Las palmeras son unas plantas con unas características muy peculiares: la gran mayoría tienen un tronco esbelto que crece hasta alcanzar alturas de 10, 20 e incluso más metros, coronado por hojas que pueden ser pinnadas o tener forma de abanico las cuales parece que quisieran tocar el cielo. Pero hay algunas que se quedan con un tamaño menor, viviendo bajo la sombra de grandes árboles o de otras palmeras más altas, como es el caso de la Hedyscepe canterburyana.
No es muy conocida todavía, pero esperamos que pronto lo sea porque es, como vamos a ver, una de las especies que mejor se puede llegar a adaptar a vivir en climas templados. Y, además, su belleza probablemente se pueda comparar a la que tiene el cocotero (Cocos nucifera), pero su rusticidad es mucho mayor 😉 .
¿Cómo es la Hedyscepe canterburyana?
Nuestra protagonista es una palmera que vive en los bosques de montaña y en los acantilados de Australia, a unos 400-750 metros de altitud. Es la única de su género, y se caracteriza por tener un tronco delgado con hojas pinnadas y arqueadas de color verde oscuro. Puede llegar a alcanzar una altura de 10 metros con el paso de los años, pero a pesar de ello, es una fantástica planta para tener en maceta durante mucho tiempo, ya que su ritmo de crecimiento es bastante lento (unos 20cm/año).
El fruto tiene forma de huevo y es de color rojo cuando madura. Mide alrededor de 4 centímetros y en su interior hay una única semilla.
¿Cuáles son sus cuidados?
¿Te ha gustado esta palmera? Si es así, y quieres tenerla en tu jardín, te recomendamos proporcionarle estos cuidados:
- Ubicación: semisombra. Se puede tener dentro de casa, en una habitación muy luminosa, durante más de diez años.
- Suelo o sustrato: no es muy exigente, pero crecerá mejor en aquellos que tengan buen drenaje y sean ricos en materia orgánica.
- Riego: unas tres veces por semana en verano, y 1-2/semana el resto del año.
- Abonado: en primavera y verano se debe abonar con un abono para palmeras, siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
- Época de plantación o trasplante: en primavera.
- Multiplicación: por semillas en primavera. Germinación muy lenta, puede tardar varios meses en germinar a una temperatura de 20ºC.
- Rusticidad: similar a la que tiene la kentia (Howea forsteriana), con quien comparte el hábitat. Resiste bien las heladas de hasta los -3ºC, pero no se desarrolla correctamente en climas tropicales.
La Hedyscepe canterburyana es una palmera muy bonita, ¿no te parece?