¿El ficus es una planta de exterior? Aunque a primera vista pueda parecer que la respuesta es sencilla, la realidad es mucho más compleja. El género Ficus cuenta con más de 800 especies distribuidas en distintos hábitats, desde selvas tropicales húmedas hasta bosques templados. Además, hay especies que toleran el frío y otras que solo prosperan en climas cálidos sin heladas, lo que requiere conocimiento detallado para su correcta ubicación. Dada la creciente oferta de ficus en viveros, es fundamental identificar si nuestra planta se debe situar en el exterior o en el interior de la vivienda.
¿Dónde se deben colocar los ficus?

La ubicación ideal de un ficus depende en gran medida de la especie y de las condiciones ambientales. En general, los ficus necesitan abundante luz y se benefician de la exposición solar directa. Cuando se cultivan en interiores con luz escasa, es habitual que las hojas caigan por falta de energía suficiente para su mantenimiento. Sin embargo, existen matices importantes a considerar:
- Clima: La mayor parte de las especies de ficus prefiere ambientes cálidos y libres de heladas. Las temperaturas extremas, sobre todo las bajas, pueden perjudicar gravemente a la mayoría de los ficus tropicales o subtropicales.
- Exposición solar: La luz directa es clave para su desarrollo, especialmente en exteriores, aunque algunas especies variegadas o con hojas delicadas agradecen la semi-sombra.
- Excepciones: El Ficus carica (higuera) es de hoja caduca y necesita que la temperatura en invierno descienda bajo los cero grados para completar su ciclo anual, lo que la convierte en una opción perfecta como frutal en regiones templadas.
¿Se pueden tener los ficus en el exterior durante todo el año?

La posibilidad de mantener un ficus en el exterior durante las cuatro estaciones depende de dos factores clave: la especie concreta y la rusticidad en función del clima local. A continuación, se detalla la resistencia al frío de las principales variedades de ficus comercializadas, con el fin de facilitar la elección en función del clima del jardín:
- Ficus ‘Alii’: perennifolio de hojas largas y delgadas, extremadamente sensible a las bajas temperaturas. No tolera heladas; por debajo de cero grados, las posibilidades de supervivencia son nulas. Ver ficha.
- Ficus benghalensis (higuera estranguladora): árbol impresionante de hoja perenne. En su hábitat nativo puede extenderse por hectáreas, pero en clima templado ralentiza mucho su crecimiento. No soporta las heladas, pero tolera breves periodos de frío si no bajan de 10 ºC. Ver ficha.
- Ficus benjamina: habitual tanto en casas como en terrazas cálidas, este ficus de hoja perenne no resiste heladas, pero se puede cultivar en el exterior si la temperatura no baja de cero grados, especialmente en la costa mediterránea. Gusta de luz abundante y puede requerir protección ante vientos. Ver ficha.
- Ficus carica: la higuera es la excepción: soporta heladas hasta -7 ºC. Además, sus frutos son comestibles, lo que la hace doblemente interesante para el jardín. Ver ficha.
- Ficus elastica (gomero): adecuada para climas tropicales y subtropicales, aunque se adapta bien al mediterráneo si las heladas son ligeras y puntuales (no inferiores a -1,5 ºC). En exterior, destaca por sus grandes hojas brillantes.Ver ficha.
- Ficus lyrata: de hoja perenne y gran tamaño, mucho más sensible al frío que otras especies. No tolera bajas temperaturas y suele cultivarse en maceta para poder trasladarlo según las estaciones. Ver ficha.
- Ficus microcarpa (Ficus nitida, laurel de Indias): origen tropical y hoja perenne. No resiste temperaturas inferiores a 5 ºC. Su rápido crecimiento y raíces potentes lo hacen ideal para espacios amplios en exterior cálido, aunque en zonas frías se debe proteger o cultivar en maceta. Ver ficha.
- Ficus pumila (ficus trepador): perennifolio, aguanta hasta 10 ºC, por lo tanto, en climas suaves puede usarse para cubrir muros y vallas.Ver ficha.
- Ficus religiosa: muy ornamental en exterior, pero absolutamente intolerante a las heladas y debe cultivarse en maceta en climas templados para su traslado a interior en invierno.
- Ficus retusa: muy valorado en el arte del bonsái, resistente y adaptable, especialmente si se poda para controlar su tamaño. Soporta mejor el viento y cambios de luz que otras variedades.
- Ficus palmeri: conocido por su tronco engrosado en la base (vientre de botella), muy apreciado para jardines con toque exótico y para resistir sequías en climas cálidos. Menos común pero muy decorativo.
Al elegir un ficus para exterior, ten siempre en cuenta las temperaturas mínimas de tu localidad y selecciona especies en función de su resistencia a las heladas y condiciones ambientales. En macetas, los ficus más delicados pueden trasladarse bajo techo en la temporada fría, facilitando su cultivo incluso en zonas con inviernos adversos.
¿Qué especies de ficus son más recomendables para tener en el exterior?

