Cada vez más personas se inclinan por los cultivos orgánicos, aquéllos que no están expuestos a químicos y otras sustancias nocivas que atentan contra la salud de las plantas y frutos.
En una época en la que la mayor parte de los vegetales y frutos han sido sometidos a intensos procesos químicos para lograr una producción de mejor calidad, la opción orgánica se vuelve una alternativa segura.
Por eso, hoy nos dedicamos a ahondar en los abonos de extractos de algas, abonos naturales que mejoran la calidad de la tierra.
Un abono natural
El abono de extracto de algas es sencillamente eso, es decir un tipo de fertilizante que ha sido elaborado a base de extractos de algas y que consigue numerosos efectos bioestimulantes, mejorando la producción y la cosecha.
¿Qué es un producto bioestimulante? Se trata de aquéllos que mejoran el desarrollo del cultivo cuando se los aplica en las plantas, logrando que se vuelvan más fuertes y con un mejor rendimiento pero siempre estimulando las plantas a partir de procesos naturales que mejoran la respuesta de las plantas al llamado estrés abiótico.
Si bien en la actualidad los fertilizantes a base de algas son una novedad, desde siempre las algas han sido utilizadas como fertilizante así como alimentos para el ganado y en Oriente es común encontrarla en diferentes platos.
Las razones del éxito
Si te preguntas por qué las algas producen ese efecto en las plantas, la respuesta tiene relación con las condiciones naturales en las que sobreviven las algas. Han desarrollado compuestos químicos hormonales para adaptarse y sobrevivir en su hábitat natural, bajo el agua y en condiciones adversas.
A partir de estos compuestos, la industria ha logrado extraerlos para así aprovechar sus beneficios, transformándolos en fertilizantes para plantas.
Los mismos utilizan los extractos de las algas pardas, que incluye a diferentes especies. Las más más populares son la Ascophyllum nodosum, Laminaria sp., Fucus sp., Macrocystis pyrifera, Ecklonia máxima y Durvillea sp.