La piña es una fruta tropical originaria de Sudamérica, sobre todo de Brasil y Paraguay, donde fue cultivada por primera vez por el pueblo indígena guaraní.
Hoy en día, la piña se cultiva en otras regiones tropicales y subtropicales, como América Central, África, Malasia y Tailandia. Es una fruta popular que se disfruta por su sabor jugoso y dulce y su versatilidad como ingrediente de recetas.
Es importante saber qué sembrar piña es una tarea que requiere paciencia, dedicación y capacidad para cuidar de la planta porque demora de 2 a 3 años en dar los frutos.
La pregunta que surge sería: ¿por qué querrías cultivar piña en casa si la puedes comprar en el supermercado y disfrutarla en el momento?
En realidad, no es algo que tiene que ver con la practicidad, sino, con el disfrute del viaje que vas a transitar. Siguiendo todo el proceso desde el principio, y cuidando hasta obtener los frutos, recién allí obtener la satisfacción de saborearla.
Además, las piñas caseras tienen mucho mejor sabor son orgánicas y no tienen pesticidas.
Sabiendo esto, si quieres sembrar piña en tu jardín, sigue leyendo para conocer los pasos y técnicas prácticas para que puedas obtener un buen cultivo artesanal.
Elige la variedad de piña más adecuada
Uno de los primeros pasos a tener en cuenta a la hora de cultivar piña es elegir la variedad adecuada. Hay muchas variedades de piña, cada una con su sabor, textura y características únicas.
Esta elección va a afectar el tiempo que tarda la planta en dar frutos, el sabor y los cuidados que va a necesitar para crecer saludable en tu zona.
Las mejores variedades de piña para cultivar en tu jardín:
Lisa Cayena: que se caracteriza por su gran tamaño, textura lisa y sabor jugoso. Crece relativamente rápido y se adapta a varias condiciones del suelo y clima, lo que la convierte en la favorita para principiantes o para jardineros experimentados.
Roja Española: de color caramelo y sabor ligeramente ácido. Es ideal si vives en un clima frío. La pulpa es firme, y es la mejor para cocinar y enlatar.
Piñas enanas: Incluye variedades como Reina Natal, Reyna Victoria, Pan de Azúcar, son compactas ideales para macetas.
Al elegir la variedad de piña que quieres cultivar, ten en cuenta el clima de tu zona, así como los requisitos específicos de esa variedad para la temperatura y la humedad.
También la variedad que elijas va a depender si quieres una cosecha más rápida, frutos más grandes, un sabor más dulce. Piensa cuáles son tus necesidades y las condiciones de cultivo para elegirla.
Prepara el suelo
Antes de cultivar piña, es importante preparar el suelo para crear las condiciones óptimas de cultivo para la fruta. La piña necesita un suelo bien drenado, rico en nutrientes y con un nivel de pH ligeramente ácido.
Los suelos arenosos son los más adecuados para el cultivo de la piña, ya que se drenan bien y proporcionan una buena aireación a las raíces.
Para mejorar los nutrientes del suelo, puedes añadir un abono o fertilizante. Si el suelo es demasiado ácido o alcalino, puedes añadir cal o azufre para ajustar el nivel de pH al intervalo deseado de 4,5 a 6,5.
Planta la corona de piña
El método más común de propagar la piña es mediante la corona de piña. Al comer una piña fresca conserva la parte superior de la fruta, es todo lo que necesitas para comenzar a cultivarla en casa.
Es importante para realizar esta tarea usar un cuchillo afilado, y la piña tiene que estar fresca y madura. Empieza por cortar la parte superior de una piña madura.
La rodaja tiene que tener 2 cm aproximadamente y se conoce como corona. Esta sección superior tiene hojas puntiagudas que generalmente desecharías. Haz el corte lo más cerca posible de la base para incluir toda la parte del tallo que puedas.
Una vez cortada la parte superior, retira las hojas inferiores del tallo para exponer las raíces.
Para seguir hay dos opciones: plantar la piña en la tierra directamente para macetas, o en el agua, los dos sistemas son fáciles y funcionan igual de bien.
Cultivar la piña en agua
- Coloca la parte superior de la piña en un frasco de vidrio con agua, de manera que la raíz inferior quede por debajo de ese nivel. El agua debes cambiarla cada dos días.
- Coloca el frasco en un lugar luminoso y cálido, puede ser el alféizar de una ventana.
- Aproximadamente en tres semanas deberías ver que comienzan a formarse raíces, y brotar hojas nuevas en la parte central de la planta.
- La planta estará lista para que puedas trasplantar cuando sus raíces midan 5 a 7 cm de largo.
- Para trasplantar la piña cultivada en agua sigue las instrucciones para que puedas sembrarla en tierra para macetas.
