Guindilla, el pimiento más picante

La guindilla es el pimiento que no a todos les gustaría tener en el plato. El sabor puede llegar a ser muy picante, hasta el punto de que, casi sin quererlo, un agricultor ha creado uno que un sólo mordisco podría causarte un serio problema.

Sin embargo, las plantas del género Capsicum, que son las que producen estas hortalizas, también tienen muchos seguidores. Así que, ¿cómo se cultivan? 

Características de la guindilla

La guindilla, conocida también como ají o chile, es el fruto de las especies del género Capsicum. Estas plantas son nativas de las regiones tropicales y subtropicales de América, y pueden ser herbáceas o arbustivas, de ciclo normalmente anual, aunque si las condiciones son las adecuadas pueden vivir varios años.

Crece muy rápidamente hasta alcanzar los 2-4m. Tienen tallos ramificados, con hojas de 4-12cm de largo solitarias u opuestas, con peciolo. Las flores brotan en los nudos de las hojas con el tallo, y están formadas por 4-5 pétalos (dependiendo de la especie y/o del cultivar) de color blanco, amarillo, azul, violeta o bicolor.

El fruto, la llamada guindilla, es una baya carnosa hueca que al madurar se vuelve de color amarillo, anaranjado, rojo o violeta que puede medir hasta 15cm de largo. Las semillas son aplanadas y amarillentas.

Principales especies y cultivares

Hay cinco especies que son especialmente cultivadas, que son:

• Capsicum anuum: que incluye cultivares tan conocidos como la cayena, el jalapeño o el chile de árbol.
• Capsicum baccatum: que incluye el amarillo sudamericano.
• Capsicum chinense: que incluye los más picantes, como el habanero o la naga jolokia.
• Capsicum frutescens: incluye la malagueta o el ojo de pájaro.
• Capsicum pubecens: que incluye los rocotos sudamericanos y el manzano cultivado en México.

¿Por qué es tan picante?

Hay pimientos que no pican, y hay que otros que pican demasiado. ¿A qué se debe? A una sustancia llamada capsaicina, que se concentra en la parte blanquecina que hay en el interior del fruto, en pequeñas vesículas. Aunque se han descubierto hasta diez compuestos distintos, ésta es la que más pica.

Dependiendo de la variedad y del cultivar, incluso de la propia persona, picará más o picará menos. La Escala de Scoville es una medida del picor de los pimientos en función de cuánta capsaicina contengan. Fue nombrada en el año 1912 por Wilbur Scoville, quien desarrolló el Examen Organoléptico Scoville que consiste en diluir un extracto de chile en agua azucarada hasta que el picante ya no puede ser detectado por un comité de examinadores compuesto habitualmente por cinco miembros.

Así, por ejemplo, el chile jalapeño tiene hasta 5000 en la escala, lo que significa que el extracto fue diluido hasta 5000 veces.

¿Cómo se cultiva?

Cultivar esta planta es realmente sencillo, tal y como vas a ver a continuación:

Siembra

Las semillas de la guindilla se han de sembrar en primavera en semillero. Como tal se puede usar bandeja de semillero, macetas, envases de yogur o de leche,… Independientemente de lo que usemos, debe de tener algún agujero para el drenaje del agua.

Una vez escogido el semillero, tenemos que hacer lo siguiente:

1. Lo primero es rellenarlo con sustrato de cultivo universal (o de huerto) que encontraremos a la venta en cualquier vivero o tienda de jardinería.
2. Después, colocamos las semillas en la superficie dejando una distancia de tres centímetros entre ellas.
3. A continuación, las cubrimos un poco, lo suficiente para que el viento no se las lleve.
4. Ahora, ponemos el semillero en una bandeja o en un plato.
5. Y finalmente regamos por debajo, es decir, dirigiendo el agua hacia el interior de la bandeja o plato.

Las semillas germinarán a lo largo de la semana.

Trasplante

Cuando las plantitas hayan alcanzado una altura de unos 10cm, podremos pasarlas a macetas individuales o al huerto. ¿Cómo proceder en cada caso?:

Trasplante a macetas

1. Las extraemos con cuidado del semillero. En el caso de hayan crecido dos juntas, con cuidado podemos retirar el sustrato de las raíces y separarlas.
2. Ahora, rellenamos la maceta, que ha de ser de al menos 30cm de diámetro, con sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita.
3. A continuación, con los dedos o con un palo pequeño, hacemos un agujero en el centro. No tiene que ser demasiado profundo, sólo lo suficiente para que la planta pueda quedar bien, es decir, ni demasiado alta ni demasiado baja con respecto al borde del recipiente.
4. Luego, plantamos la planta.
5. Por último, regamos bien y la colocamos en una zona con mucha luz pero donde pueda estar protegida del sol directo hasta que se le vea crecimiento.

Plantar en el huerto

1. Antes de nada, hay que preparar el terreno. Para ello, se han de quitar las piedras y las hierbas, e instalar el sistema de riego por goteo.
2. Ahora, podremos plantar las guindillas en hileras, dejando una distancia de unos 40cm entre ellas.
3. Luego, las regamos a consciencia, empapando bien la tierra.
4. Para que crezca bien, es recomendable echarles una capa de unos 2cm de grosor de abono orgánico, como estiércol.

Mantenimiento

Ahora que están las plantitas en sus ubicaciones definitivas, tenemos que saber cómo cuidarlas. Para que no surjan problemas te aconsejamos lo siguiente:

• Riego: el riego tiene que ser frecuente, 3-4 veces por semana.
• Abonado: como son plantas cuyos frutos son para consumo humano, se tienen que abonar con abonos orgánicos. Si están en maceta, se usarán los que que se venden en forma líquida para que el drenaje siga siendo bueno; en cambio si están en el huerto se pueden utilizar abonos en polvo.
• Poda: no es necesaria.

Cosecha

El momento para cosechar las guindillas dependerá de la especie y del cultivar, pero por lo general podremos empezar a recolectarlas a los 3-4 meses de su siembra, cuando ya tengan el color definitivo.

Y con esto terminamos. ¿Te ha parecido interesante? 🙂