¿Cómo, cuándo y qué tipos de injerto de púa se hacen?

injerto de pua

Si tienes frutales o árboles a los que quieres injertar, uno de los tipos que puedes hacer es el injerto de púa. Pero, ¿cuándo se hace? ¿Y cómo?

En esta ocasión queremos ayudarte a que conozcas el método más efectivo para hacer uno de los tipos de injertos más importantes y utilizado por los profesionales. Eso sí, te recomendamos que lo hagas con tiempo y con cuidado para que tenga éxito, ya que si lo haces con prisa puedes dañar tanto el injerto como al otro árbol.

Qué es el injerto de púa

Para dejarlo claro, no sea que estés pensando en otro tipo de injerto, el de púa se refiere a que se va a insertar en otro un trozo de tallo con varias yemas. De esta forma, al menos por una rama (o el tronco entero) se conseguirá que enraíce este.

Cuándo se debe hacer el injerto de púa

injerto de pua

Fuente: Youtube La huertina de Toni

En general, todos los injertos tienen una época adecuada en los cuales hacerlo, ya que, de lo contrario, te arriesgas a que no funcione. En el caso del injerto de púa, la mejor época para hacerlo siempre es a final de invierno o principios de primavera. Dicho de otro modo, si lo haces entre enero y marzo tendrás más probabilidades de que salga adelante.

En algunos casos se puede hacer de noviembre a marzo, considerando los primeros meses como de letargo, para que ambos trozos (el patrón o planta donde lo ponemos) y el tallo, se adapten. Pero no sería efectivo si donde vives suele hacer mucho frío o bien no lo protegieras bien.

Qué se necesita para hacer un injerto de púa

Injertos de pua tipos Fuente: Verpueblos.com

Fuente: Verpueblos.com

Ahora que sabes cuándo realizarlo, lo siguiente es conocer los elementos que vas a necesitar para llevarlo a cabo. En realidad no son muchos, pero si lo tienes todo preparado irás más rápido y no tendrás que pararte a buscarlos.

Lo primero que necesitas es que el patrón que vas a injertar, es decir, el árbol, tenga al menos un año de vida y a ser posible que aún esté en reposo, o casi despertando del letargo del invierno.

Por supuesto, necesitarás un tallo que será el injerto en sí. Este se recomienda que también tenga un año, y si además nos aseguramos que sea un trozo de una rama que haya florecido el año anterior mucho mejor, porque habrá más oportunidades de que agarre y salga adelante.

Sin embargo, debes tener en cuenta que es necesario que mida unos 7,5 centímetros de largo y además que contenga entre 2 y 3 yemas. Pero cuidado, no es bueno que sean yemas florales porque estas pueden desgastar muy rápido el tallo nuevo y se perdería el injerto. Las yemas deben ser de hojas, o de nuevas ramas que vayan a salir.

Este tallo ha de estar afilado por un lado (en la parte inferior, que es donde se va a conectar con el otro árbol). De esta forma habrá una mayor probabilidad de contacto y agarre.

Lo último serán algunas herramientas como por ejemplo rafia, cinta adhesiva, un cuchillo…

Cómo hacer un injerto de púa

tipos de injerto

Fuente: Forestal Maderero

Realizar un injerto de púa es relativamente fácil. Pero quizá lo que no sabes es que este se puede hacer de muchas maneras diferentes (y cada uno tiene una época idónea para hacerse). Te los explicamos:

Injerto inglés o de lengüeta

Es el más conocido, y el que casi todos llevan a cabo, pero no deja de tener un riesgo, sobre todo para el tallo que vas a poner.

Es el adecuado para tallos finos, que no tengan más de 2 centímetros de diámetro. El tallo que injertarás también debe tener como máximo ese diámetro. Además, ha de medir entre 7 y 12 centímetros y tener 2-3 yemas de madera.

Tendrás que hacer un corte en bisel en el árbol donde quieras ponerlo como en la púa (tallo de injerto). Y se hace otro corte para que quede una especie de lengüeta.

A continuación tienes que ensamblar las lengüetas de tal forma que el contacto se produzca entre ellas y el resto del corte. Asegúrate de que quedan bien en contacto y que se mezcla bien los cambiums de las dos piezas.

Por último, tendrás que poner cinta adhesiva para fijar bien el injerto y hasta que las yemas no hayan salido y midan entre 5-10 centímetros no se quita.

La mejor época para hacer este es a mediados o finales de invierno, es decir, de noviembre a febrero.

Injerto de tocón

Es otro de los que se utiliza mucho, sobre todo en ramas que son muy gruesas (de 3 a 5 centímetros). En este caso tienes que hacer un corte en una de las ramas para atravesar la corteza y meter el tallo hasta que entre un tercio o la mitad. Eso sí, asegúrate de que está inclinada para que el contacto con el cambium se produzca. Finalmente se ata y se espera a que crezcan las yemas para desatar.

Esta técnica se usa de enero a marzo.

Injerto lateral subcortical

En este caso es el injerto que se haría en enero o febrero. Para ello tendrás que hacer un corte en T en el árbol que vas a injertar, y en un lugar donde la corteza esté final. El objetivo es abrir esa corteza para introducir el injerto y usar la corteza para encerrarla y al mismo tiempo protegerla (además de ponerle rafia o cinta adhesiva).

Solo cuando se ve que ha agarrado y que empieza a brotar se debe cortar toda la parte superior del árbol injertado para que la savia se centre en esa parte que hemos injertado. Y en unos 15-20 días ya se puede quitar la atadura.

Injerto de hendidura simple o doble

La diferencia entre uno y otro es que se usa un tallo o dos. Por eso los ponemos juntos.

En este caso, el objetivo es introducir la púa (tallo de injerto) en el tronco del árbol. Así que sí, se debe cortar por completo el árbol dejando solo el tallo a la altura que queramos y, en ese, se hace un corte para introducir el tallo nuevo. Como este irá más recto, en lugar de rafia se utiliza una pasta especial para injertos que fija estos para que no se muevan (pero no entorpece que pueda enraizar bien).

Injerto de corteza o corona

Es muy parecido al anterior, solo que en este caso el árbol puede tener un diámetro más grande (de 3 a 30 cm.).

En este caso, se realiza en marzo, que es cuando la savia ya debería estar activa. Es necesario cortar el árbol para dejar el tronco solo y en él, abrir la corteza para introducir los tallos o púas (puede ponerse uno solo pero lo normal es poner 2-3).

Injerto de aproximación

El último injerto de púa que se puede hacer es el de aproximación, que consiste en mezclar dos plantas completas. Para ello se liman dos ramas hasta llegar al cambium y después se unen por esa parte atándolas con rafia y echándoles un poco de cera de injerto para fijarlas bien.

Después puedes cortar las partes que no quieras que sigan adelante para dar más fuerza a este.

¿Te queda claro ahora cuándo y cómo hacer el injerto de púa?


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