La Clemátide de Armand es la reina de las enredaderas en flor, que ofrece una gama de colores ricos y flores elegantes.
Lo único es una flor bastante delicada y hay que estar atentos a los problemas o enfermedades comunes que afectan a estas plantas, así que a continuación te detallaremos las causas y el tratamiento de las más importantes enfermedades.
Enfermedades más comunes de la Clemátide de Armand
La marchitez
Esta es la principal enfermedad de la Clemátide y una de las temidas por la mayoría de los agricultores y es que las Clemátides con enfermedad de marchitez, colapsarán repentinamente de la noche a la mañana.
El follaje y los tallos se secan, volviéndose negros y las venas adquirirán un color púrpura.
El hongo de la miel
Una vez afectada, la planta comienza a morir porque el hongo corta su sistema vascular o circulatorio y no se puede transportar agua a través de ella. Si no se trata la marchitez con urgencia se extenderá por toda la planta hasta matarla.
La buena noticia es que si están marchitas, estas podrás recuperarse rápidamente, ya que no atacan a su sistema de raíces. La mala noticia es que a menudo puede perder todo el crecimiento superior de su vid, durante el período de floración.
Para ofrecer a tu planta la mejor oportunidad de sobrevivir a que esta se marchite, ante el primer signo de marchitez o secado, debes cortar los tallos afectados al nivel del suelo. Suena grave, pero puede salvar tu planta, eso sí, debes desechar los esquejes.
Dado que las raíces no se ven afectadas, los brotes nuevos deben emerger de la base poco después del corte. Si deseas utilizar un fungicida preventivo, se recomienda el azufre.
La marchitez puede atacar cualquier tipo de Clemátide. Sin embargo, hay alguna evidencia de que cuanto más antigua y establecida esté una planta, menos probabilidades tiene de infectarse, pero no es garantía suficiente.
Moho polvoriento
El crecimiento de hongos blancos llamado Erysiphe se desarrolla en las hojas. Las hojas se marchitan y mueren. Así que debes aplicar sulfato de cobre, bicarbonato de potasio o azufre tan pronto como se observe el moho.
Agujeros en las hojas
Varias plagas de insectos se alimentarán de las hojas de la Clemátide y las dañarán, incluidas las tijeretas y las orugas de varias polillas.
Si las hojas jóvenes aparecen distorsionadas o rasgadas y están llenas de orificios pequeños de bordes marrones, los posibles culpables pueden ser los virus de la cápside. Las babosas y los caracoles son también una causa, ya que disfrutan alimentándose de las Clemátides.
Coloca una botella plástica cortada en la base de la planta (deslizándola sobre los tallos para hacer un collar), de esa manera protegerás los tallos de babosas y caracoles.
Pétalos verdes
Las bajas temperaturas durante el desarrollo floral a menudo son responsables a que nuestra planta enferme. Por el contrario, si la planta continúa produciendo flores verdes distorsionadas durante todo su período de floración, entonces podría estar involucrado un problema más serio conocido como enfermedad de flores verdes.
Esta enfermedad contagiosa es causada por un organismo conocido como fitoplasma. Las plantas afectadas deberán ser destruidas.
Manchas en las hojas
A veces se forman grandes manchas en las hojas que se vuelven de color tostado. Los causantes pueden ser el Botrytis, Cercospora, Cylindrosporium, Phyllosticta y la Septoria. Asegura que haya una buena circulación de aire alrededor de los tallos de la Clemátide.
Retira las hojas infectadas a medida que se detectan y aplica un buen fungicida.
Pequeños roedores
Por otro lado, un ratón es otra plaga molesta, ya que este se comerá las raíces de la planta y en cualquier momento la colapsará. Puedes evitar parcialmente que las raíces se dañen al envolver la bola de las raíces, con una malla de plástico o alambre
Finalmente, lo mejor que puedes hacer es mantener tu planta en buen estado de salud, podar apropiadamente tu Clemátide y estar alerta ante cualquier signo de enfermedad.