Las hortensias son flores grandes, coloridas y versátiles que pueden ser una gran adición a cualquier jardín o paisaje. Sin embargo, hay errores comunes que pueden arruinarlas y dificultar su crecimiento.
Para poder evitar los problemas más comunes como ser hojas amarillas, falta de flores o el crecimiento deficiente que pueden arruinar el jardín, tenemos que investigar qué podemos hacer para que crezcan de la manera adecuada, y brinden todo el colorido y la alegría al jardín.
En este artículo hablaremos de esos errores y te diremos cómo solucionarlos.
Condiciones de temperatura inadecuadas
Las hortensias prosperan en diversas condiciones de temperatura e incluso pueden sobrevivir en zonas más frías. Sin embargo, se dan mejor en zonas que tienen inviernos frescos y veranos más cálidos.
Si vives en una región en la que no hace mucho frío, puede que tengas que tomar medidas adicionales para proporcionar las condiciones de temperatura correctas. Para solucionar este problema, intenta evitar el sol caluroso de la tarde, y proporciona algo de sombra si es posible.
Tienes que tener en cuenta que si las hortensias reciben demasiado sol las hojas se marchitarán, y van a quemarse. Las flores también pueden marchitarse y volverse marrones.
Si has tenido este problema la mejor solución es transplantarla a un lugar que se encuentre con un poco más de sombra, para minimizar el estrés en tu planta.
Exponerlas a la sombra
Si expones la planta a demasiada sombra no va a florecer. Necesita 4 horas de sol por la mañana y algo de sombra durante todo el día.
Por lo tanto, no es conveniente plantarla directamente debajo de un árbol porque suele tener demasiada sombra y las raíces van a competir con las del árbol por los nutrientes y el agua.
Si se encuentra en un lugar del jardín con demasiada sombra va a tener tallos débiles que se van a doblar muy fácilmente y no va a producir flores. En este caso necesitas colocarla en otro lugar del jardín en el cual reciba luz del sol.
Condiciones de riego deficientes
Es importante recordar que las hortensias son plantas amantes del agua. Necesitan mucha agua, sobre todo durante los meses más cálidos del año.
Si no les proporcionas agua suficiente, las hojas empezarán a caerse y acabarán volviéndose amarillas o marrones. Para solucionar este problema, riega las hortensias con regularidad y vigila que la tierra no se seque.
Un detalle muy importante al momento de regarlas es que apuntes el agua a la tierra debajo de las flores, en lugar de a las hojas. Mojar el follaje puede propagar enfermedades que le causen problemas a las hojas, especialmente si la planta se encuentra a la sombra.
Mal drenaje
Un suelo con mal drenaje puede causar problemas irreparables en estas flores. Tengamos en cuenta que si el agua se estanca mucho tiempo en el suelo se reduce el oxígeno disponible para sus raíces, es algo que necesitan para sobrevivir.
Como consecuencia comienza la muerte regresiva de las raíces y el desarrollo paulatino de la pudrición de las mismas.
Si el suelo en el cual tienes plantadas las hortensias tiene mal drenaje, lo ideal es cultivarlas en maceta. Por supuesto debes asegurarte de que tenga buenos orificios de drenaje.
No podar correctamente
Uno de los errores más comunes que cometen los jardineros al cuidar sus hortensias es no podarlas correctamente. Debes podarlas mínimamente para evitar cortar el crecimiento para el año siguiente.
Si las podas demasiado, cortarás los brotes que florecerán el próximo año. Al realizar la poda asegúrate de hacerlo a finales del invierno o principios de la primavera, cuando la planta está inactiva.
Es muy importante eliminar las malas hierbas de los canteros en el momento que las veas aparecer para para que no compitan por el agua y los nutrientes.
Además, las malas hierbas pueden tener problemas con plagas y enfermedades. Es ideal mantener el suelo cubierto con una capa de mantillo que crea una barrera para minimizar el crecimiento de las malas hierbas.
Utilizar el fertilizante de mala manera
Otro error común que puede arruinar tus hortensias es no utilizar el tipo de abono adecuado. Las hortensias necesitan un abono equilibrado para obtener los nutrientes que necesitan para florecer. Un abono equilibrado ayudará a mantener la planta sana, y también a producir las floraciones más hermosas.
Si utilizas fertilizante es importante no abusar ya que el exceso de nitrógeno va a estimular el crecimiento de las hojas, pero pocas flores. Lo ideal es utilizar un fertilizante de liberación lenta o la aplicación de abono, que va a alimentar la planta de manera gradual durante todo el año.
Dejar plagas y enfermedades sin controlar
Las hortensias pueden ser susceptibles a una serie de plagas y enfermedades. Algunas de las plagas más comunes que pueden afectar a las hortensias son los pulgones, los ácaros, escarabajos y las babosas.
Para solucionar este problema, puedes recoger los escarabajos con la mano y rociar los arbustos con un fuerte chorro de agua fría para reducir las poblaciones de ácaros y pulgones.
Asegúrate de vigilar tus plantas con regularidad y tomar medidas en cuanto detectes un problema. Puedes utilizar un producto de control de plagas natural o químico para deshacerte del problema.
Intentar cambiar sus colores
Las únicas hortensias que pueden cambiar el color según el pH del suelo son las variedades que tienen flores rosas o azules, que son las hortensias de hoja grande y de montaña.
En el caso de querer obtener hortensias azules tienes que agregar sulfato de aluminio al suelo para reducir el pH, y para obtener flores rosas agregar cal de jardín para aumentar el pH.
Sin embargo, querer equilibrar el pH no va a lograr ningún efecto sobre el color de las flores de otras especies de hortensias, ni sobre las que tienen flores blancas. Por lo tanto, todos los intentos serán en vano y generarán frustración.
Las hortensias son hermosas flores, muy versátiles, que pueden aportar belleza y color a cualquier jardín o paisaje. Sin embargo, hay errores comunes que pueden arruinar tus hortensias y dificultar su crecimiento.
Es importante ser consciente de estos errores y tomar medidas para solucionarlos. Poniendo en práctica los consejos de este artículo, contribuirás a que tus hortensias se mantengan sanas y vivas.