Los jardines con desnivel y piscina suponen todo un reto, pero también son una oportunidad para dejar volar nuestra imaginación y tirar de creatividad.
Si el jardín de tu casa está en desnivel y tienes, o quieres tener una piscina, hay soluciones muy prácticas para conseguir un buen resultado y aprovechar bien el espacio.
Beneficios de los jardines con desnivel
Puede que ahora mismo tu jardín con desnivel te parezca un problema, pero resulta que también puede ser una fuente de ventajas:
Espacios diferenciados
El desnivel natural del terreno nos ayuda a crear ambientes diferentes dentro del mismo espacio, y le podemos dar a cada uno esos espacios una función diferente:
- Un huerto.
- Un área de descanso.
- La zona de baño.
- Un rincón para que los niños jueguen.
Mayor privacidad
Utilizando barreras naturales como los setos, o elementos constructivos como los arriates, podemos aprovechar el desnivel para aportar mayor intimidad a ciertas zonas del jardín.
Conjugando diferentes elementos conseguimos un interesante resultado si los niveles superiores muestran una vista panorámica del jardín y los inferiores transmiten mayor sensación de intimidad, como si fuera un refugio.
Aprovechamiento óptico del espacio
Los desniveles nos permiten crear diferentes perspectivas con las que podemos conseguir que el jardín parezca más grande de lo que realmente es.
Integración con el entorno natural
Los jardines que no son planos se integran de forma natural en el entorno. Porque podemos aprovechar los desniveles para crear un flujo natural que imite los patrones de la naturaleza.
Jardines con desnivel y piscina: ideas para el diseño de la piscina
Para conseguir buenos resultados debes tener en muy presentes los siguientes factores:
Ubicación de la piscina
- En la parte superior del terreno. Esto te brindará buenas vistas panorámicas y transmitirá una sensación de mayor elegancia y formalidad al jardín.
- En la parte inferior. Es una buena idea para familias con niños, porque crea un espacio más íntimo y protegido.
- En el nivel intermedio. Es la conjunción perfecta entre vistas y privacidad, por lo que se adapta bien a muchos estilos diferentes de jardín.
Forma de la piscina
- Rectangular. Es perfecta si buscas un estilo clásico y elegante que se adapte bien a todo tipo de jardines.
- Ovalada. Una buena solución para crear un espacio más orgánico y natural.
- Irregular. Permite una buena adaptación incluso a los terrenos de formas más complicadas y su ventaja añadida es que es un diseño único.
- Infinita. Si tu jardín tiene vistas y vas a situar la piscina en la parte superior del terreno, es una de las mejores opciones, porque crea la ilusión de que el agua se extiende hasta el horizonte.
Materiales
- Hormigón. Tiene la gran ventaja de que permite hacer formas y diseños personalizados. Además, es un material muy duradero.
- Fibra de vidrio. Es fácil de instalar y de mantener, y está disponible en una amplia variedad de colores y formas.
Integración con el entorno
La clave para el éxito de este tipo de jardines es que la piscina quede bien integrada en el entorno y, para conseguirlo, podemos recurrir a diferentes elementos.
- Vegetación. Las plantas acuáticas, los arbustos y los árboles ayudan a crear un entorno natural alrededor del vaso de la piscina que hacen que no se vea como un elemento extraño en mitad del jardín.
- Rocas. Con las piedras se consigue un efecto similar al anterior. Puedes hacer cascadas, cuevas o, sencillamente, utilizarlas para decorar el borde la piscina.
- Iluminación. Si utilizas luces o focos impermeables aptos para piscinas puedes tener un jardín con un ambiente muy relajante durante la noche.
Diferentes estilos para jardines con desnivel y piscina
Aquí te dejamos algunas ideas que esperamos que te sirvan de inspiración:
Jardín mediterráneo
Se caracteriza por los colores cálidos y el uso de materiales naturales como la piedra y la cerámica.
Las plantas que puedes usar son:
- Lavanda.
- Romero.
- Olivos.
- Adelfas.
- Buganvillas.
- Cipreses.
Los elementos decorativos pueden incluir fuentes, macetas de barro, esculturas de corte clásico y pérgolas cubiertas con un toldo o con un tapiz vegetal.
Por lo que respecta a la piscina, en este estilo encaja mejor un modelo de formas suaves y naturales, integrado en el entorno con rocas o con plantas acuáticas.
Jardín japonés
Es un espacio que se caracteriza por la armonía, el equilibrio y el minimalismo. En el que podemos usar los desniveles para crear cascadas y estanques, simulando un paisaje natural.
Las plantas que puedes incluir son:
- Bonsáis.
- Bambú.
- Musgo.
- Arces japoneses.
Los elementos que no pueden faltar son faroles de piedra, rocas ornamentales y puentes de madera.
Para la piscina, mejor un modelo de forma rectangular con líneas limpias. Si se puede integrar en un estanque con peces koi y plantas acuáticas, el resultado será verdaderamente espectacular.
Jardín tropical
Este estilo te permite llevar la exuberancia de las zonas tropicales a tu hogar para crear un espacio lleno de vida y color con plantas que se adaptan muy bien a los terrenos con desnivel.
Las más recomendadas para un jardín tropical son:
- Palmeras.
- Helicornias.
- Bromelias.
- Orquídeas.
- Helechos.
- Bambú.
Los elementos de decoración que puedes añadir incluyen en este caso estructuras de madera, rocas y estanques o fuentes.
Para encajar bien el entorno, la piscina tiene que ser llamativa. Puedes escoger una de fibra de vidrio en color verde y de líneas sinuosas. Y no dudes en rodearla de vegetación para que parezca más un lago que una construcción artificial.
Jardín moderno
Este espacio se caracteriza por sus líneas rectas, colores neutros, una vegetación minimalista y el uso de materiales lisos de corte industrial como el hormigón.
Como plantas puedes escoger:
- Arbustos de hoja perenne.
- Suculentas.
- Gramíneas ornamentales.
Los elementos decorativos incluyen mobiliario de diseño, iluminación LED y esculturas abstractas.
La piscina que mejor encaja en estos espacios es aquella que tiene una forma geométrica y es de líneas limpias.
Los jardines con desnivel y piscina pueden dar mucho juego, solo tienes que elegir bien el lugar en el que vas ubicar cada elemento y tener en mente el estilo que te gusta y el resultado final que quieres conseguir. Con un poco de planificación, quedará perfecto.