Guía completa para sembrar y cuidar la Dichondra repens: claves para un césped ornamental de bajo mantenimiento

  • La Dichondra repens es una excelente alternativa al césped tradicional, destacando por su bajo mantenimiento y adaptabilidad.
  • La preparación adecuada del terreno y el control del riego son fundamentales para el éxito en la siembra y posterior desarrollo de la planta.
  • El control de malezas y la prevención de enfermedades como el hongo Alternaria aseguran un manto verde y denso, ideal tanto para climas templados como cálidos.

Dichondra repens.

La Dichondra repens ha logrado convertirse en una de las alternativas preferidas al césped tradicional gracias a su facilidad de mantenimiento y a la excelente cobertura vegetal que ofrece. Esta planta tapizante, originaria de zonas templadas y cálidas, es perfecta para quienes buscan un jardín verde durante todo el año sin necesidad de dedicarle muchas horas de trabajo. Además, su aspecto denso y atractivo encaja a la perfección tanto en jardines domésticos como en espacios profesionales, aportando un toque ornamental y natural.

Si te has preguntado alguna vez cómo sembrar Dichondra, qué cuidados requiere y cómo conseguir que luzca siempre sana y vigorosa, este artículo es para ti. Vamos a explorar paso a paso todos los secretos para plantar, mantener y disfrutar de esta tapizante única, cubriendo desde la preparación del terreno hasta los consejos para evitar plagas y enfermedades, pasando por la mejor época de siembra y las dudas más frecuentes de los jardineros.

¿Qué es la Dichondra repens y en qué se diferencia del césped tradicional?

La Dichondra repens es una planta herbácea perenne de bajo porte que pertenece a la familia Convolvulaceae. Es conocida por sus hojas redondeadas y carnosas, que forman un manto compacto, suave y de aspecto muy ornamental. Su capacidad para resistir la sequía, crecer en condiciones de luminosidad variable y adaptarse a diferentes tipos de suelo la convierten en una opción ideal para quienes buscan una alternativa de bajo mantenimiento frente al césped común.

Entre las principales características que la diferencian del césped destacan:

  • Requiere menos siegas (puedes cortar una vez al mes o incluso menos, ya que su crecimiento es lento).
  • Soporta bien la sombra, aunque prefiere zonas soleadas para un crecimiento óptimo.
  • En climas templado-cálidos permanece verde todo el año, mientras que en inviernos muy fríos puede perder parte del follaje y volverse parduzca.
  • Resiste temperaturas de hasta -5ºC, pero no tolera el encharcamiento.

Ventajas de sembrar Dichondra en el jardín

Optar por la Dichondra como tapizante tiene muchas ventajas. En primer lugar, reduce el tiempo de mantenimiento necesario respecto a un césped tradicional. Es ideal para quienes no pueden dedicar mucho tiempo al jardín o buscan una solución eficaz para cubrir áreas difíciles, como zonas en sombra parcial o lugares con tránsito moderado. Puedes aprender más sobre esta especie y sus ventajas aquí.

Además, ofrece gran resistencia al sol y actúa como un “aire acondicionado natural”, reduciendo la temperatura ambiente y mejorando la calidad del aire. Su sistema radicular superficial ayuda a mantener la humedad del terreno, y su cobertura densa evita la aparición de calvas y malas hierbas.

Época ideal para sembrar Dichondra repens

Lo más recomendable es realizar la siembra de la Dichondra repens entre finales de primavera y principios de verano, cuando las temperaturas son suaves y estables. De este modo, la germinación será más rápida y homogénea. Evita sembrar en periodos de frío extremo o durante olas de calor para no comprometer el éxito de la plantación.

En zonas de clima templado o cálido, puedes adelantar o retrasar ligeramente la siembra, pero procura siempre que la temperatura del suelo se mantenga por encima de los 15ºC para favorecer la germinación y el establecimiento de las plántulas.

Preparación del terreno: pasos clave para un buen desarrollo

Dichondra repens en flor.

El éxito de la siembra de la Dichondra empieza por una buena preparación del terreno. Esto es lo que necesitas tener en cuenta:

  • Elimina hojas secas, piedras, palos y, sobre todo, malas hierbas. Al tratarse de una especie que no tolera herbicidas selectivos, es fundamental hacer una limpieza manual exhaustiva.
  • Remueve la tierra a una profundidad de unos 30 cm. Esto facilita el enraizamiento y asegura una capa fina y uniforme para la siembra.
  • Si el suelo es pesado y retiene demasiada humedad, mejora el drenaje añadiendo arena, perlita o instalando un sistema de riego por goteo que evite encharcamientos.
  • Antes de sembrar, es buena idea abonarlo con materia orgánica (compost) o fertilizante universal para césped. Puedes emplear fertilizantes de liberación lenta, para favorecer el crecimiento sin excesos que favorezcan la aparición de hongos.

¿Cómo sembrar Dichondra repens? Métodos y dosis recomendadas

La Dichondra repens puede plantarse de dos formas:

  • Siembra directa de semillas: Es el método tradicional y más económico. La dosis recomendada es de 1 kg de semillas por cada 100 m2. Para una cobertura más rápida y densa, algunos expertos sugieren aumentar la dosis hasta 1,5 kg/100 m2. Puedes consultar más detalles en plantas ideales para zonas sombreadas.
  • Instalación de tepes o planchas precultivadas: Ideal si quieres un resultado inmediato y sin esperas. Se instalan fácilmente sobre el terreno preparado, y en tan solo unas horas dispondrás de un manto verde y uniforme, listo para disfrutar.

