¿Te gustaría tener una pradera de flores para jardín, pero no tienes ni idea de cuáles son las más fáciles de cuidar? Es normal. Hay tanta variedad de plantas que a menudo es difícil, primero decidirse por una, y segundo saber qué hacer para mantenerla sana y bonita. Y esto se complica aún más cuando lo que nos interesa es cultivarlas en suelo y no en maceta.
Sabiendo esto, queremos mostrarte 10 flores bastante resistentes y sencillas de cuidar. Algunas son más grandes que otras, por lo que podrás tener la opción de combinarlas de tal manera que queden perfectas agrupadas en tu jardín.
Amapola (Papaver rhoeas)
La amapola o amapola silvestre es una hierba delicada, cuyos pétalos rojos pueden caerse de la planta con facilidad si no vamos con cuidado. Su ciclo de vida se completa en algo menos de un año, puesto que desde que sus semillas germinan hasta que florecen, fructifican y por último se marchitan pasan unos meses.
Puede llegar a medir medio metro de altura, pero si el terreno es, por ejemplo, muy pedregoso, lo normal es que no crezca tanto. Por este motivo, si el tuyo es de ese tipo, te recomendamos hacer un agujero de plantación de unos 30 centímetros de profundidad si te es posible, ya que así conseguirás que crezca un poco más de lo que crecería si no lo hicieras, ya que la hierba se encontraría con la tierra dura, apelmazada. Por lo demás, necesita muy pocos cuidados: tan solo acuérdate de regarla unas dos veces por semana, o algo más si vives en un clima seco y cálido.
Agapanto (Agapanthus africanus)
El agapanto es bonito, elegante, resistente. Vive varios años, aunque se pone especialmente bello en verano, que es cuando sus flores -las cuales pueden ser blancas o azules- brotan. La altura total, incluyendo los tallos florales, es de unos 40 a 50 centímetros, pero si exceptuaos dicho tallo, no suele superar los 30 centímetros.
Esto es importante que lo tengas presente si quieres poner otras flores para jardín cerca de ella. Y, por cierto, no dudes en colocarla en una zona soleada y regarla unas 2-3 veces por semana en los meses más secos y calurosos, y algo menos el resto.
Cosmos (Cosmos bipinnatus)
La planta cosmos es una hierba que recibe muchos nombres, como mirasol o girasol púrpura. Si bien es anual, no es raro que cada primavera crezcan plántulas en el suelo, algo que hace que tengamos la sensación de que se mantiene viva más tiempo. Llega a medir entre 60 y 80 centímetros, aunque puede superar el metro de altura.
Sus flores, que pueden ser blancas, rosas o púrpuras y brotan durante la primavera y el verano. Lo más interesante es que crece en suelos pobres, así que no dudes en plantarla en tu jardín si la tierra de la que dispones no es muy fértil.
Dalia (Dahlia sp)
La dalia es una planta que a mí personalmente me encanta. Existen muchísimas variedades: algunas son de flor simple (es decir, que tienen solo una corona de pétalos) y de flor doble, y de infinidad de colores (rosa, amarilla, roja, blanca…, e incluso bi o tricolores). Mide unos 30 a 50 centímetros, dependiendo mucho del tipo de cultivar que se trate y del tipo de tierra (si no está muy dura, cosa que ocurre con los suelos arcillosos que llevan tiempo sin recibir ni una gota de agua, podrá medir un poco más).
Si hablamos de sus cuidados, ponla en un lugar soleado para que pueda producir sus maravillosas flores. Además, es interesante echarle un poco de abono para plantas con flor para que esté lo más sana posible. Eso sí, ten en cuenta que después de florecer la planta perderá sus hojas, pero sus raíces seguirán vivas para que en la próxima primavera pueda volver a brotar.
Escabiosa (Scabiosa sp)
El género de las Scabiosa se compone de hierbas anuales, bienales y perennes. Una de las especies más cultivadas es la Scabiosa atropurpurea, que completa su ciclo vital en dos años, floreciendo el segundo año del mismo. Pueden crecer hasta los 60 centímetros de altura incluyendo el tallo floral.
Para estar sanas, requieren de un suelo bien drenado y de una exposición directa al sol. Asimismo, es necesario que se rieguen con regularidad ya que no les gusta mucho la sequía.
Girasol (Helianthus annuus)
El girasol es la planta ideal para embellecer el jardín durante el verano. Aunque su esperanza de vida es de tan solo unos meses (desde que se siembra en primavera hasta que su flor se marchita, normalmente, a comienzos del otoño), es muy, muy fácil de cultivar. Solo tienes que coger una pipa -natural y sin tostar-, y sembrarla en una maceta de unos 10,5 centímetros de diámetro que habrás rellenado con sustrato para plantas.
Debes de enterrarla un poco, solo lo justo para que no quede expuesta al astro rey de forma tan directa, y por último coge la maceta y colócala a pleno sol. Cuando mida unos 10-12 centímetros de altura podrás buscarle un sitio en el jardín. A partir de entonces, riega tu girasol de vez en cuando.
Malva real (Lavatera trimestris)
La Lavatera trimestris, si bien es conocida por el nombre de malva real, hay cierta controversia sobre si pertenece o no al género Malva. Pero, aparte de eso, hay que decir que es una hierba perenne que alcanza una altura de aproximadamente 80 centímetros. Sus flores son de color rosado o lila, y brotan en verano.
Puedes sembrar sus semillas en primavera, en un lugar expuesto al sol, y darle un riego cada dos a cuatro días, dependiendo de lo cálido y seco que sea el clima que haya en tu zona.
Salvia (Salvia officinalis)
La salvia es una hierba perenne que encaja muy bien en un pradera con flores para jardín. Puede medir de unos 60 a 70 centímetros de altura, y sus pequeñas flores violáceas brotan a lo largo de la primavera. Se trata de una planta aromática que puede plantarse, por ejemplo, junto a otras especies de salvia.
Eso sí, no le tiene que faltar luz directa del sol, puesto que de lo contrario sus flores o bien no aparecerán, o bien serán muy débiles. Para lograr una mejor floración, es aconsejable echarle un puñado de abono orgánico, como puede ser el guano.
Verbena (Verbena bonariensis)
Si buscas plantas de jardín de moda, esta es sin duda una de ellas. La verbena es una hierba magnífica que puede superar el metro de altura cuando florece, algo que hace en primavera-verano. Sus pequeñas flores de color violeta se verán preciosas en tu pradera, junto con otras hierbas tales como las amapolas, las dalias o las zinnias.
¿Qué necesita para crecer? En realidad, no mucho: sol, una tierra fértil que esté bien drenada, y que su propietario/a no se olvide de regarla de tanto en cuando.
Zinnia (Zinnia elegans)
La zinnia, o rosa mística como también se la conoce, es una de esas flores para jardín de ciclo anual que quedan bien en cualquier lado donde dé el sol. Crece rápido, llegando a medir unos 20 centímetros de altura incluyendo el tallo floral. Sus flores brotan durante el verano, y son grandes midiendo hasta cinco centímetros de ancho.
Debes plantarla en un un suelo bien drenado, de lo contrario no se mantendrá sana. Además, es importante que la riegues cada dos o tres días durante la época de más calor.
¿Conocías algunas de estas flores para jardín? ¿Hay alguna que te haya gustado más que las otras?