El reino vegetal está lleno de plantas y de sorpresas entre ellas. Hay ocasiones en las que puedes encontrarte con algunas especies llamativas o que tiene una característica especial que no encuentras en muchas otras. Tal es el caso de la Helianthemum squamatum.
Pero, ¿qué es la Helianthemum squamatum? ¿Qué características tiene? ¿Se puede cuidar en interior o exterior? Descubre mucho más sobre esta planta, poco conocida hoy día, pero con presencia en casi toda España.
Características de la Helianthemum squamatum
La planta Helianthemum squamatum es de tamaño pequeño. Se trata de un caméfito (vegetal leñoso o herbáceo de carácter perenne donde las yemas no están a más de 25cm del suelo) que tiene hojas durante todo el año. Puede llegar hasta los 40 centímetros de altura y desde la base se caracteriza por estar muy ramificada, y cespitosa. De color verdoso-amarillo, destaca el hecho de que está cubierta de unas pequeñas escamas peltadas de color plateado, que la hacen resaltar.
Sus tallos son rectos, pero se pueden doblar fácilmente, sobre todo si crecen bastante.
En cuanto a las hojas, estas son opuestas y carnosas, pero su forma no es única; hay algunos ejemplares que las pueden tener lanceoladas mientras que otros podrían hacer una mezcla con linear-lanceoladas o incluso espatulado-lineales, obtusas, planas…
Lo que llama mucho la atención de esta planta son sus flores. La Helianthemum squamatum florece desde los meses de abril a julio, ofreciendo unas pequeñas florecitas amarillas completamente. Estas se disponen en ramitas, con brácteas elípticas que suelen ser más cortitas que los pedicelos. Los sépalos están separados entre sí y se colocan de forma lineal, siendo más cortos que los internos, que pueden ser ovales o bien elípticos.
Casi al mismo tiempo de la floración, tenemos los frutos, que van desde mayo a agosto. Estos son pequeñas capsulitas de solo 3mm. Además, las semillas que ofrece la planta son de color castaño claro, y también muy pequeñas.
Cuidados de la Helianthemum squamatum
Después de lo que has leído es muy posible que intuyas que estamos hablando de una planta ‘salvaje’ es decir, que crece en la naturaleza y que no es habitual tener en casa, ni en el interior ni en el exterior.
¿Quiere eso decir que no podrías tenerla? No… pero los lugares en los que crece esta planta, para poder acceder a sus semillas, a menudo son zonas protegidas y no deberías tocar nada ni llevarte nada de ellos.
La Helianthemum squamatum es endémica de suelos yesíferos, es decir, de suelos de yeso. Sobre todo la puedes encontrar en el Centro y en el Este de la Península Ibérica, en las zonas interiores. Pero también tiene presencia en el norte de Marruecos, así como en en Argelia.
En casi todas las zonas donde crece los espacios y terrenos están protegidos, razón por la que no puedes tocarlas.
Necesita un suelo compuesto de yeso y margas yesíferas, conviviendo con matas y matorrales. Le gusta crecer en zonas inclinadas y siempre a pleno sol.
Por esta razón, no es una planta que puedas comprar en las tiendas, ni tampoco que tengas en los jardines habitualmente. Es más parte de la naturaleza y, como tal, debes dejarla en su entorno habitual.
Ahora bien, puede ocurrir el caso de que obtengas semillas, y estas requieren los mismos cuidados que cualquier otra planta, con la salvedad del tipo de tierra que precisan para desarrollarse plenamente. Una vez crecen, deberás situarlas en zonas a pleno sol, siendo una planta de exterior que apenas si va a requerir riego (simplemente el de la lluvia y poco más) ya que ella es totalmente autosuficiente (siempre que tenga todas las necesidades del hábitat cubiertas, por supuesto).
Pero lo mejor es no considerarla como planta de jardín porque realmente no lo es.
Curiosidades
Debes saber que quizá esta planta no te suene por su nombre, Helianthemum squamatum, sino por otros que suele recibir y que son más sencillos como es jarilla de escamas, jara de escamillas o jarilla de calvero. Es una planta, como has podido ver, más salvaje que otra cosa, lo que hace que puedas encontrártela en la naturaleza.
Ahora bien, su hombre Helianthemum proviene de dos palabras, helios, que significa sol en griego, y ánthos, que es flor. Por tanto, ese nombre tan extraño en realidad se podría traducir como flor del sol. Y es que, para sobrevivir, necesita estar en sitios muy soleados, y las flores siempre van a apuntar al sol.
¿Y qué significa squamatum? Si antes te hemos dicho que es una flor del sol, con este segundo término se hace referencia a las escamas. Y es que, en casi toda la planta, te vas a encontrar con escamas plateadas que, en conjunto con su flor amarilla, crea una combinación perfecta y muy llamativa.
Una de las curiosidades más importantes de la Helianthemum squamatum es que es la única especie que se conoce que es capaz de extraer agua de las rocas. De hecho, el 90% de sus necesidades puede suplirlas a través de este proceso. Por eso, su supervivencia en los yesos está asegurada, porque es capaz de nutrirse de estos. ¿Cómo lo hacen?, minimizando el coste de agua, de ahí que sean tan pequeñas. De hecho, esto se descubrió a través de la investigadora Sara Palacio, del Instituto Pirenaico de Ecología de España, así como del Doctor Juan Pedro Ferrio, de la Universidad de Lleida. Tras estudiar las plantas se dieron cuenta que eran capaces de absorber el agua de cristalización del yeso. El proceso en sí todavía no se conoce, pero sin duda puede ser un gran avance en el futuro.
Además, le permite ser capaz de sobresalir en terrenos de yeso y áridos, porque se han adaptado a estos fácilmente.
Eso sí, es una planta que, si bien no está protegida, sí que es importante proteger. Además, los lugares donde suele crecer tienden a estar protegidos porque necesita un hábitat específico.
Ahora que conoces un poco más a la Helianthemum squamatum seguro que en tu próxima salida al campo te fijas si la ves. Recuerda que es una planta que necesita estar en donde crece y que, si bien podrías pensar en plantarla en tu jardín, es difícil que salga adelante si no se le proporcionan todos los cuidados que necesita.