¿Cómo repeler a la mariposa chupaleches o Iphiclides feisthamelii?

Mariposa chupaleches

Ejemplar macho. // imagen – Wikimedia/www.invertebradosdehuesca.com

¿Es preciosa la Iphiclides feisthamelii, verdad? Esta especie es, sin ninguna duda, una de las más bonitas que podemos encontrar en la Europa templada-cálida, así como en el norte de África. Sus colores y dibujos son muy característicos, por lo que no es difícil reconocerla.

Pero hay que decir sobre ella que, aunque es casi siempre inofensiva (de hecho, todos los insectos y microorganismos lo son si están en su hábitat natural), no está de más tenerla vigilada por si acaso. A continuación te cuento por qué.

¿Cuáles son sus características?

Se trata de un lepidóptero ditrisio perteneciente a la familia Papilionidae que vive en España, Portugal, sur de Francia, Marruecos, Argelia y Túnez. El adulto mide entre los 35 y los 42mm, y posee alas delanteras blanco-amarillentas con bandas negras, y alas posteriores con prolongaciones que parecen colas, con escamas de azul metálico en la base. Los machos son más grandes que las hembras, y son de un color algo más oscuro.

Su ciclo de vida está protagonizado por las dos o tres generaciones que pueden llegar a surgir al año, lo cual suma en total entre 2 y 6 nuevas mariposas chupaleches, ya que las hembras solo ponen 1-2 huevos cada vez.

¿Qué síntomas o daños causan a las plantas?

Larva de la mariposa chupaleche

Imagen – Flickr/chemazgz

Una vez que las larvas nacen, se alimentan de las hojas de los Prunus, en especial de estas especies: Prunus dulcis (almendro), Prunus persica (melocotonero) y Prunus domestica subsp. insititia (ciruelo silvestre).

Aparte de estas, también hay otras que pueden ser afectadas, y son el Pyrus communis (peral), Malus domestica (manzano) y el Crataegus oxyacantha. Por eso, los síntomas y/o daños que causa los veremos en las hojas, que aparecerán mordisqueadas o con agujeritos, así como con un amarilleo progresivo.

¿Cómo se repele?

Si cultivamos algunas de las especies que hemos mencionado, será interesante tomar algunas medidas ecológicas para evitar que sean afectadas por la Iphiclides feisthamelii.

Para eso, podemos hacer una decocción de ajo cada 15 días, después echamos el líquido resultante en un recipiente y luego lo colocamos cerca de la planta que queramos proteger.

Así seguro que no se acercará 🙂 , pero como tampoco la perjudicaremos, podremos disfrutar de su belleza.


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