Helleborus niger
El invierno es una estación que, en las regiones templadas del mundo, es fría. En muchos puntos las temperaturas son tan bajas que obligan a las plantas a detener por completo casi todas sus actividades. Pero, aún y con esas condiciones, existen distintas especies que florecen.
Si bien no hay muchas flores de invierno, especialmente si las comparamos con las de primavera o verano, son las suficientes para tener un balcón o un jardín lleno de color.
Acónito de invierno (Eranthis hyemalis)
El acónito de invierno es una planta de lo más curiosa: alcanza una altura de hasta 20 centímetros y presenta hojas lampiñas de color verde. Sus flores son amarillas, miden unos 2 centímetros y aparecen a mediados/finales del invierno. Para que se vea más bonita, es aconsejable plantarla en grupos en otoño; de este modo cuando florezca llamará más la atención. Ahora bien, es importante que esté en el exterior, al sol directo. Resiste hasta los -18ºC.
Camelia (Camellia)
Las camelias son arbustos o arbolitos perennifolios que pueden empezar a florecer en invierno y continuar hasta principios de primavera. Su altura oscila entre 1 y los 10 metros de altura, dependiendo más que nada de dónde se cultive, pues en maceta crecen menos que si están en el suelo. Florecen pronto, desde finales del invierno hasta la primavera, produciendo flores rojas, rosas o blancas. No les puede faltar luz ni tierra ácida, con un pH entre 4 y 6, pues en suelos alcalinos sus hojas amarillean. Resisten hasta los -2ºC.
Campanilla de invierno (Galanthus nivalis)
La campanilla de invierno es una bulbosa perenne pequeña, que alcanza únicamente los 15 centímetros de altura cuando florece, algo que hace en invierno. Las hojas son lineares y verdes, y sus flores blancas con el centro verde. Estas son además pequeñas, de unos 2 centímetros, de modo que para conseguir un efecto más bonito es aconsejable plantar muchos bulbos juntos, en una maceta, jardinera o en el jardín. Eso sí, has de ponerlas en un lugar soleado. Pero por lo demás, es una planta de invierno muy resistente, capaz de resistir incluso la nieve. Soporta hasta los -18ºC.
Ciclamen (Cyclamen)
El ciclamen es una planta vivaz que puede utilizarse para decorar el hogar durante los meses más fríos del año. Alcanza una altura de 20 centímetros, con hojas verdes las cuales tienen los nervios blanquecinos. Sus flores miden 3 centímetros aproximadamente, y son lilas, blancas, amarillas, rosas o rojas. Dependiendo de las condiciones climáticas, florecerá bien entrado el invierno o a principios de primavera. Crece bien en lugares soleados, con tierra fértil. Resiste el frío y las heladas de hasta los -18ºC.
Clivia (Clivia miniata)
La clivia es una planta rizomatosa con hojas acintadas de color verde oscuro. Alcanza una altura de 30 centímetros de altura, y produce muchos hijuelos a lo largo de su vida. Florece a finales del invierno, cuando las heladas han pasado, y lo hace produciendo uno o varios tallos florales en cuyo extremo brotan flores naranjas o rojas de unos 2-3 centímetros. Es muy agradecida, pero has de tenerla en sombra, y regarla ocasionalmente. Resiste hasta los -2ºC sin sufrir daños, pero si en tu zona baja más tendrás que protegerla.
Crisantemo (Chrysanthemum)
Los crisantemos son plantas herbáceas que, dependiendo de la especie y del clima donde se cultiven, pueden vivir nada más que unos pocos meses o bien varios años. Por ejemplo, el Chrysanthemum morifolium es perenne; en cambio, el Chrysanthemum indicum es anual. Pero quitando eso, todas necesitan los mismos cuidados: mucha luz, riegos moderados y tierra que drene bien el agua. Además, sus flores brotan desde otoño hasta invierno, y pueden ser amarillas, blancas o lilas.