Para la siembra con semillas, sigue estos pasos:

  1. Afloja la parte superficial del suelo y esparce las semillas de manera uniforme sobre la superficie.
  2. Cubre ligeramente con una fina capa de tierra (no más de 1,5 mm) asegurándote de que las semillas quedan cubiertas pero no demasiado profundas.
  3. Riega con suavidad para humedecer el terreno sin formar charcos. Evita el riego excesivo ya que la Dichondra no tolera el encharcamiento.

Si optas por tepes precultivados, colócalos sobre el suelo, ajustando los bordes con un cúter o cuchillo afilado para adaptar la forma a tu jardín. Realiza los cortes necesarios lo antes posible tras su recepción, para que no pierdan frescura.

Riego y cuidados iniciales tras la siembra

El riego es uno de los aspectos críticos para lograr el éxito en la siembra de Dichondra. Justo después de plantar, mantén el terreno ligeramente húmedo todos los días, especialmente durante las primeras cuatro a seis semanas. La idea es evitar que el sustrato se seque, pero sin formar charcos ni saturar el suelo de agua.

Cuando observes que las primeras hojas comienzan a desarrollarse, puedes ir espaciando los riegos poco a poco, alternando días y respetando siempre la humedad natural que aporte la lluvia. Cuando la planta esté bien establecida, bastará con un riego moderado cada 4 o 5 días, adaptando la frecuencia a las condiciones climáticas y al tipo de terreno.

Crecimiento, siega y mantenimiento

La Dichondra repens es de crecimiento lento, lo que significa que no necesitarás realizar siegas frecuentes. De hecho, puedes recortar la planta cada dos semanas o incluso solo una vez al mes si no eres muy exigente con la altura. La altura de corte ideal se sitúa entre 3 y 5 cm. Si prefieres una apariencia más pulida, opta por cortes bajos, aunque si la dejas crecer un poco más, aumentará su capacidad de resistir sequías y zonas de sombra.

Al contrario de lo que se piensa, un corte regular ayuda a obtener un manto más denso y mantiene la planta sana. Eso sí, recuerda que la Dichondra no tolera herbicidas selectivos, por lo que el control de malas hierbas debe ser manual.

Fertilización y cuidados adicionales

La Dichondra necesita abonado ocasional para mantenerse vigorosa y lucir un color verde intenso. Un aporte de urea (1 kg cada 100 m2) es suficiente en primavera y otoño. En verano, se aconseja reducir la dosis a la mitad para evitar la proliferación de enfermedades.

Puedes complementar el abonado con fertilizantes NPK o fosfato diamónico, aplicados unos días antes o después de la siembra. La fertilización correcta fomenta un crecimiento más rápido y una mayor resistencia frente a plagas.

Principales problemas y enfermedades: Alternaria y plagas

Una de las amenazas más frecuentes para la Dichondra repens es el hongo Alternaria, que suele aparecer tras periodos de exceso de riego o humedad prolongada. Para prevenirlo, evita encharcar el suelo y revisa que el sistema de riego funcione correctamente.

Otras plagas ocasionales pueden ser los gusanos cortadores y escarabajos, aunque la Dichondra resiste bastante bien la mayoría de enfermedades comunes del césped. Si detectas daños por insectos, retira manualmente los afectados o utiliza productos ecológicos autorizados.

Uso en jardines y paisajismo: consejos de diseño

La versatilidad de la Dichondra repens permite su uso en multitud de espacios:

  • Como tapizante en jardines de poco uso o tránsito moderado, donde se busca una alternativa de bajo mantenimiento al césped convencional.
  • Bajo árboles o en zonas sombrías, ya que tolera bastante bien la falta de sol directo.
  • En macetas y jardineras para conseguir efectos ornamentales, incluso como planta colgante.
  • En pendientes o suelos difíciles, donde otras especies no prosperarían.

Recuerda que aunque soporta cierto pisoteo, no está indicada para campos deportivos o zonas de alto tránsito, ya que puede resentirse y reducir su densidad.

Preguntas frecuentes sobre la Dichondra repens

Tapiz de dichondra repens.

  • ¿Cuánto tarda en crecer la Dichondra?
    La adaptación y el desarrollo dependen mucho del clima y de los cuidados, pero en general tarda entre 6 meses y un año en alcanzar su tamaño máximo. Con buenas condiciones, podrías ver resultados antes.
  • ¿Se puede plantar todo el año?
    Es preferible sembrar en primavera o principios de verano, pero en zonas de clima suave, puedes intentarlo también en otras estaciones siempre que no haya riesgo de heladas fuertes.
  • ¿Sirve para cualquier tipo de suelo?
    Admite todo tipo de suelos siempre que estén bien drenados y no se encharquen. Aprecia suelos sueltos y fértiles, pero puede vivir incluso en terrenos de baja calidad.
  • ¿Cómo favorezco un crecimiento más rápido?
    Manteniendo el suelo húmedo (pero no encharcado), retirando malas hierbas y aplicando abonos ligeros en primavera y a finales de verano.

Consejos extra para un tapiz verde y sano

  • No descuides la limpieza inicial del terreno. Una superficie libre de restos y malas hierbas facilitará la labor y evitará problemas futuros.
  • Utiliza riego por goteo o programadores automáticos para garantizar una humedad constante y controlada.
  • Si buscas resultados inmediatos, valora la instalación de tepes precultivados: el jardín lucirá verde en pocas horas.
  • Controla la aparición de hongos reduciendo el riego en épocas húmedas y evitando el uso excesivo de fertilizantes nitrogenados en verano.
  • Disfruta del jardín: la Dichondra es muy agradecida y te permitirá tener una zona verde exuberante con el mínimo esfuerzo.
Pradera cubierta de césped.
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