Hoy vamos a hablar de una planta bastante bonita para decorar tanto interiores como exteriores. Se trata del brezo blanco. Su nombre científico es Erica arborea. Es arbusto elevado y con bastantes ramas con alturas de 2 a 4 metros cuyas flores son bastante preciosas para la decoración.
En este artículo vamos a contarte todos los detalles sobre sus características, ecología y floración además de los cuidados que requiere para que nos embellezca nuestro jardín. Si quieres aprender más sobre el brezo blanco, este es tu post.
Características y ecología
Se trata de un arbusto cuyas ramillas jóvenes tienen un color más blanquecino y unos pelillos desiguales. La corteza de las ramas y del tronco tiene un color pardo y con textura fibrosa cuando ha crecido y se está desarrollando. Las hojas no tienen pelos al igual que las ramas, pero se caracterizan por tener unos bordes revueltos hacia el envés. Esto hace que parezca que tiene surcos en la cara del envés. Son bastante finas y estrechas.
De todas formas, lo más importante de estos arbustos son sus flores. De color blanquecinas y algunas veces sonrosadas, son todo el detalle que necesita para embellecer nuestro jardín. Tienen un tamaño más pequeño y disponen de un rabillo que les ayuda a sostenerlas. Por lo general, suelen crecer en grupos terminales y tomando forma de pirámide. Conforme van madurando, adquieren forma de campana cerrada y más estrecha.
La Erica arborea es una planta que crece en suelos ácidos y es característica de hábitats compuestos por bosques húmedos. Crece o bien en estos lugares o en zonas donde hay cursos de agua y se mantiene un alto nivel de humedad ambiental. Cuando el brezo se agrupa en zonas muy continuas y hay gran variedad de individuos se le llama brezales.
El área de crecimiento potencial se encuentra en las zonas de una altura cercana al nivel del mar hasta los 2000 metros de altura. A partir de esa altitud no puede encontrar condiciones ambientales adecuadas para su correcto crecimiento. Dependiendo de la zona donde crezcan, son capaces de convertirse en verdaderos árboles. Por ejemplo, los brezos blancos que hay tanto en las Canarias como en África son capaces de superar los 10 metros de altura. Por ello, cuando vamos a estas zonas podemos observar completos bosques densos de esta especie.
Distribución y usos de la Erica arborea
Si nos acercamos a la Península y las Baleares vemos que son simples arbustos ramosos. Es, por lo general, una especie bastante dispersa y habita principalmente en la región Mediterránea. También se le puede ver en las Canarias, Madeira, Asia Menor, Cáucaso y el norte y este de África. En cada lugar tiene unas características diferentes debido a las propiedades ambientales existentes. Por ejemplo, como hemos mencionado antes, la humedad es un factor condicionante a la hora de su crecimiento.
La distribución donde se aprecia la «originalidad» de estos arbustos es tanto en la Península Ibérica como en las Baleares donde tienen una extensión de forma desigual.
En cuanto a sus usos, el brezo blanco tiene algunos usos tradicionales como para la fabricación de escobas. Esto se hacía en la antigüedad gracias a denso y fino ramaje que tiene perfecto para barrer. También se empleaba para la confección de algunas empalizadas, tejadillos y resguardos contra el viento, el sol, la lluvia y para otorgar algo de intimidad.
La leña que tiene gracias a sus numerosas ramas sirve como combustible de calidad y de las mejores para la fabricación de carbón vegetal en hornos y fraguas. La madera es bastante buscada por ebanistas y torneros para preparar algunas tallas.
Uno de los usos más extendidos en la actualidad es la de planta ornamental. Aunque hay algunas otras especies de brezo que tienen las flores más vistosas, la Erica arborea tiene bastante belleza como para decorar exteriores.
En los últimos años, se ha estado empleando para las repoblaciones forestales con algunas otras plantas autóctonas. Es bueno para las repoblaciones dado que ayuda a la formación de un sustrato muy nutritivo y perfecto para el cultivo de plantas de jardinería. Al tener más nutrientes en el suelo, las plantas que cultivamos pueden formarse y desarrollarse plenamente durante varios años en el suelo de los brezales umbrosos.
Cuidados del brezo blanco
Si queremos tener esta planta en nuestro jardín debemos tener en cuenta algunos factores para su correcto crecimiento. Lo primero es tener un suelo bastante bien drenado. No podemos olvidar que si el suelo no permite el drenaje del agua tendrá problemas de agolpamiento de la misma. Si el suelo está encharcado provocaremos que las raíces estén ahogadas y mueran. Además, no permite una buena aireación para el correcto desarrollo de la planta.
No podemos tener a la Erica arborea en suelos calcáreos. Los trasplantes hay que hacerlos en la época de primavera u otoño donde hay más precipitaciones pero la temperatura es lo suficientemente alta como para que la planta pueda adaptarse bien a las nuevas condiciones.
Con respecto al riego, debemos regar la planta de una forma más moderada. Son buenas resistiendo las épocas de sequía, por lo que no debemos preocuparnos demasiado por ellas si el suelo se ha quedado algo seco. De hecho, lo más aconsejable es regar una vez veas que el sustrato está seco.
Para un mejor crecimiento, podemos abonar la planta en la época de otoño con mantillo o compost natural.
Mantenimiento y reproducción
Esta planta no requiere de demasiado mantenimiento, pero sí que podemos realizar algunas podas para eliminar las ramas más viejas y las espigas florales que estén marchitas. Esta poda se realiza a finales de primavera cuando el tiempo es más agradable y puede adaptarse bien a las nuevas condiciones. No hay que hacerlo nunca cuando pueda haber algunas heladas ya que sería mortal para la planta.
Al ser plantas fáciles de cultivar y bastante resistentes no genera problemas con las plagas ni enfermedades. Por ello, es idónea para nuestro jardín. Podemos multiplicarlas a partir de semillas en primavera o por esquejes a finales de verano.
Espero que puedan embellecer el jardín con la Erica arborea.