Entre la gran variedad de ficus, existen algunas especies especialmente adaptadas para jardines, terrazas y patios. Aquí se presenta una selección orientada tanto a necesidades ornamentales como a facilidad de mantenimiento, basada en su resistencia, atractivo y versatilidad:
- Ficus carica (higuera común): Árbol frutal de hoja caduca perfecto para climas templados y cálidos. Produce frutos comestibles en verano y soporta heladas moderadas. Se adapta bien tanto a suelo como a maceta grande.
- Ficus elastica (gomero): Muy popular en jardines mediterráneos. Tolera exposiciones soleadas y la poda, aunque en inviernos fríos debe protegerse. Su gran tamaño y sus hojas brillantes aportan presencia y sombra.
- Ficus benjamina: Se cultiva en exterior en regiones cálidas sin heladas. Su copa densa y sus hojas colgantes crean una atmósfera tropical. Es apto para alineaciones, setos y como ejemplar aislado.
- Ficus microcarpa (laurel de Indias o nitida): Ideal para jardines urbanos y espacios públicos por su rápido crecimiento, resistencia y capacidad de mantenerse verde todo el año.
- Ficus retusa: Elegante y versátil, adecuado tanto para jardines como para terrazas donde se puede controlar su tamaño con poda. Muy usado en maceteros grandes y para bonsái.
- Ficus palmeri: Destaca por su tronco botelliforme que almacena agua, ideal para ambientes áridos o jardines exóticos. Resiste periodos de sequía y su mantenimiento es sencillo.
- Ficus lyrata: Muy ornamental gracias al tamaño y forma de sus hojas. Perfecto como punto focal en patios cálidos protegidos del frío.
- Ficus pumila: Excelente para cubrir paredes y muros en climas templados o cálidos. Poco exigente y de gran efecto decorativo.

Ventajas y posibles inconvenientes de plantar ficus en el exterior
Los ficus son muy apreciados en paisajismo por varias razones, pero también requieren ciertas precauciones, especialmente cuando se plantan en jardines y zonas urbanas:
- Decoración y sombra: Sus copas frondosas proporcionan zonas de sombra y refrescan el ambiente. Además, su follaje brillante y variado confiere gran valor ornamental durante todo el año en especies perennes.
- Facilidad de cultivo: Son plantas robustas, con pocas exigencias y capaces de adaptarse a diversos tipos de suelo, siempre que haya buen drenaje.
- Resistencia a plagas: Los ficus suelen ser resistentes, aunque en ocasiones pueden verse atacados por cochinillas, ácaros o araña roja. El mantenimiento adecuado y la vigilancia regular previenen problemas mayores.
- Raíces invasivas: Algunas especies como Ficus microcarpa o Ficus elastica desarrollan sistemas radiculares poderosos que pueden levantar pavimentos, aceras, muros e incluso dañar tuberías o sistemas de riego subterráneo. Por ello, en jardines pequeños o cerca de estructuras es conveniente plantar en maceta grande, o bien dejar un amplio margen de separación respecto a edificaciones y canalizaciones.
- Posible toxicidad: El látex de algunas especies puede resultar irritante para piel y mucosas, así que es recomendable manipularlas con guantes, especialmente si se realiza poda o transplante.
Cuidados esenciales para un ficus en el exterior

Para mantener un ficus saludable, es fundamental prestar atención a sus necesidades básicas, que pueden variar levemente entre especies. Sin embargo, existen recomendaciones generales válidas para la mayoría de ficus cultivados en el exterior:
¿Maceta o suelo?
El cultivo en maceta es la mejor solución si la especie no tolera las heladas o si se dispone de espacio limitado. Así puedes trasladarlo fácilmente a interior o a zonas protegidas cuando la temperatura baja de 10 ºC. Elige siempre contenedores con agujeros de drenaje y proporciónales un sustrato universal de calidad. Si trasplantas, utiliza un recipiente al menos el doble del tamaño de la maceta anterior para favorecer el desarrollo radicular.
Cuando se dispone de jardín y clima apto, se puede plantar directamente en suelo siempre y cuando este ofrezca buen drenaje y no se encuentre cerca de construcciones. Ubica el ficus en áreas soleadas, lejos de tuberías y pavimentos para evitar daños por expansión de raíces.
Riego y abonado

