La forsitia es un arbusto perfecto para tener en los jardines y en macetas. Es una de las primeras plantas en florecer, cosa que hace de maravilla. Produce tantas flores que sus ramas quedan prácticamente ocultas tras sus pétalos. Y lo mejor es que lo hace casi sin esfuerzo.
No requiere de mucho mantenimiento, de modo que puedo afirmarte con total seguridad que se trata de una planta apta para principiantes. ¡Hasta se puede trabajar como bonsái! Conócela más.
Origen y características
Nuestra protagonista es un arbusto caducifolio conocido como forsitia, campanita china o campanas doradas que pertenece al género botánico Forsithya el cual es nativo del este de Asia y del sudoeste de Europa. Alcanza una altura comprendida entre los 100cm y los 3 metros. Está muy ramificado desde la base, y tiene hojas opuestas, de unos 2-10cm de largo, con el borde aserrado o entero. Florece a principios de primavera, antes que broten las hojas. Sus flores miden unos 2cm y son de color amarillo brillante y fragantes. El fruto es una cápsula seca en cuyo interior encontramos varias semillas aladas.
Su ritmo de crecimiento es de tipo medio, es decir, no crece ni demasiado rápido ni demasiado lento. Si las condiciones son las adecuadas puede crecer a un ritmo de 20cm por año.
Cultivo y cuidados
Si quieres hacerte con un ejemplar, te recomendamos tener en cuenta lo siguiente:
Ubicación
Coloca tu forsitia en el exterior, a pleno sol o en semisombra. Si el clima es especialmente cálido en verano (temperaturas de 30ºC o superior, es aconsejable tenerlo a resguardo de la luz del astro rey).
Riego
Durante el verano hay que regarlo muy seguido, pero evitando el encharcamiento. Por lo general, se regará unas 3-4 veces por semanas en los meses de más calor, y cada 4-5 días el resto del año. Usa agua de lluvia, sin cal, o acidificada (se consigue echando el líquido de medio limón en 1l de agua).
Tierra
- Jardín: tiene que ser fértil, con buen drenaje, y ligeramente ácida (pH de 5 a 6).
- Maceta: usar sustrato de cultivo para plantas acidófilas.
Abonado
Desde primavera hasta finales del verano se aconseja abonar con abonos orgánicos, como el guano, el estiércol o el humus de lombriz, echándole un puñado una vez al mes si está en el suelo. En el caso de que estar en maceta, hay que usar abonos líquidos específicos para plantas acidófilas siguiendo las indicaciones especificadas en el envase para evitar entorpecer el drenaje del agua.
Poda
Después de la floración hay que quitar las ramas secas, enfermas o débiles.
Multiplicación
La forsitia se multiplica por esquejes de madera blanda con hojas hacia finales de primavera o verano. La manera de proceder es la siguiente:
- Lo primero que hay que hacer es cortar un tallo que veamos que esté sano y fuerte.
- Después, se impregna la base con hormonas de enraizamiento en polvo o con enraizantes caseros.
- Luego, se planta en una maceta de unos 10,5cm de diámetro previamente rellenada con vermiculita humedecida con agua.
- Por último, se coloca la maceta en semisombra y se va regando unas 4 veces por semana para evitar que el sustrato quede seco.
Así, tendrás una nueva planta en un plazo máximo de 1 mes.
Plagas
La forsitia es muy resistente a las plagas; sin embargo, puede verse atacada por:
- Chinches de campo: producen manchas circulares pequeñas en las hojas. Se combaten con insecticidas específicos.
- Nematodos: del género Meloidogyne. Se combaten con cipermetrina.
Enfermedades
Las enfermedades que puede tener son:
- Hongos:
- Alternaria o la Phyllocticta; causan la aparición de manchas de color pardo-grisáceo o negro en las hojas. Se combate con fungicidas como el zineb o el maneb.
- Sclerotinia: ataca las flores y después las ramas. Hay que cortar las partes afectadas.
- Virosis: causan amarilleo o blanqueamiento de las hojas. No tiene cura. Hay que quitar las partes afectadas.
Rusticidad
Soporta el frío y las heladas de hasta los -15ºC.
¿Se puede trabajar como bonsái?
Claro. Al tener las hojas más bien pequeñas, un crecimiento que se controla fácilmente mediante podas y una floración espectacular, es muy fácil trabajar la forsitia como bonsái. Los cuidados que requiere son los que te decimos a continuación:
- Ubicación: exterior, en semisombra.
- Riego: frecuente en verano, moderado el resto del año. Hay que evitar el encharcamiento.
- Abonado: en primavera y otoño con un abono líquido para bonsáis siguiendo las indicaciones especificadas en el envase del producto.
- Trasplante: cada 2-3 años, en primavera.
- Sustrato: 100% akadama o mezclada con un 20% de grava volcánica.
- Poda: después de la floración. Hay que quitar las ramas secas, enfermas o débiles, las que se entrecrucen, y recortar aquellas que hayan crecido en exceso.
- Pinzado: hay que dejar que emita de 6 a 8 hojas, y cortar 2-4. Se puede hacer durante todo el año.
- Alambrado: en primavera, sólo si es necesario.
- Rusticidad: resiste las heladas sin problemas, pero es mejor no exponerlo a temperaturas de menos de -10ºC.
¿Qué te ha parecido la forsitia?
esta hermoso su color lo hace bello
Totalmente de acuerdo. Es una planta muy bonita 🙂