La esparraguera es muy cultivada en todo el mundo dado que los espárragos constituyen una verdura con grandes propiedades nutricionales que añadir a todo tipo de dietas. Pertenece a la familia de las Liliáceas y su origen es sudafricano. Todas las especies de la familia poseen un follaje fino, característico, de color verde intenso y muy denso.
En este artículo vamos a hablar de las características y cuidados de la esparraguera además de profundizar en algunas de las especies más conocidas.
Características principales
Es una planta bastante resistente cuya característica más curiosa es la forma de sus raíces. Y es que poseen pequeños bulbos donde se almacena el agua para poder abastecer a toda la planta. Esta reserva de agua en las raíces le otorga una gran capacidad a la hora de resistir la sequía. Por ello, el espárrago adaptado al clima menos lluvioso de Sudáfrica, se ha podido adaptar bastante bien a la sequía.
La floración no suele ser esperada, dado que es como si fuese insignificante. No es una planta que tenga características ornamentales, sino que sirve más para el cultivo y el posterior consumo de espárragos. Tan solo necesita de algunos cuidados para que pueda prosperar en condiciones.
Lo único que puede tener de decoración es que, si lo cuidamos bien, podrá tener los frondes bastante tensos y compactos que formarán un follaje estilo plumoso como si fueran conos colgantes. Por lo demás, su principal uso reside en su producción en la agricultura para luego venderlo y comerse.
Requisitos y cuidados de la esparraguera
Si la cultivamos en interiores, necesitará gran cantidad de luz. Por ello, la ubicación más indicada en interiores es al lado de una ventana donde pueda obtener la mayor cantidad de luz posible. Si por el contrario la colocamos en las zonas con más sombra, los frondes se alargarán para buscar la luz y no podrá ser una planta compacta y densa como es naturalmente.
Cultivarla en exteriores es lo más indicado. En este caso, la mejor ubicación es semisombra. Aunque la esparraguera es capaz de soportar la luz del sol directo, los ratos solares actúan dañando el color verde de su follaje plumoso y lo pone de color amarillo. Si ves a una esparraguera con un color amarillo no es tan atractivo. Todo lo contrario, parece como si la planta estuviese enferma.
En cuanto al riego, no necesita gran cantidad de agua, dado que gracias a los bulbos en las raíces son capaces de adaptarse a condiciones de sequía bastante prolongadas. No debemos regar en abundancia, sino esperar a que el suelo esté casi seco del todo. En el periodo de mayor desarrollo, mientras está llegando a su fase adulta, es más importante dejar el suelo con mayor cantidad de humedad para que siempre tenga disponible agua suficiente.
Aunque puede estar una larga época sin regarse, puede que pierda frondosidad y no sea igual. Conforme pasen los años, habrá que cambiarla de macetero, dado que el sistema radicular será cada vez más grueso y será capaz de romper el tiesto. Si queremos mantenerla en el tiesto original, podemos optar por hacer una poda de las raíces, aunque es preferible que la planta crezca lo más natural posible.
Variedades y especies de esparragueras
Como hemos mencionado antes, existen algunas especies de esparragueras más comunes y conocidas. Se siembran en casi todo el mundo y son las siguientes:
- Asparagus plumosus: es una planta que también procede de Sudáfrica. Tiene características propias de una planta trepadora. Es capaz de alcanzar los 5 metros de altura si se encuentra en buenas condiciones y suele estar siempre con un color verde intenso. Produce algunos tallos muy largos y ramificados con algunas hojas aciculares.
- Asparagus densiflorus: originaria de África del Sur, se ha extendido tanto que es invasora en Hawaii. También posee un color verde intenso en todo momento, con tallos erguidos, pequeños y plumosos. Las flores son algo más vistosas, pero tampoco destacan por su poder ornamental. Son de color blanco rosadas. Si la piel tiene contacto con su savia puede provocar irritación. Las bayas son tóxicas.
- Asparagus acutifolius: originaria de Europa, es capaz de alcanzar un metro y medio de altura si se encuentra en buenas condiciones. Poliniza sus flores a través de antófilos y son de color amarillo pálido. Sus hojas son perennes.
- Asparagus officinalis: originaria de Europa del Oeste, es capaz de alcanzar hasta 1,5 m de altura y 75 cm de ancho. También utiliza antófilos para polinizar sus flores de tipo dioicas. Es capaz de atraer vida salvaje.
- Asparagus sprengeri: se trata de otra especie de origen africano. No suele alcanzar alturas muy grandes, como mucho unos 60 cm. Su floración es insignificante y para nada llamativa. Florece durante todo el verano y no duran demasiado, tan sólo unas cuantas semanas. Es bastante extendida para cultivarla en maceteros, interiores e incluso balcones.
- Asparagus horridus: originaria de Europa del Sur, no tiene mucha información sobre sus flores, pero son de color marfil y toques de púrpura. Al contrario que todas, esta planta es perfumada.
Cultivo
Vamos a centrarnos en el cultivo de la esparraguera que da espárragos. Son plantas que suelen tener distintos brotes. De cada raíz que queda durante el invierno, salen nuevos brotes y son los espárragos que nos comemos. La época de cosecha es en invierno. Con algo que le dé el sol en primavera se vuelven verdes y comestibles.
Estas matas tienen pequeñas flores con bolitas rojas que contienen las semillas. Cada bolita tiene entre 4 y 5 semillas. Podemos dividir la esparraguera por división de la mata y esparciendo las raíces. También se puede hacer mediante semillas. Lo más importante para hacerlo con semillas es que la tierra que vayamos a usar tenga un poco de arena.
Cada porción de sustrato lo colocamos e introducimos la semilla no muy al interior para que puedan germinar correctamente. Los cuidados son los mismos que hemos mencionado anteriormente en el apartado de cuidados.
Espero que esta información haya ayudado a saber más sobre la esparraguera.