Imagen – Flickr/RamónP
Si tienes algún familiar que ha dedicado buena parte de su tiempo libre a cultivar distintas plantas en el huerto, como puede ser un abuelo o abuela, o un tío o tía de cierta edad, es muy probable que te hayan hablado del espigado de las plantas y del problema que eso puede suponer.
Pero no te preocupes, que si esa palabra no te suena de nada o quieres refrescar la memoria, a continuación vamos a hablar largo y tendido sobre el tema 🙂 .
¿Cuál es el significado de espigado?
»Espigado» es una palabra que proviene de »espiga», la cual hace referencia a las inflorescencias o grupos de flores de ciertas plantas, como los cereales. Cuando hablamos de dejar espigar a un ejemplar en concreto cuyo ciclo de vida es anual (es decir, que germina, crece, florece, fructifica y muere en unos meses) lo que queremos decir es que vamos a esperar a que dé semillas antes de proceder a cortarla.
Y es que »espigado» significa precisamente eso: dejar crecer hasta que madura y da sus propias semillas. Pero ojo, también puede hacer referencia a un árbol joven que es muy alto, aunque no es un término que, por mi experiencia -puedo estar equivocada-, se utilice mucho en el mundo arborícola, en comparación con lo que sí se usa en el hortícola (huerto).
¿Cuándo es interesante y cuándo no?
Depende mucho de nuestros propios intereses. Me explico: si estamos viendo que vamos a tener una cosecha decente, podemos dejar algunas plantas que completen su ciclo de vida y coger cuando estén sus semillas para sembrarlas en la próxima temporada.
Pero si nos vemos en la situación contraria, lo que tenemos que hacer es cortar las flores en cuanto salgan para que las plantas gasten energía en el crecimiento y desarrollo de las hojas y raíces, por ejemplo con unas tijeras normales (de cocina por ejemplo, si no tenemos de poda).
Espero que te haya parecido interesante este tema 🙂 .