Las setas destacan por su textura, sabor y versatilidad culinaria. Más allá de recolectarlas en la naturaleza, hoy es posible cultivar setas de manera sencilla y segura en casa utilizando alpacas, también conocidas como sacos productores. Esta técnica permite obtener hongos frescos durante varias cosechas sin necesidad de grandes conocimientos ni espacio, haciendo accesible el mundo del cultivo de setas a cualquier persona interesada.
¿Qué es una alpaca de setas?
Una alpaca de setas es un saco que contiene un sustrato rico en materia orgánica (como paja, serrín o fibras vegetales) inoculado con micelio, la parte vegetativa de los hongos. El peso y tamaño de la alpaca puede variar entre 5 y 20 kilos, dependiendo del fabricante o si se realiza de manera casera. Estas alpacas suelen estar protegidas con bolsas plásticas opacas o semitranslúcidas para mantener unas condiciones óptimas de humedad y aislamiento de luz directa, favoreciendo así el desarrollo micelial.
Las setas son organismos heterótrofos: no hacen fotosíntesis y obtienen su energía descomponiendo materia orgánica. Se caracterizan por tener pared celular con quitina, lo que les da rigidez y las distingue de las plantas. Su capacidad para transformar compuestos orgánicos en nutrientes fácilmente asimilables hace que su cultivo resulte eficiente y rápido bajo las condiciones adecuadas.

¿Qué tipos de setas se pueden cultivar en alpacas?
El tipo de seta a cultivar dependerá del micelio y el sustrato utilizados. A continuación, algunos de los hongos comestibles más populares y fáciles de cultivar:
- Seta ostra (Pleurotus ostreatus): Una de las más comunes y productivas, ideal para principiantes. Muy resistente y con gran capacidad de adaptación a diversos sustratos, especialmente paja.
- Champiñón común (Agaricus bisporus): Muy valorado por su sabor y textura, requiere sustratos enriquecidos y es frecuente encontrar alpacas comerciales para su cultivo.
- Seta shiitake (Lentinula edodes): Originaria de Asia, se cultiva habitualmente sobre bloques de serrín o troncos de madera. Muy apreciada por su valor nutricional y medicinal.
- Seta de cardo (Pleurotus eryngii): Sabor delicado y textura carnosa, prefiere sustratos de paja y fibras variadas.
- Seta de chopo (Agrocybe aegerita): Similar en cuidados a la seta ostra, muy productiva y con buena resistencia a variaciones ambientales.
- Seta enoki (Flammulina velutipes): De aspecto fino y alargado, se cultiva en sustratos húmedos y frescos.
- Seta reishi (Ganoderma lucidum): Muy apreciada en la medicina oriental, aunque su cultivo doméstico es más avanzado y requiere paciencia.

¿Cómo preparar una alpaca de setas casera?
La preparación de una alpaca comienza con la selección y desinfección del sustrato. La paja es el material más usado, aunque también pueden emplearse mezclas de serrín y otros residuos vegetales. El paso fundamental es la pasteurización:
- Sumergir la paja en agua caliente (70-80°C) durante al menos 1-2 horas para eliminar competidores biológicos.
- Enfriar y escurrir la paja, dejando que alcance temperatura ambiente antes de manipular.
- Mezclar el sustrato con el micelio de la seta elegida distribuyendo bien en capas para asegurar un crecimiento homogéneo.
- Llenar la mezcla en una bolsa de plástico opaca y compactar sin exceso, evitando que queden bolsas de aire.
- Cerrar la bolsa y hacer pequeños agujeros distribuidos por toda la superficie; estos servirán para la salida de los cuerpos fructíferos.
Si prefieres evitar el trabajo de preparación, existen alpacas comerciales ya inoculadas listas para colocar y esperar la fructificación.
Cuidados y condiciones óptimas para el cultivo
El éxito en el cultivo de setas en alpacas depende de mantener ciertos parámetros de manera constante:
- Humedad ambiental entre 75% y 90%. Es esencial mantener el sustrato húmedo pulverizando agua 1 o 2 veces al día. En ambientes muy secos, puede ser necesario aumentar la frecuencia de riego a 3 o 4 veces.
- Temperatura estable entre 13°C y 25°C, según la especie.
- Buena ventilación. Evita espacios completamente cerrados y coloca las alpacas cerca de corrientes suaves de aire fresco, pero nunca bajo viento directo.
- Luz tenue o indirecta. La mayoría de las setas necesitan entre 8 y 12 horas de luz difusa al día, pero ninguna debe recibir luz solar directa.
- Lugar sombreado y limpio. Busca un área protegida de corrientes fuertes, limpia y libre de contaminantes para ubicar la alpaca.

Pasos detallados para cosechar setas en alpacas
- Ubicación: Coloca la alpaca en una zona oscura o de luz tenue, lejos de fuentes de calor o frío intenso.
- Mantén la humedad: Pulveriza la superficie de la alpaca con agua limpia varias veces al día, sin encharcar.
- Observa el crecimiento: A los pocos días o semanas, dependiendo de la especie y condiciones, comenzarán a aparecer los primeros primordios.
- Riega menos cuando fructifiquen: Disminuye la frecuencia de riego cuando las setas empiecen a desarrollarse completamente para evitar que se pudran.
- Cosecha: Recoge las setas cortándolas por la base cuando alcancen el tamaño adecuado. Utiliza un cuchillo limpio para prevenir contaminaciones.
- Múltiples cosechas: Una misma alpaca puede dar varias tandas de setas. Mantén los cuidados tras la primera cosecha para estimular nuevas fructificaciones.
Prevención de plagas y enfermedades en alpacas
Aunque los problemas sanitarios son poco frecuentes, la aparición de setas no deseadas o mohos puede arruinar la producción. Es recomendable eliminar cualquier hongo desconocido desde la base, limpiar el área y reforzar la higiene. El exceso de humedad, la mala ventilación o la temperatura inadecuada son factores que propician plagas. Utiliza siempre agua limpia, revisa posibles contaminaciones y mantén el entorno ventilado.

- ¿Cuánto dura una alpaca? Dependiendo de las condiciones y el tipo de seta, puede producir entre 3 y 5 cosechas antes de agotar el sustrato.
- ¿Qué hacer con el sustrato usado? Una vez agotado, es excelente abono orgánico para plantas o huertos.
- ¿Por qué no salen setas? Revisa humedad, temperatura y ventilación; la paciencia es clave, los tiempos de incubación varían.
- ¿Cuándo es mejor comenzar? Aunque hay épocas más favorables por clima, el cultivo puede realizarse todo el año con los cuidados adecuados en el interior del hogar.
Cultivar setas en alpacas en casa es una alternativa práctica, saludable y sostenible para disponer de hongos frescos todo el año. Siguiendo estos consejos y prestando atención a las necesidades básicas de los hongos, es posible disfrutar de varias cosechas con poco esfuerzo y un resultado muy gratificante. La experiencia de ver crecer tus propias setas no solo es educativa, sino que aporta alimentos de calidad a tu hogar de manera natural y sencilla.
