Las margaritas son unas flores preciosas. Simples, muy comunes, pero con una belleza increíble. Además, muchos de los que hoy somos adultos solíamos cogerlas, y les íbamos quitando los pétalos uno a uno de manera inocente para saber si nuestro amor o cariño era correspondido.
Pero a la hora de diseñar un jardín o embellecer un balcón, es posible que quieras tener variedad de flores. Si te gustan mucho estas, no dudes en incluirlas en el diseño, pero ¿sabías que hay muchas flores parecidas a las margaritas?
Las flores que más se parecen a las de las margaritas son aquellas que son producidas por especies que comparten genética con ellas; es decir, las asteráceas o compuestas. Son una familia muy, muy numerosa, la más grande de las Angiospermas, puesto que en ella se incluyen casi 33 mil especies o variedades que se reparten en unos 1911 géneros. Por eso, encontrar tus preferidas puede ser o muy fácil, o por el contrario muy difícil, pues hay muchísimas que son muy bonitas, como estas:
Aster (Aster alpinus)
Imagen – Wikimedia/xulescu_g
El aster es una hierba perenne que puede crecer en vertical o colgante, y mide unos 20-30 centímetros de altura. Las flores son pequeñas, de no más de 5 centímetros de diámetro, pero de un bonito color azul-violeta. Además, hay que decir que debido a su origen resiste muy bien las heladas.
Aster de Georgia (Symphyotrichum georgianum)
Imagen – Wikimedia/Biosthmors
El aster de Georgia es una hierba perenne que desarrolla tallos leñosos con una altura de hasta 1 metro. Con el tiempo va formando grupos densos y robustos, por lo que es muy recomendable para delimitar caminos por ejemplo, o para una rocalla. Sus flores miden 5-6 centímetros de diámetro, y son de color azul-violeta.
Dimorfoteca (Dimorphotheca ecklonis)
La dimorfoteca es una planta herbácea perenne que se conoce también como margarita del Cabo o estrella polar. Alcanza una altura de hasta 1 metro, y llega a tener una extensión de 1-2 metros. Los tallos pueden ser erguidos, pero lo normal es que haya muchos otros que crezcan en sentido horizontal. Sus flores se parecen mucho a las de las margaritas, pudiendo medir 5-6 centímetros de diámetro y ser de colores muy diversos, como el blanco, el rojo, el naranja, o el morado.
Equinácea (Echinacea purpurea)
Las echináceas púrpuras son, desde nuestro punto de vista, unas de las más bonitas de todo el género. Son hierbas vivaces, lo que quiere decir que viven unos años, y pueden medir alrededor de 1 metro de altura. Las flores son bastante grandes, de unos 5-7 centímetros de diámetro, y por lo general son de color púrpura aunque pueden ser blancas o rojizas dependiendo del cultivar.
Gazania (Gazania rigens)
La gazania es una hierba vivaz o perenne que mide hasta 30 centímetros de altura, y sus flores en torno a los 4-5 centímetros de diámetro. Estas son muy curiosas, ya que se abren solo cuando les da el sol; es decir, que los días nublados permanecen cerradas. Asimismo, pueden ser rojas, amarillas, blancas, naranjas o bicolores.
Gerbera (Gerbera x hybrida)
Imagen – Wikimedia/Fan Wen
La gerbera es una hierba vivaz que alcanza una altura de 30-35 centímetros. Forma una roseta de hojas verdes, y de su centro brota uno o varios tallos florales de cuyo extremo surgen las flores. Estas pueden ser de colores diversos (rojas, amarillas, naranjas, rosas), y tienen un tamaño de unos 4 centímetros de diámetro.
Girasol (Helianthus annuus)
El girasol es la planta herbácea de corta vida -solo dura unos meses- de la que se extraen las pipas hacia finales del verano. Dependiendo de la variedad, sus tallos pueden llegar a medir hasta 1 metro de alto, y sus flores amarillas unos 20 centímetros de diámetro. Estas brotan durante el verano, y permanecen abiertas varias semanas. Luego, sus pétalos se van marchitando a medida que los frutos, es decir, las pipas, terminan de madurar.
Rudbeckia (Rudbeckia bicolor)
Imagen – Flickr/enbodenumer
La rudbeckia es una hierba perenne que puede alcanzar una altura de hasta 1,6 metros. Sus tallos crecen rectos hacia arriba, y produce flores de unos 6 centímetros de diámetro cuyos pétalos son mitad amarillos o naranjas y mitad rojizos o de un color un poco más oscuro, de ahí que su apellido sea bicolor. Al igual que las echináceas, es perfecta para plantar a ambos lados de un camino, o en una jardinera.
Senecio glaucus
Imagen – Wikimedia/Nanosanchez
La planta cuyo nombre científico es Senecio glaucus es una hierba anual que desarrolla tallos de hasta 25 centímetros de alto, con un porte más o menos erguido. Las flores son amarillas y de pequeño tamaño, puesto que no miden más de unos 4 centímetros. Así y todo, es muy interesante ya que son producidas en gran número.
Verbesina (Verbesina alternifolia)
Imagen – Wikimedia/Fritzflohrreynolds
La verbesina, conocida también como hierba de hierro amarilla, es una hierba perenne que desarrolla tallos erguidos de hasta 1 metro de alto. Produce flores en el extremo de los tallos, que se reúnen en inflorescencias algo ramificadas. Son de color amarillo, y miden aproximadamente 4-5 centímetros de diámetro.
¿Cuál de estas flores parecidas a las margaritas te ha gustado más?