Flor pensamiento (Viola x wittrockiana)
La flor pensamiento es una de las flores de invierno que más se disfrutan cuando bajan las temperaturas. Crece unos 20 centímetros de altura, y produce flores que pueden amarillas, rojas, lilas, o blancas. Recomendamos cultivarla en grupos, ya sea en jardineras o bien en el suelo, para conseguir un efecto multicolor que, sin duda, llamará mucho la atención. Pero en cualquier caso, es importante que le dé el sol directo y que reciba agua de vez en cuando.
Gordonia (Gordonia lasianthus)
Imagen – Flickr/Scott Zona
La gordonia es un árbol o arbolito de hoja perenne que alcanza una altura de entre 10 y 20 metros. Las hojas son verdes, coriáceas y de color verde brillante. Sus flores son blancas, de unos 10 centímetros de diámetro, y aparecen cuando el invierno está terminando. Necesita un lugar soleado, y un suelo ligeramente ácido. Resiste hasta los -18ºC.
Heléboro (Helleborus niger)
El heléboro, también conocido como rosa de navidad, es una planta de invierno para exterior que alcanza una altura de 50 centímetros. Presenta hojas palmadas de color verde, y flores blancas o rosas que brotan en invierno. Estas miden unos 3-4 centímetros de diámetro, y son muy numerosas. Por ello, es una variedad muy ornamental, que necesita un lugar luminoso para estar bien. Soporta hasta los -15ºC.
Hortensia de invierno (Bergenia crassifolia)
La hortensia de invierno es una planta que vive varios años, y que crece hasta los 30 centímetros de altura. Desarrolla hojas con forma redondeada y de color verde, aunque pueden volverse rojizas. Las flores surgen de un tallo floral a finales del invierno, son pequeñas y rosas. Vive bien en el exterior durante todo el año, en semisombra, e incluso es capaz de soportar las heladas de hasta los -12ºC.
Jacinto (Hyacinthus)
El jacinto es una bulbosa que puede florecer a finales del invierno y hasta comienzos de primavera en climas suaves. Se planta en otoño, en un lugar soleado y con tierra rica en materia orgánica. Crece hasta los 20 centímetros de altura, y produce flores en espiga de color lila o blanco. Estas son muy fragantes, y es posible usarlas como flor cortada. Resiste hasta los -18ºC.
Jazmín de invierno (Jasminum nudiflorum)
El jazmín de invierno es un arbusto que puedes usar como planta trepadora en tu jardín con flores. Crece hasta los 6 metros de altura, y tiene hojas de color verde oscuro. Sus flores son amarillas, miden 1-2 centímetros, y además brotan en invierno. Es necesario que le dé la luz solar de manera directa, aunque también crece en semisombra. Resiste las heladas de hasta los 14ºC.
Narciso (Narcissus)
El narciso es una bulbosa que se planta en otoño para que sus flores broten en invierno. Alcanza una altura aproximada de 20 centímetros, con forma lineal, y de color verde, el cual contrasta muy bien con el que tienen sus flores. Estas son amarillas, blancas o anaranjadas. Es una variedad pequeña, que queda perfecta cuando se planta en grupos. Asimismo, es interesante saber que resiste hasta los 12ºC.
Orquídea mariposa (Phalaenopsis)
La Phalaenopsis es una orquídea epífita que tiene hojas grandes de color verde, y que florece desde finales del invierno hasta casi el verano. Sus flores son rosas, amarillas o blancas, y brotan cuando las temperaturas son suaves o cálidas. Es un poco exigente, puesto que necesita una maceta de plástico transparente con agujeros en su base para que las raíces puedan respirar y hacer la fotosíntesis, mucha luz (pero no directa), y riegos moderados. Asimismo, es muy importante que se proteja de las temperaturas bajas, ya que solo resiste hasta los 15ºC.
Primula obconica
La Primula obconica es una planta perenne, también llamada vivaz, que alcanza una altura de 40 centímetros. Presenta hojas algo carnosas y con forma de corazón, de color verde, y flores lilas con un diámetro de 2 centímetros. Estas brotan desde finales del invierno hasta comienzos de primavera, y se puede cultivar en el exterior siempre que las temperaturas no bajen de los -2ºC.
¿Cuál de estas flores de invierno te gusta más?