El riego debe ser moderado y adaptado a la época del año. Los ficus prefieren suelos ligeramente húmedos pero no encharcados. Riega aproximadamente tres veces por semana en verano y reduce la frecuencia durante el resto del año, comprobando que la capa superficial de la tierra está seca antes de volver a regar.
- En maceta: Utiliza sustratos universales adaptados y fertilizantes líquidos específicos para plantas verdes en primavera y verano.
- En suelo: Añade compost o abono orgánico en primavera y, si es posible, incorpora mantillo, arena y turba a partes iguales en la plantación inicial.
Nunca dejes agua estancada en el plato bajo la maceta, ya que puede provocar pudrición de las raíces. En estaciones de calor, puedes rociar las hojas con agua fina para mejorar la humedad ambiental, especialmente si se observa sequedad en el follaje.
Poda del ficus en exterior
La poda es esencial para controlar el tamaño, eliminar ramas secas o dañadas y favorecer un follaje más denso y atractivo. El mejor momento para podar es a comienzos de la primavera, tras el último riesgo de heladas. Utiliza herramientas limpias y desinfectadas para evitar infecciones, y recuerda proteger tus manos del látex.
- En interior o maceta: La poda ayuda a mantener la forma compacta y facilita el traslado de la planta.
- En jardín: Es conveniente eliminar las ramas que crecen en la base del tronco, así como aquellas que compitan en verticalidad o sean demasiado largas.
Protección contra plagas y problemas comunes
Los ficus pueden sufrir ataques de cochinillas, ácaros y araña roja, especialmente en ambientes secos o cuando la planta está debilitada por falta de luz o exceso de riego. Para evitarlo:
- Revisa periódicamente el envés de las hojas en busca de plagas.
- Limpia el polvo de las hojas con un paño húmedo y pulveriza agua si hay señales de sequedad.
- Utiliza insecticidas naturales si aparecen plagas, evitando el uso excesivo de sustancias químicas.
- Mantén una buena circulación de aire y evita encharcamientos.
En climas secos, es conveniente pulverizar las hojas a diario durante el verano para evitar la aparición de plagas y mantener un follaje brillante y saludable.
Consejos adicionales para lucir un ficus espectacular en exterior

- Luz y ubicación: Sitúalos siempre en zonas bien iluminadas, evitando corrientes de aire frío o exposición permanente a vientos fuertes.
- Temperaturas: Protege los ejemplares delicados de las heladas, trasladando los que estén en maceta al interior o usando mantas térmicas.
- Limpieza de hojas: Para hojas lustrosas y sanas, límpialas con frecuencia utilizando un paño húmedo para eliminar polvo y posibles restos de plagas.
- Cambio de maceta: En especies cultivadas en contenedor, trasplanta cada dos años aproximadamente o cuando las raíces asomen por los agujeros inferiores. Asegura siempre un sustrato fértil y bien aireado.
- Vigila los signos de estrés: Caída de hojas, amarilleamiento o bordes secos pueden indicar exceso o defecto de riego, deficiencia de luz o ataque de plagas.
- Evita el exceso de fertilizante: Un abonado moderado en primavera y verano es suficiente; nunca fertilices en los meses más fríos si la planta está en reposo.

Preguntas frecuentes sobre el ficus en exterior
- ¿Qué ficus puedo plantar si vivo en una zona con inviernos fríos?
El Ficus carica es la mejor opción para exteriores con heladas ligeras, mientras que otros ficus se pueden cultivar en maceta y proteger en interior durante el invierno. - ¿Cada cuánto tiempo debo regar mi ficus?
En verano, tres veces por semana es suficiente; en invierno o épocas frías, reduce la frecuencia y revisa que la tierra esté seca en la superficie antes de volver a regar. - ¿El ficus requiere abono todo el año?
No, abona solo durante la primavera y el verano. Si el ficus entra en reposo por frío, interrumpe el abonado hasta retomar el crecimiento activo. - ¿Debo proteger el ficus del viento?
Sí, especialmente las especies de hoja grande como Ficus elastica y Ficus lyrata pueden sufrir daños en zonas ventosas. Ubícalas junto a muros o setos si es posible. - ¿Los ficus de exterior purifican el aire?
Las especies de ficus son conocidas por su capacidad para filtrar toxinas y mejorar la calidad del aire, aunque este efecto es más apreciado en interior.
Instalar un ficus en el jardín, patio o terraza es una decisión que no solo aportará belleza y estilo, sino que también contribuirá a crear espacios verdes con carácter propio. Considerando las especies más resistentes y adaptando sus cuidados a cada clima, los ficus pueden acompañarnos durante años con su elegancia inigualable.
