Un jardín exterior tiene que ser bonito y armonioso. Aunque esté en el mismo solar donde tengamos la vivienda, o en otro distinto, es importante que prestemos atención a los detalles como el color de las hojas de las plantas o la colocación de los muebles, pues son ellos los que, al final, harán que se vea como queramos.
Pero acertar con la decoración del jardín exterior a veces puede resultar difícil, incluso si se trata de uno pequeño de unos 20 metros cuadrados, porque en un jardín hay mucho más que plantas. Para que no lo sea tanto, te ofrecemos una serie de ideas sencillas de poner en práctica.
Los árboles y las palmeras se han de plantar primero
Mi jardín.
Dado que estas son plantas grandes, podemos decir que serán los pilares de tu jardín sobre las cuales se asentarán todas las demás que vayas a poner. Por eso, es importante que elijas bien el sitio donde quieres plantarlos, teniendo en cuenta la altura y el ancho que llegarán a tener cuando crezcan, y el espacio que tienes disponible para ellos.
Seguramente sea una de las tareas que te lleve más tiempo, pero si se hace bien, te evitará problemas en el futuro. Por eso, no tengas prisa por plantarlos en el suelo. Investiga, compara distintas especies, y asegúrate de que podrán vivir bien en tu zona. Así podrás tener un jardín bonito todo el año.
Para que te sea mucho más fácil, te dejamos los enlaces al listado de árboles pequeños, palmeras resistentes al frío, y árboles con raíces agresivas por si tienes un jardín pequeño y no te interesa poner uno que ocupe mucho espacio.
Plantas de colores para romper con la monotonía cromática
Un jardín monocolor puede ser muy bonito, pero te recomendamos elegir plantas que destaquen por el color de sus hojas y/o de sus flores, al menos en algún momento del año. Te servirán para crear áreas de especial interés, en las que el visitante no podrá evitar fijar la mirada y acercarse hasta ellas.
Por ejemplo, puedes poner cañas de indias de colores en un camino que lleve hasta la piscina, o arces japoneses en el patio donde tienes el sofá y una mesa pequeña de jardín compartiendo terreno con otros árboles, como fresnos, hayas, o coníferas de hoja perenne:
Imagen – Wikimedia/m.dolores paderne sanchez
También es muy interesante poner plantas que destaquen mucho con otras que no lo hagan tanto. Yo misma tengo un Ensete ventricosum ‘Maurelli’ que tiene las hojas grandes de color verde/rojizo y una Euphorbia grantii ‘Rubra’ de hojas rojas, entre árboles, arbustos y palmeras que son de distintas tonalidades de verde; solo los hibiscus y rosales llaman la atención cuando florecen. Mira:
Arriba a la izquierda se puede ver el Ensete ventricosum ‘Maurelli’, y más o menos en el centro, detrás del rosal, está la Euphorbia grantii ‘Rubra‘.
No me gustaba que se viera solo verde, así que opté por plantar plantas que fueran de otro color, y que se vieran así todo el año, y no solo unas semanas o unos pocos meses.
No te olvides de los aromas
Las plantas aromáticas, como el perejil, la hierbabuena, la lavanda, el tomillo o la albahaca, son hierbas con las que conseguirás que tu jardín huela bien. Si tienes hijos, seguro que a ellos les encantará tocarlas y acercarse a ellas para olerlas. Además, como son inofensivas, no tendrás que preocuparte de nada.
Ponlas en zonas soleadas, por ejemplo en caminos o parterres, y delante de plantas que sean más grandes que ellas. De este modo van a poder crecer rápido y sin problemas.
Crea rincones de sombra con trepadoras
En un jardín tiene que haber zonas protegidas del sol directo. Bien sea porque nos interesa que sea un área de relax, o bien porque queremos tener plantas de sombra, o por ambos motivos, nunca está de más tener rincones no expuestos a la luz del sol. Estos se consiguen rápido poniendo un parasol o una sombrilla, pero te recomendamos construir o montar un soporte para trepadoras y colocar alguna para que sea ella la que te proporcione esa sombra que tanto buscas.
Así vas a conseguir un efecto mucho más natural, te lo aseguro. Pero ojo: ten presente el tamaño adulto que llegan a tener las plantas que quieres, pues de lo contrario podrías cometer el error de elegir una que, o bien crece demasiado, o bien es muy pequeña. Si se da el caso de que te gusta mucho una que se hace grande y el soporte en el que la quieres poner es más bien pequeño (bajo y/o estrecho), deberás podarla con frecuencia.
Reserva un lugar para cultivar plantas comestibles
¿Te gustaría cultivar tus propios alimentos? Ir al supermercado a comprar está muy bien, pero también lo es tener un huerto donde plantar tomates, lechugas, pimientos o pepinos, entre otros. Aunque no me creas, no necesitas tener una superficie amplia para ello, ni siquiera tierra: con un huerto urbano como este o un bancal elevado, sustrato para plantas y agua, tienes más que suficiente.
No te quedes sin la oportunidad de probar el sabor original de las verduras y hortalizas, sin pesticidas ni fertilizantes. Además, podrás aprovechar para enseñar a tus hijos a cuidar de las plantas, algo que seguro que les será de gran utilidad en el futuro.
Haz que tu jardín sea divertido
Crea una zona de juegos para los más pequeños, esconde gnomos o figuras entre las plantas e invéntate historias para que tu jardín cobre vida. Aprovecha los días especiales, como Halloween o Navidad, para decorarlo para la ocasión (por ejemplo, puedes poner telarañas que caigan de las ramas de los árboles, plantas navideñas en los accesos al jardín, o momias o guirnaldas en las puertas).
En tu imaginación está el límite. Aprovecha el espacio del que dispones y verás como tu jardín se va viendo como tú quieres que se vea, ni más ni menos.
Esperamos que estas ideas te sean de ayuda para saber cómo decorar tu jardín exterior, y que puedas disfrutarlo mucho más de lo que lo hacías hasta ahora.