El árbol de quenepa, también conocido como mamón, mamoncillo, huaya o limoncillo según el país, es un frutal tropical muy apreciado por el sabor de sus frutos, su resistencia a condiciones adversas y sus usos múltiples tanto en la alimentación como en la medicina tradicional.
Originario de América tropical, el árbol de quenepa crece en muchos países del Caribe, Centroamérica y Sudamérica, siendo especialmente querido por sus frutos redondos y jugosos. A continuación, te ofrecemos una guía práctica y detallada para que puedas cultivar, cuidar y aprovechar todas las propiedades de este árbol tan versátil.
Características del árbol de quenepa
El Melicoccus bijugatus, nombre científico de la quenepa, es un árbol perenne de crecimiento lento pero robusto. Alcanza entre 12 y 18 metros de altura, aunque en condiciones óptimas puede llegar hasta los 30 metros. Desarrolla una copa espesa y sus hojas son compuestas, pinnadas y dispuestas de forma alterna.
Las hojas están conformadas por cuatro a seis folíolos opuestos que miden entre 7 y 12 cm. Durante la época húmeda, este árbol florece con pequeñas flores aromáticas de color blanco verdoso. Destaca por ser monoico: los ejemplares presentan flores masculinas o femeninas, aunque en raras ocasiones se pueden observar flores bisexuales.
El fruto del quenepo es una drupa redonda de entre 2 y 4 cm de diámetro con una cáscara delgada de color verde que se rompe fácilmente al madurar. En su interior, encontramos una pulpa gelatinosa y jugosa de color salmón que rodea una o dos semillas grandes.
Hábitat y distribución del árbol de quenepa
La quenepa es un árbol nativo de Venezuela, Colombia y Brasil, aunque se ha naturalizado en amplias regiones de América, sobre todo en Centroamérica, el Caribe y el sur de Estados Unidos. También puede encontrarse en partes de África tropical.
Prefiere crecer en climas cálidos, ya sean secos o húmedos, con precipitaciones anuales de entre 900 y 2600 mm. Es importante que haya al menos 4 meses secos al año para estimular su floración y producción de frutos.
Una de sus ventajas es su adaptabilidad a diversos tipos de suelo. Aunque se desarrolla mejor en terrenos fértiles y calizos, también puede crecer en suelos pobres como los de la península de Yucatán. Incluso tolera la sequía y las heladas ligeras en ejemplares adultos.
Propiedades nutricionales y medicinales de la quenepa
En cuanto a su aporte dietético, esta fruta contiene hierro (0,93 mg/100 g) y fósforo (50,4 mg/100 g), además de compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes como el ácido cafeico, ferúlico y cumárico. La semilla contiene flavonoides como epicatequina y catequina.
La pulpa de la quenepa tiene un sabor agridulce característico y es ligeramente laxante. Por su textura gelatinosa y su buena conservación, se consume tanto fresca como procesada en diferentes productos.
En medicina tradicional, las partes del árbol tienen múltiples usos. Las hojas, corteza y semillas se emplean en infusiones y decocciones para tratar afecciones gastrointestinales, asma o infecciones. También actúa como astringente, antimicrobiano y antidiarreico.
Usos alimenticios y otros beneficios
El principal valor del árbol de mamón radica en sus frutos, que se consumen directamente o se utilizan para elaborar bebidas refrescantes, conservas y dulces. En varias regiones también se prepara aguardiente y cerveza con su pulpa.
Sus flores, ricas en néctar, son muy apreciadas por abejas y colibríes. La miel que se produce a partir de su floración tiene un color oscuro y un sabor agradable.
En zonas de Venezuela, los pueblos indígenas cocinan las semillas como si fueran una alternativa a la yuca. Además, la madera del árbol, aunque no es muy duradera, se emplea en construcción ligera y en obras de carpintería de interior debido a su aspecto estético.
Plagas y enfermedades comunes
Uno de los insectos que suele atacar al árbol es la mosca negra de los cítricos (Aleurocanthus woglumi). Afortunadamente, existen agentes naturales de control biológico como Prospaltella spp., Eretmocerus serius y Amitus hesperidium que ayudan a mantenerla a raya.
En climas húmedos como el de Florida, este árbol puede verse afectado por hongos como Armillariella tabescens, que provoca pudrición de las raíces. También pueden aparecer manchas foliares causadas por Fusarium y Phyllosticta.
Un buen control incluye la correcta ventilación del follaje, evitar el exceso de humedad y realizar podas sanitarias periódicas. Es fundamental observar y actuar ante los primeros síntomas de enfermedad.
Taxonomía y nombres comunes
El género Melicoccus fue descrito por primera vez por Patrick Browne en el siglo XVIII, y posteriormente por Nikolaus Joseph von Jacquin en 1760. Aunque el nombre Melicocca fue propuesto como nomenclatura, se mantiene la denominación original.
El nombre bijugatus hace referencia a la disposición de sus hojas (dos pares de folíolos). En cada país latinoamericano se le conoce de una forma distinta:
- Puerto Rico: quenepa
- México: huaya o guaya
- Colombia y Venezuela: mamón o mamoncillo
- Cuba: mamoncillo o anoncillo
- Centroamérica: talpa o mamón
- Paraguay y Argentina: coquito de San Juan o guapoó
Incluso existen frutas similares como el motoyoé en Bolivia o el yvapovõ en guaraní, que pertenecen a la especie Melicoccus lepidopetalus.
El árbol de quenepa no solo embellece paisajes tropicales, sino que también ofrece una combinación única de valor alimenticio, medicinal y económico. Su cultivo se encuentra al alcance de más personas gracias a su resistencia y adaptabilidad.