la ‘nueva’ maceta
El siguiente paso es coger el geranio y colocarlo en la nueva maceta, más o menos en el centro. Mira que no quede muy alto: la superficie del cepellón debe de quedar unos 0’5cm por debajo del borde del recipiente.
Rellena con sustrato y riega
Para acabar, solo te quedará terminar de rellenar la maceta y regar a consciencia para humedecer bien la tierra.
Multiplicar geranios por esquejes
Si quieres aprovechar y multiplicar el geranio por esquejes lo primero que tienes que hacer al trasplantar geranios es elegir un tallo de geranio sin flor que mida al menos unos diez centrímetros.
Ten cuidado al quitarlo para no dañar la planta madre. ¿Cómo hacerlo? Bien, sujeta la parte inferior del tallo y con la otra mano inclina la cabeza para que se rompa justo por debajo de la hoja. Luego moja la parte inferior del tallo con hormonas de enraizamiento (en venta No products found.).
Después elige una maceta pequeña, de unos 8,5 a 10,5cm de diámetro, y coloca en ella sustrato universal para así ayudar al enraizamiento del tallo. Haz un agujero en la tierra y deposita el tallo cubriendo la parte interior con tierra y regando en abundancia.
Lo siguiente es recubrir la maceta con un plástico y dejarla reposar durante varios días a la sombra para evitar la evaporación. Hazle algunos agujeritos con la punta de unas tijeras o de un cuchillo para que el aire pueda circular un poco.
Dejar reposar
Una vez plantado el brote, hay que dejar reposar siempre controlando que la tierra de la planta no se seque demasiado. En ese caso, hay que regar.
Unas dos semanas más tarde de plantar los esquejes, es probable que el brote haya echado sus raíces. Entonces, sólo hay que quitar el plástico, llevarlo a un lugar con semisombra y no regar en exceso para así esperar a que llegue la temporada ideal para plantar geranios, que ocurre en el mes de mayo.
Así de fácil es trasplantar geranios .