Las suculentas son plantas perfectas para la decoración de exteriores e interiores si la necesidad de demasiados cuidados. Una de las suculentas que llaman bastante la atención es la Euphorbia enopla. Se trata de una suculenta muy ramificada cuyos tallos se dividen hacia arriba y crean un efecto que se asemeja a un candelabro con varios brazos. Necesita de algunos cuidados esenciales pero los resultados son bastante buenos.
En este artículo vamos a centrarnos en explicarte cuáles son los cuidados y las características de la Euphorbia enopla.
Características principales
Se trata de una suculenta cuyos tallos se encuentran cubiertos de espinas de color rojizo. Es una planta larga y robusta bastante decorativa que llama bastante la atención. Es muy demandada en este aspecto y se pueden ver cómo se disponen en hileras a lo largo de los bordes de las nervaduras.
Posee hojas de tipo efímera y diminuta, por lo que no es su máximo atractivo. Las flores masculinas aparecen en un pedúnculo solitario que mide entre 8-15 mm. Posee también flores femeninas que son más cortas pero tienen entre 4-6 brácteas. Al igual que ocurre con otras suculentas de la familia de las Euphorbias, cuando la planta se corta, libera una sabia lechosa blanca y espesa que se conoce como látex.
Es bastante fácil de cultivar, puesto que no requiere de muchos cuidados. Suele caer más por el exceso de atención que se le da antes que por olvidarse de ella. Sin embargo, es fundamental conocer algunas buenas prácticas para obtener los mejores resultados en cuanto a la decoración. Con estos cuidados podrás poner en práctica algunos consejos fundamentales para obtener una buena armonía y belleza en la planta.
Aunque lo habitual en utilizarlas en macetas y jardineras también resultan interesantes en rocallas y en jardines de cactus y crasas. Son plantas bastante fáciles de cuidar, por lo que son ideales para aquellas personas que no están demasiado atentas y no tiene demasiado tiempo para cuidar plantas.
Cuidados de la Euphorbia enopla
Vamos a dividir cuáles son los cuidados principales que necesita la Euphorbia enopla para poder tener mucho más detallado todos los aspectos. Preferiblemente se debe cultivar en una zona dónde llega el sol directo. Necesita de un sol intenso y directo durante todo el año para que se pueda desarrollar y mantener en buenas condiciones. Las plantas que no crecen al pleno sol suelen crecer con mayor velocidad pero se ensucian con gran rapidez. Conforme crecen pueden llegar a necesitar tutores y no es para nada aconsejable, puesto que los resultados no van a seguir siendo los mismos.
Por otro lado, uno de los aspectos importantes de su ubicación es del exterior. Si el lugar donde vives suele tener bastantes heladas en invierno, debes saber que esta planta tan sólo tolera heladas muy ligeras. Si las tiradas son constantes y bastante intensas, es mejor ponerlas en el interior durante los días más fríos.
Suelo y riego
Son dos aspectos fundamentales en el cuidado de la Euphorbia enopla. El suelo preferible para ella es un sustrato apto para cactus y suculentas. Lo más importante en este aspecto es que el suelo tenga un buen drenaje para evitar la podredumbre de las raíces. El drenaje es la capacidad del suelo para poder filtrar el agua de riego o lluvia. Si extraen hace no es del aconsejado, la planta puede llegar a encharcase y las raíces a pudrirse.
En cuanto al riego, hay que regar de forma generosa siempre y cuando el suelo esté completamente seco. No hay que dejar que el suelo se tiene demasiado húmedo para proporcionar un buen drenaje a la planta. A diferencia de lo que ocurre con otras suculentas, la Euphorbia enopla no se adapta demasiado bien a largos periodos de sequía. Como sabemos, la suculentas son capaces de tolera muy bien la falta de agua. Tampoco tolera muy bien el suelo húmedo, por lo que hay que asegurarse de que lo reciba demasiada agua.
Si quieres trasplantar la suculenta, puedes esperar a que alcance o supere el metro de altura. Uno de los mejores indicadores es de esperar a los dos años.
Mantenimiento de la Euphorbia enopla
Uno de los mantenimientos bastante interesantes para que la planta pueda mantenerse en buenas condiciones es la fertilización. Se debe llevar a cabo en primavera y verano. Para ello, vamos a utilizar un fertilizante adecuado para cactus y suculentas que se encuentre diluido en agua y elaboración indicada en la etiqueta del paquete. La fertilización se puede realizar de forma mensual o quincenal, dependiendo de las necesidades que tenga la planta en cada momento.
La savia de la planta es venenosa después de la ingestión e irrita la piel y los ojos. Se recomienda usar guantes durante el mantenimiento y prestar especial atención para evitar el contacto con los ojos y la boca. Por ello, es importante tener cuidado con tocar la savia mientras se manipula la planta en sus cuidados. La ramificación y compensación de plantas es un método eficaz de reproducción. Retira la estaca y déjala secar durante 2-3 días para permitir que la herida sane.
Como ya hemos mencionado antes, el látex vegetal es tóxico y requiere cierto cuidado en el mantenimiento de la planta. Las plantas de Euphorbia pueden crecer a partir de semillas, pero son difíciles de germinar. Las semillas se siembran debajo de la superficie de la bandeja con una mezcla de sustrato y arena. Rocía regularmente para mantener la superficie del sustrato ligeramente húmeda. Dependiendo de las condiciones ambientales, la germinación demora entre 1 y 3 semanas.
Es una planta que no necesita de poda y si no nos excedemos con el riego, no suele tener problemas de plagas y enfermedades. Si quieres limpiar la planta no hay que rociarla con agua, sino que es mejor utilizar un pincel. Se propagan mediante semillas sembradas en primavera en un semillero con un sustrato arenoso ligeramente húmedo, y esquejes en verano, siempre cuidado con el látex irritante de estas plantas.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre la Euphorbia enopla y sus características.