Hoy vamos a hablar de una especie fanerógama que pertenece a la familia de las euforbiáceas. Se trata de la Euphorbia peplus. También se le conoce por el nombre común de lechetrezna. Es una planta originaria en Macaronesia y con una amplia área de distribución. Otros nombres comunes con los que se le conoce son lechecina, lecheriega, peplo, tésula, tomagallos, albahaca venenosa, hierba del coyote, etc.
En este artículo vamos a enseñarte las características, los principales usos y los cuidados que necesita la Euphorbia peplus.
Características principales
Esta planta crece alrededor de pastos de otras plantas anuales. Podemos encontrar las en herbazales, zonas húmedas y templadas, siempre y cuando esté en una cota de altura entre el nivel del mar y los 1600 metros. El hábitat principal de esta especie son los jardines las zonas con matorrales, los macizos de flores y las huertas. En cuanto a su área de distribución, nos la encontramos con una mayor abundancia en cinco archipiélagos. Estos archipiélagos están cercanos al continente africano y son las Azores, Canarias, Cabo Verde, Madeira e islas Salvajes. Todos estos lugares se encuentran en la región mediterránea.
Se trata de una planta directa que posee un color entre verde y amarillento. Suelen medir entre 10 y 50 centímetros de alto. Su tallo está bastante ramificado desde la base hasta la yema de crecimiento. No poseen hojas demasiado grandes, sino que se encuentran en todo el tallo sobre finos peciolos que tienen una longitud de entre uno y tres centímetros. El periodo de floración de esta planta va desde junio a septiembre, siempre y cuando se encuentre en la región mediterránea. Si vamos esta planta a otro tipo de clima es posible que su floración se modifique en función de las temperaturas presentes en cada momento.
Las hojas poseen una disposición alterna. El peciolo suele ser corto. Uno de los motivos por lo que los animales no consumen esta planta es porque presenta un látex típico de esta especie. Este látex le da un sabor desagradable y para nada comestible. Como hemos mencionado antes, el tallo está bastante ramificado. Las ramas son de tipo ascendentes y tiene bastante densidad. El fruto son cápsulas con tan sólo dos mm de largo y divididos en tres partes.
Requerimientos de la Euphorbia peplus
Para cuidar a esta planta, debemos tener en cuenta algunos aspectos principales. Lo primero de todo, es conocer la ubicación que debe tener esta planta en el jardín. Necesita para crecer estar a plena luz. Aunque soporta bien la sombra, si queremos que tenga una buena floración es mejor colocarla en un lugar donde tenga bastantes horas de luz al día. También necesita una temperatura ambiente que sea cálida.
Su ciclo de vida anual se reduce en: su crecimiento comienza a finales de otoño, se va desarrollando a lo largo del invierno, florece en primavera y parte del verano hasta finales de septiembre, donde vuelve a perder las hojas y a iniciarse de nuevo el ciclo. La Euphorbia peplus es una planta bastante delicada. En los ecosistemas naturales suelen crecer en terrenos que han sido removidos y en los bordes de los caminos.
En cuanto al suelo y al sustrato que mejor pueda mantener de esta planta en buenas condiciones, tendremos que tener en cuenta que debe tener una seriedad moderada. No es una planta que tolere suelos con alto nivel de humedad. Por ello, el indicador de riego es que el suelo esté casi seco por completo. El pH del suelo debe rondar entre 5,5 y 8. Además, es interesante que el suelo tenga un buen aporte de nitrógeno que indica riqueza de nutrientes. De esta forma, la planta podrá crecer en buenas condiciones y tendrá una floración adecuada.
Necesita de suelos arenosos y calcáreos. El bastante exigente con el tema de los nutrientes.
Riego y reproducción de la Euphorbia peplus
Como hemos visto antes, es una planta que no necesita demasiado riego. Lo más aconsejable es que tenga un riego a la semana. Si nuestro clima es demasiado seco y el suelo no mantiene nada de humedad, quizá sea necesaria una segunda vez a la semana de riego. Otro aspecto importante a tener en cuenta es la presencia de un buen drenaje. Para que el agua de riego no se almacene necesitamos que el suelo tenga un buen drenaje. De lo contrario, la planta no durará mucho tiempo.
El indicador de que debemos volver a regar es dejar el sustrato seco entre riego y riego, evitando los bruscos cambios de temperatura. Es aconsejable que la temperatura siempre sea cálida.
En cuanto a la reproducción de la Euphorbia peplus, podemos decir que se pueden propagar tanto por semillas como por esquejes. Las semillas son de color blanca o grises. Su forma es ovoide con la sección ligeramente hexagonal. Suelen medir entre 1 y 1.7 mm.
Propiedades medicinales
Esta planta posee unos usos medicinales bastante reconocidos. Sin embargo, si no tenemos la prevención necesaria puede convertirse en una planta altamente tóxica. Puede ser a su vez una planta medicinal como una planta de venenosa. Es la dosis la que determina que la planta será una u otra cosa. El látex blanquecino es lo que hace que pueda utilizarse en el tratamiento de lesiones cutáneas como pueden ser las verrugas y las manchas que se producen por el sol. También sirve para el tratamiento de los callos.
Otra parte de la planta se ha empleado, expectorantes, antihelmítico, antipiréticos y antiinflamatorios. Pero hay que tener en cuenta que en este látex puede ser irritante y dañar la piel, ojos y mucosas. Para poder emplearla bien hay que conocer las concentraciones y cantidades. Si no se emplea bien puede provocar alteraciones en el hígado, los riñones, producir dolores de estómago, diarreas, vómitos y hasta provocar ataques cardíacos.
Lo bueno de esta planta esté los componentes que tiene su savia lechosa están siendo estudiados para poder tratar distintos tipos de cáncer de piel, verrugas, manchas solares y hasta la leucemia.
Espero que con esta información puedan saber más sobre el cuidado y las propiedades de la Euphorbia peplus.