Las fremontia son arbustos o árboles que no vemos todos los días. Es verdad que las flores recuerdan bastante a las que tienen algunas plantas, pero su porte y elegancia… es diferente. Y es que, a diferencia de las que son de temporada, ellas sí van a estar guapísimas todo el año, ya sea en el jardín o en maceta.
Así que si andas buscando plantas que sean verdaderamente únicas, con las que disfrutar de un paraíso, deja que te las presentemos.
Origen y características
Nuestras protagonistas son árboles o arbustos perennifolios (se mantienen siempre-verdes) que pertenecen al género Fremontodendron, el cual está compuesto por dos especies: F. californicum (de flor amarilla) y F. mexicanum (amarilla o roja). Son originarios de América del Norte, encontrándose en la parte oeste del continente. Alcanzan una altura de 2-6 metros, con un porte más o menos recto.
Las hojas son coriáceas, de color verde oscuro, y están recubiertas por una pelusa grisácea en el envés, al igual que los tallos jóvenes y los capullos florales. Las flores están formadas por cinco pétalos curvados de color amarillo o rojo.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación: se ha de colocar en el exterior, a pleno sol. Tolera la sombra parcial.
- Tierra:
- Maceta: sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita.
- Jardín: es indiferente siempre que tenga buen drenaje.
- Riego: aconsejable regar 3-4 veces por semana en verano, y cada 4-5 días el resto del año.
- Abonado: desde comienzos de primavera hasta finales del verano abonar una vez al mes con abonos ecológicos siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
- Multiplicación: por semillas en otoño (necesitan pasar frío antes de germinar en primavera).
- Rusticidad: soporta las heladas de hasta los -15ºC si mide 1,5 metros o más. Si es más joven se debe de proteger un poco durante sus primeros años, por ejemplo con tela antiheladas.
¿Qué te han parecido las fremontia?