Las Calatheas son plantas de interior apreciadas por su llamativo follaje y su capacidad para purificar el aire. Sin embargo, mantenerlas saludables puede ser un reto si no se conocen los posibles problemas que pueden afectarlas. Desde hojas marchitas hasta puntas marrones, las enfermedades y plagas pueden hacer que esta bella planta pierda su esplendor.
Te vamos a contar cuáles son las enfermedades más comunes que pueden afectar a la Calathea, sus síntomas y las mejores estrategias para tratarlas y prevenirlas. Conocer bien estos problemas te permitirá mantener tu planta en perfectas condiciones y disfrutar de su belleza durante mucho más tiempo.
Principales problemas y enfermedades de la Calathea
Las Calatheas, al ser originarias de climas tropicales, requieren condiciones específicas de humedad, temperatura y luz. Cuando estas necesidades no se cumplen, pueden aparecer diversas enfermedades y trastornos en sus hojas.
Hojas secas y puntas marrones
Uno de los problemas más frecuentes en las Calatheas es que sus hojas comienzan a secándose y las puntas se tornan marrones. Esto suele deberse a una baja humedad ambiental o un exceso de riego, lo que provoca que la planta no pueda absorber correctamente la humedad del ambiente.
Solución: asegúrate de que el nivel de humedad en el ambiente sea alto. Para ello, puedes usar un humidificador, agrupar las plantas para crear un microclima húmedo o colocar un plato con piedras y agua debajo de la maceta. También es recomendable pulverizar las hojas con agua sin cal para evitar manchas blancas en la superficie.
Hojas enrolladas
Las hojas que se enrollan sobre sí mismas pueden ser un síntoma de falta de agua o estrés ambiental. También puede indicar que la planta está expuesta a corrientes de aire o cambios bruscos de temperatura.
Solución: comprueba la humedad del sustrato antes de regar. Si la tierra está seca a unos centímetros de profundidad, es momento de añadir agua. Asegúrate también de que la Calathea no esté cerca de aires acondicionados, calefactores o ventanas que dejen pasar corrientes de aire frío.
Hojas amarillas
Cuando las hojas comienzan a ponerse amarillas, la causa principal suele ser el exceso de riego. Un drenaje inadecuado puede hacer que las raíces se pudran, afectando la absorción de nutrientes de la planta.
Solución: asegúrate de que la maceta tenga agujeros de drenaje suficientes y usa un sustrato bien aireado. Riega solo cuando la capa superficial del sustrato esté seca al tacto. Si notas que las raíces están negras o blandas, retira la planta de la maceta, corta las raíces afectadas y trasplántala en nueva tierra.
Enfermedades causadas por hongos y bacterias
Hay bastantes, pero te contamos las más habituales:
Podredumbre de las raíces
Un riego excesivo y un mal drenaje pueden provocar la proliferación de hongos en las raíces, causando su podredumbre. Esto afecta gravemente la salud de la planta y puede hacer que las hojas se marchiten y mueran rápidamente.
Solución: si sospechas que tu Calathea tiene podredumbre en las raíces, retírala de la maceta, elimina las raíces dañadas y desinfecta la maceta antes de volver a plantar en un sustrato nuevo.
Oídio
El oídio es un hongo que se manifiesta formando una capa blanquecina en las hojas de la planta. Suele aparecer en ambientes con poca ventilación y alta humedad.
Solución: aumenta la ventilación en la zona donde tengas la Calathea y evita mojar sus hojas en exceso. Para tratarlo, puedes usar un fungicida a base de cobre o aplicar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua.
Plagas frecuentes en la Calathea
Las plagas pueden causar grandes daños en la Calathea si no se detectan a tiempo. Algunos de los insectos más comunes que la afectan son:
- Araña roja: suele aparecer en ambientes secos y se detecta por la presencia de telarañas en el envés de las hojas.
- Pulgones: pequeños insectos que se agrupan en los nuevos brotes y succionan la savia de la planta.
- Cochinillas: se presentan como pequeños bultos algodonosos en los tallos y hojas.
Solución: para eliminar estas plagas, puedes usar agua con jabón neutro y pulverizar las hojas de la planta. También puedes aplicar aceite de neem o un insecticida específico para cada plaga.
Manteniendo un control periódico de tu Calathea y siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de una planta sana y con un follaje espectacular. Presta atención a los signos de alerta y actúa rápidamente ante cualquier problema. Con los cuidados adecuados, tu Calathea se convertirá en una pieza clave de tu colección de plantas de interior.