Plantar la piña en macetas
- Consigue una maceta de 20 cm, agrégale abono para macetas mezclado con arena para beneficiar el drenaje.
- Planta el corazón en la tierra en la zona del centro, y compactando bien la tierra a su alrededor.
- Riégala y colócala en un lugar soleado para favorecer su crecimiento.
- Al cabo de unas semanas van a aparecer hojas nuevas en la roseta central.
Cuidados de la planta de piña
Después de plantar la corona de piña, es importante cuidar bien la planta para garantizar el éxito del cultivo.
Luz
La planta de piña necesita por lo menos 6 horas de luz diaria, indirecta y brillante. Puedes colocarla en el interior cerca de una ventana, lo ideal es que esté orientada al sur.
Temperatura y humedad
La temperatura ideal para su crecimiento es entre 20 y 30° C. Si tienes la maceta en el jardín el clima tiene que ser cálido a finales de primavera o principios del verano plantarla.
Si tienes tu planta en el interior y la quieres llevar al exterior en el verano, tienes que exponerla de manera gradual y colocarla en el interior cuando es la temperatura baja de los 15°C.
Riego y suelo
Necesitan suelo arenoso, puedes utilizar una maceta de cítricos o cactus que son ideales. Para complementar de nutrientes la tierra, puedes agregar una mezcla para orquídeas realizada con una parte de turba, arena gruesa y perlita.
En cuanto al riego, tienes que rociar las plantas en el interior dos veces por semana, y si están creciendo de manera adecuada regarlas una vez por semana en invierno.
Regar en exceso la piña puede ser perjudicial, tienes que hacer solamente cuando los primeros centímetros de tierra están secos.
Fertilizante
Utiliza un producto rico en nitrógeno sobre la planta de piña una vez al mes para aportar los nutrientes esenciales para un crecimiento sano. Puede utilizar un fertilizante que tenga un porcentaje de magnesio hasta que las flores se desarrollen, y seguir las instrucciones de la etiqueta para saber qué cantidad utilizar.
Plagas y problemas de las piñas
Pueden aparecer cochinillas y ácaros, pero para evitar ese problema enjuaga las plantas con un chorro de agua del fregadero, o puedes hacerlo en el jardín con una manguera.
Puedes aplicar un jabón insecticida de ser necesario para quitar todo rastro de plagas.
Uno de los problemas más comunes es la pudrición de la raíz, causada por el exceso de agua. También puede ralentizar su crecimiento, decolorar las hojas y llegar a provocar la muerte de la planta.
Para solucionar este problema tienes que retirar la planta de la maceta, cortar las zonas podridas y trasplantarla a tierra fresca y seca.
Si colocas un plato debajo de la maceta evita que el agua quede encharcada, porque lo más importante es retirar el agua sobrante.
Si la planta tiene carencia de hierro las hojas pueden tomar un color verde brillante o amarillo, para solucionarlo tienes que pulverizar la planta con hierro.
Cosecha de la piña
Después de 18-24 meses, la planta de piña alcanzará la madurez y estará lista para la cosecha. Al comenzar a producir frutos lo continuarán haciendo durante 3 a 5 años antes de que necesites reemplazarlas.
Las piñas verdes que están inmaduras son tóxicas, por lo tanto, solo tienes que recolectarlas cuando hayan comenzado a cambiar de color. De ser necesario es importante dejarlas madurar totalmente en el interior en la encimera de la cocina.
La manera de darse cuenta cuándo está madura y lista para cosecharla es al tomar un color amarillo dorado.
Para cosechar la piña, simplemente corta la fruta del tallo con un cuchillo afilado. Ten cuidado de que el cuchillo no entre en contacto con la planta, ya que puede dañarla y dificultar su posterior crecimiento. Una vez cosechada, la piña se puede comer fresca o utilizar en una variedad de recetas.
En cuanto a la cantidad de piñas que produce la planta, una planta de piña produce solo una piña en un tallo largo desde el centro.
Al haber realizado todo su proceso de desarrollo, la planta morirá. Para que crezca más fruta, tendrás que reiniciar todo el proceso nuevamente o transplantar en maceta los pequeños brotes que se forman alrededor de la base de la planta.
Cultivar piña en casa puede ser una experiencia divertida y gratificante, pero tienes que tener la paciencia necesaria para esperar sus frutos.
Si sigues los pasos prácticos y las técnicas que se detallan en esta guía, podrás cultivar con éxito tus propias plantas de piña. Elige la variedad de piña adecuada, prepara el suelo, planta la corona de piña y cuida la planta para fomentar un crecimiento sano.
La espera es un poco larga, pero vale la pena y cuando quieras acordar, estarás disfrutando del dulce y jugoso sabor de tu propia piña casera.