¿Qué es la harina de huesos y para qué sirve?

Vista de la harina de huesos

Cuando cultivamos plantas, sobretodo si son para consumo humano, lo ideal es utilizar siempre productos naturales ya que aunque tomemos todas las medidas de precaución posibles no podremos estar seguros nunca con aquellos que son sintéticos (químicos). Una de estas maravillas naturales es la harina de huesos.

Su nombre puede que no termine de gustarte mucho, pero es un abono que ya te adelanto que es uno de los mejores para conseguir que las plantas tengan un desarrollo perfecto.

¿Qué es?

Se trata de un abono natural formado por huesos de animales y productos de desecho que se lleva utilizando desde la agricultura europea del siglo 19. También se solía utilizar como suplemento de calcio para los seres humanos, pero en 1980 se descubrió que contenía componentes tóxicos para la salud, de modo que desde entonces se utiliza para que nuestras plantas crezcan sanas y fuertes.

¿Por qué es tan interesante?

La harina de huesos es un abono muy rico en fósforo, el nutriente esencial para el crecimiento y desarrollo de las plantas, sobretodo de las partes verdes (hojas, tallos) ya que participa en procesos tan importantes como la fotosíntesis, y por si fuera poco además ayuda a producir flores, semillas y frutos. Y, por supuesto, también contiene mucho calcio.

Con un aporte regular de este tipo de harina, nuestras plantas estarán verdes, sanas, y tendrán suficiente energía para crecer a un ritmo adecuado para su especie (ni muy lento ni muy rápido).

Su composición NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) suele rondar entre 3-15-0 y 2-22-0.

¿Cuándo hay que utilizarlo y cuál es la dosis?

Al ser un producto natural se puede utilizar en cualquier época del año, siendo especialmente recomendable al momento de trasplantar (en primavera u otoño) y antes de la floración. La dosis vendrá indicada en el envase, pero suelen ser unos 5-10 gramos por litro de capacidad de la maceta. Por ejemplo: si la maceta es de 3 litros, se le echará a la planta entre 15 y 30 gramos.

¿Es apto para todos los cultivos?

Lo cierto es que no. Hay cuatro grupos de plantas a las que no hay que abonar con la harina de huesos, que son:

  • Carnívoras: al haber evolucionado para conseguir los nutrientes de las presas que atrapan, las raíces no son capaces de absorber los nutrientes de los abonos, y de hecho, no se deben de abonar nunca puesto que podríamos perderlas.
  • Plantas acidófilas: arces japoneses, camelias, azaleas,… no se deben de abonar con este tipo de abono (no siempre, al menos) puesto que al contener mucho calcio podría acabar subiendo el pH del suelo, lo cual acabaría por causarles problemas (clorosis).
  • Suculentas: cactus, crasas y plantas con caudex tienen un sistema radicular que, literalmente, no sabe qué hacer con un abono orgánico de este tipo ya que el suelo de su hábitat natural sólo contiene minerales. Utilizar la harina de huesos con estas plantas sería una pérdida de dinero y de tiempo.

¿Dónde se puede comprar?

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