Flor de mashua: el tesoro escondido de los Andes

Flor de mashua: el tesoro escondido de los Andes

La naturaleza no deja de sorprendernos, y resulta impactante ver cómo las plantas se adaptan a las diferentes condiciones climáticas y de suelo que tienen a su disposición. Un buen ejemplo de esa adaptación es la flor de mashua, originaria de Perú.

Una variedad que en Europa resulta muy desconocida, pero que es frecuente observar en la zona de los Andes y, que además de por su belleza, es muy apreciada por sus propiedades medicinales, de las que también te vamos a hablar en este artículo.

Origen y hábitat natural de la flor de mashua

Origen y hábitat natural de la flor de mashua

El Tropaeolum tuberosum es una planta originaria de la región de los Andes en América del Sur. Concretamente, la podemos ver en Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia. Han sido los pueblos indígenas de la región los que han logrado que sobreviva hasta el día de hoy, porque durante siglos la han cultivado.

Es una planta muy apreciada por sus flores ornamentales, pero además procede de un tubérculo, por lo que forma parte de la dieta de las comunidades andinas.

Características físicas de esta planta

Características físicas de esta planta

Esta planta presenta una serie de características físicas que la hacen única. Aquí tienes las más destacadas:

  • Tamaño. Sus flores tienen un diámetro de dos a tres centímetros, aunque pueden ser algo más grandes o pequeñas en función de la variedad concreta de que se trate y de las condiciones de crecimiento a las que esté expuesta. Son flores de cinco pétalos, aunque algunas variedades pueden tener algunos más.
  • Color. Las flores de esta planta son muy vistosas, y destacan por sus colores brillantes. Podemos verlas en amarillo, en naranja, en rojo, rosa y hasta púrpura. Lo habitual es que el centro sea más oscuro y los pétalos más claros, pero también puede ocurrir al contrario.
  • Forma. Las flores de mashua tienen forma de trompeta o embudo, ya que sus pétalos se curvan hacia atrás desde el centro de la flor. Otro rasgo distintivo es que sus bordes pueden estar ligeramente ondulados.
  • Textura. Si tocas esta flor, comprobarás que tiene una textura suave y aterciopelada. Esto le brinda una apariencia agradable y cálida.
  • Hábito de crecimiento. Esta planta ornamental puede crecer en forma de enredadera o adquirir un porte rastrero. Sus tallos son largos y, por eso, necesitan contar con un soporte.

Propiedades medicinales de la flor de mashua

Propiedades medicinales de la flor de mashua

Las comunidades indígenas de los Andes llevan siglos utilizando esta planta para cuidar de su salud. Eso sí, no existen estudios científicos concretos que avalen las propiedades que se dice que tiene. Pero resulta interesante conocerlas:

Propiedades antioxidantes

Se considera que la flor de mashua es rica en compuestos antioxidantes que ayudan a combatir el daño que causan los radicales libres en el cuerpo. Por eso, podría resultar de utilidad a la hora de prevenir enfermedades crónicas y de combatir el envejecimiento prematuro.

Propiedades antiinflamatorias

Se atribuye a esta flor propiedades para bajar la inflamación y, por eso, se cree que podría ser útil para tratar afecciones inflamatorias como la artritis.

Propiedades diuréticas

Algunos estudios hablan de las propiedades diuréticas de esta flor, que puede ayudar a aumentar la producción de orina y ayudar así a eliminar toxinas. Esto tiene efectos beneficiosos sobre la salud renal y el sistema urinario en general.

Propiedades antimicrobianas

Algunos estudios sugieren que la flor de mashua ayuda a combatir ciertos tipos de hongos, bacterias y virus por sus propiedades antimicrobianas. De ahí que se use en el tratamiento de infecciones y enfermedades causadas por patógenos.

Propiedades expectorantes

Uno de los usos más comunes de esta flor es para aliviar la congestión y facilitar la expulsión de la mucosidad en los casos de resfriado, gripe y bronquitis.

¿Cómo cuidar la flor de mashua?

Esta es una planta con un cierto nivel de adaptación, pero es importante que le demos unos cuidados adecuados para que pueda crecer fuera de su hábitat natural.

Ubicación

En su lugar de origen, la flor de mashua crece en lugares soleados o parcialmente sombreados. Como muchas otras especies, es conveniente que reciba un mínimo de seis horas de luz directa cada día.

Sin embargo, si la plantas en una región muy cálida, es preferible que reciba sombra durante las horas centrales del día, o podría llegar a quemarse.

Medio de plantación

Para esta planta es ideal contar con un sustrato que esté bien aireado, que cuente con una buena capacidad de drenaje y sea rico en materia orgánica.

La humedad es una gran enemiga de esta planta andina, así que revisa que el sustrato drene bien y que la maceta tenga agujeros para expulsar el agua sobrante del riego.

Riego

Es importante mantener el sustrato húmedo, pero no empapado. Espera a que la primera capa se haya secado antes de aportar más agua, y nunca lo hagas en exceso.

En invierno la flor de mashua pasa a un estado de latencia, así que puedes espaciar todavía más el riego y limitarlo a una vez cada siete o diez días.

Fertilización

Durante la temporada de crecimiento, que va de primavera a verano, ayudarás a tu planta a crecer más fuerte y sana si le aplicas un poco de fertilizante. Pero no te excedas, o conseguirás que el follaje se desarrolle más que las flores.

Protección invernal

Esta es una variedad susceptible a las heladas, así que es conveniente que la protejas durante los meses más fríos del año. Si puedes, traslada la maceta a un lugar más resguardado.

En caso de que no sea posible moverla, cubre la planta con tela de horticultura. Procurando que durante el día esté descubierta para que pueda recibir directamente los rayos del sol.

Poda de la flor de mashua

Esta es una planta de crecimiento rápido, así que puedes realizar podas para eliminar las ramas y hojas muertas y promover un crecimiento saludable. Además, si eliminas las flores marchitas, estimulas una nueva floración.

Plagas y enfermedades

Debes tener especial cuidado con los áfidos y los trips. Para hacerles frente, revisa periódicamente tu planta y aplica insecticida si detectas una infestación.

Al ser una planta sensible a la humedad, no es extraño que puedan aparecer hongos si sus raíces no se han secado lo suficiente. Presta atención a la presencia de manchas negras o marrones que puedan indicar que hay presencia de hongos, y aplica un tratamiento antifúngico si las detectas.

La flor de mashua es una preciosa variedad andina que merece ser conocida en el mundo entero. ¿La habías visto alguna vez?


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.