Las plantas pueden verse afectadas por una gran variedad de insectos que pueden perjudicarlas seriamente. Aunque algunas de las más peligrosas se previenen fácilmente manteniéndolas bien cuidadas, lamentablemente hay otras que nos causarán algún que otro dolor de cabeza, como es el caso del grillo topo.
El alacrán cebollero, su otro nombre popular, es muy buen excavador. Puede penetrar en los suelos húmedos hasta 15 centímetros de profundidad, lo cual es más que suficiente para destrozar el sistema radicular de la mayoría de plantas. ¿Hay alguna manera de evitarlo?
¿Qué es un grillo topo?
Imagen – Wikimedia/Ge van ‘t Hoff
Se trata de un insecto grillotálpido cuyo nombre científico es Gryllotalpa gryllotalpa nativo de Europa Occidental y norte de África, aunque hoy día también se encuentra en el este de Asia, América del Sur y en el este de los Estados Unidos. De aspecto acorazado, tiene un cuerpo marrón, robusto, de una longitud de 35 a 41mm en los machos y de 40 a 46mm en las hembras. Estas se dedican a excavar galerías subterráneas donde enterrar sus huevos, mientras que los machos las hacen para que su canto sea más fuerte y atractivo para las hembras.
Al alimentarse de raíces, bulbos, tubérculos y cuellos, suponen un serio problema para las plantas. Al hacerlo, veremos que van formando montañitas al lado de los agujeros, y con el paso de los días la planta amarilleará.
¿Cómo eliminar el grillo topo del jardín?
Si queremos eliminar el grillo topo o alacrán cebollero del jardín, y mantener así protegidas las plantas, tenemos que tener en cuenta que durante el invierno permanecen aletargados; es por eso por lo que será en primavera y hasta el otoño cuando se dejen ver.
En principio, si hay pocos ejemplares no causarán muchos daños, pero un gran número de ellos sí que se debe de combatir y controlar. Para ello, recomendamos mezclar agua y jabón potásico y aplicarlo en el orificio de entrada de su refugio.
Poco después saldrán a la superficie y podremos capturarlos y soltarlos en un lugar natural lejos del jardín.
Otra forma de combatirlos es cavando hoyos pequeños de unos 30 centímetros de profundidad y rellenarlos con una mezcla a partes iguales de paja y estiércol durante el otoño. Los insectos se meterán dentro y las bajas temperaturas harán el resto.
¿Qué daños causa?
Como hemos dicho, unos pocos no harán muchos daños, pero si tenemos una plaga los cultivos lo pasarán mal. Este animalito se alimenta de las raíces, tubérculos, bulbos y de los cuellos de las plantas, por consiguiente, son muy pocas las que pueden estar tranquilas en presencia del grillo topo.
Es más, si disfrutamos de un huerto será muy, muy recomendable tomar medidas preventivas y/o curativas, pues las plantas de cebollas, zanahorias, rábanos, patatas, y similares, son vulnerables a sus ataques.
¿Puede ser positivo tener algunos en el jardín?
Los insectos tienen un papel muy importante en los ecosistemas, así como en los jardines y huertas. En el caso concreto del alacrán cebollero, es interesante saber que también se alimenta de larvas de escarabajos, las cuales son dañinas para las plantas.
Así que, sí, si se tienen unos pocos ejemplares de esta especie, y siempre que sea autóctona del lugar donde vivamos, puede ser muy positivo para el jardín y huerta.
¿Cómo es la picadura del grillo topo?
Del grillo topo o alacrán cebollero se dice que es peligroso, tanto que si te pica te puede incluso llegar a causar la muerte. Pero lo cierto es que es totalmente inofensivo. Se deja coger con facilidad, y la boca solo la utiliza para excavar y para alimentarse. Nada más.
Así que no te has de preocupar en absoluto por esto. 😉
¿Te ha sido de utilidad?