Pocos arbustos son tan bonitos y productivos a la vez como nuestro protagonista, el cual tiene muchos nombres comunes, entre ellos Ciruelo Borde, Espino negro, o Endrinas, aunque de científico sólo tiene uno, que es Prunus spinosa. Crece hasta una altura de 4 metros, por lo que no únicamente se puede tener en el huerto, sino que también se puede optar por tenerlo en maceta.
Esta es una planta que decora la estancia gran parte del año: en primavera se cubre completamente de flores blancas, y en verano y otoño sus frutos de color lila-azulado brotan y maduran.
El Prunus spinosa es un arbusto caducifolio originario de Europa y del Oeste de Asia. Tiene hojas pequeñas, de unos 3cm de largo, de color verde con el borde ligeramente aserrado. Las flores son de color blanco, con 5 pétalos, y tienen la peculiaridad de que aparecen antes que las hojas. El fruto es una drupa globosa de color lila-azulado o azul oscuro comestible.
Esta es una planta que se ha de manipular con cuidado, ya que posee espinas en sus ramas. Así pues, cada vez que quieras podarla, o si necesitas cambiarla de maceta o la quieres pasar al jardín, es muy importante que te pongas guantes para proteger tus manos.
En cultivo es una especie que no es nada exigente. De hecho, crece en todo tipo de suelos, incluyendo los calizos, y resiste bien el frío (hasta -15ºC). Lo único que hay que tener en cuenta es que se ha de colocar en una zona donde le dé la luz del sol directamente, y que se ha de podar en otoño o bien antes de que sus flores broten en primavera (en el Hemisferio Norte sería más o menos en marzo).
Si hablamos de los usos, con la fermentación de las endrinas se hacen bebidas alcohólicas en algunos países, y en España se usa para fabricar el pacharán, que es un licor propio de la región de Navarra.
¿Habías oído hablar de las endrinas?