Si has llegado hasta aquí preguntándote como es un jardín español puro, has de saber que, a diferencia del jardín japonés, el cual al haberse creado en el seno de una cultura que permaneció aislada durante mucho tiempo apenas ha sufrido cambios a lo largo de los años, este es un jardín en el siempre se ha visto influenciado por distintas culturas, costumbres y tradiciones de varios lugares del mundo.
Por eso, al hablar del jardín español tenemos que hacerlo de un jardín que se ha quedado con lo mejor que le han aportado pueblos procedentes de todo el Mediterráneo.
Historia del jardín español
España ha sido el hogar de musulmanes, persas, franceses, y romanos. Ha vivido muchas conquistas, también algunas guerras. Las invasiones trajeron costumbres, distintos modos de hacer las cosas. Y eso por no hablar de que en todo el territorio hay climas y microclimas que varían mucho: por ejemplo, en el sur de Andalucía tienen veranos con temperaturas que rozan e incluso superan los 40ºC de máxima durante el verano, mientras que en el norte hay puntos en los que es difícil que superen los 25ºC.
La disponibilidad de agua también es algo en lo que siempre se ha pensado mucho, no en vano, las plantas necesitan agua para vivir, y los jardines las necesitan a ellas para existir. Por ello, se perfeccionaron sistemas de riego con el fin de aprovecharla al máximo, y se cultivaron plantas que realmente se adaptan bien a las distintas zonas.
Así, en los huertos de todo el sur y sureste de la península ibérica, así como en los de las Islas Baleares, abundan las palmeras datileras, los almendros, los olivos y acebuches, el laurel, el madroño y el granado, entre otras; plantas que soportan bien el calor y la sequía propios del mediterráneo. En cambio, en el norte, como llueve más y el clima es más fresco, abundan los castaños, los cerezos, los groselleros o los ciruelos, entre otros.
Las Islas Canarias son un caso especial. Al estar mucho más cerca del ecuador, disfrutan de un clima más cálido y estable. De hecho, a bajas altitudes el clima es tan suave que son muchas las plantas tropicales que pueden cultivarse. Hablamos por supuesto de las plataneras, pero también de otras como la palmera cocotera, mango, papaya o aguacate. Por eso, el jardín canario es un poco diferente al que podemos encontrar en cualquier parte de la península o de Baleares.
Además, el jardín típico español está tras los muros que delimitan un solar. En el pasado lo disfrutaban solo los señores feudales, reyes y, en definitiva, personas que gobernaban los pueblos; hoy se diseñan para que el propietario -que puede ser cualquier persona- y sus seres queridos lo utilicen como mejor consideren.
Un ejemplo claro de esto son los Jardines de la Alhambra, en Granada. Diseñados por los nazaríes, los cuales vivieron allí entre los años 1212 y 1492, estos espacios están llenos de elementos que demuestran que tenían conocimientos más que suficientes para aprovechar no solo el terreno, sino también el agua, como es el caso del patio de Comares o el de la Acequia.
¿Cuáles son las características de los jardines españoles?
Como es un jardín que ha recibido la influencia de muchas culturas, y que a su vez está muy influenciado por el clima y la disponibilidad de agua de la zona, a veces cuesta identificarlo. Pero hay ciertos detalles que nos pueden hacer pensar que estamos visitando uno:
- El agua es el elemento decorativo y funcional que está más presente. El clima español es, salvo excepciones, seco, por lo que no faltan fuentes, estanques y/o acequias. Incluso en los jardines típicamente mediterráneos, los cuales pueden pasar meses sin recibir ni una sola gota de agua, hay aljibes y/o pozos en los que se va almacenando el agua.
- Está en un espacio cerrado: ya sea por muros o paredes. Esto es algo que hacían los musulmanes, quienes creen que un jardín ha de ser un espacio privado, con muros altos y columnas.
- En el sur y sureste, encontraremos jardines con sobre todo cítricos (naranjos, limoneros, mandarinos, etc.), árboles de secano (como el olivo, la higuera, la encina o el granado), palmeras datileras, y aromáticas como la lavanda o el romero.
- En el centro y norte, donde el clima es más fresco y suele llover más, abundan los nogales, los castaños, los caquis, los cerezos o los ciruelos. Asimismo, llama la atención que en estas zonas los árboles que se tienen en los jardines son casi siempre de hoja caduca, excepto algunos que son coníferas, como el abeto o el ciprés, muy usados ambos como setos altos.
- Generalmente, se distinguen bien formas geométricas: puede haber caminos rectos, y los setos suelen tener formas muy bien definidas. Esto nos lo trajeron los franceses, quienes fueron amantes del orden y de la perfección.
- Puede haber influencias de dos o más culturas en un mismo jardín. Por ejemplo: podemos tener un laberinto hecho con arbustos que nos lleve a un precioso camino recto en el que hay, a ambos lados, canales que llevan el agua a un pozo.
- Un jardín español es un jardín que estimula los sentidos y que además está pensado para relajarse. Por ejemplo, son comunes las áreas rodeadas de flores aromáticas y protegida por árboles que le proporcionan sombra. No suele faltar tampoco un huerto, o al menos plantas comestibles que comparten terreno con otras ornamentales.
- Uso de azulejos y/o cerámica. Esto se hace para embellecer áreas de especial interés.
Jardines españoles más populares
Si quieres saber cuáles son los más populares e importantes del país, apunta:
- Palmeral de Elche (Alicante)
- Alcázar de Jerez de la Frontera (Cádiz)
- Jardines de la Alhambra y el Generalife (Granada)
- Palacio Real de La Granja de San Ildefonso (Segovia)
- Parque de María Luisa (Sevilla)
- Parque Güell (Barcelona)
¿Cómo será el jardín español del futuro?
La verdad, estoy convencida de que seguirá fusionándose con otras culturas. Esto es algo que lleva haciendo siempre, pero se ha visto más desde el siglo XX, cuando la gente empezó a viajar más y a modernizarse. Gracias a la importación de plantas exóticas, toda España está viendo cómo hay una variedad cada vez más amplia de plantas.
Y eso por no decir que las necesidades de hoy en día no son las mismas que las de antaño. Ahora, interesa que un jardín sea público, y que además esté cerca de/y en las ciudades, que es donde vive la mayor parte de la población. Pero así y todo, siempre habrá algún elemento más propio del jardín español »antiguo» que del »moderno». Y es que hay cosas que, por más que el tiempo pase, seguirán siendo útiles: como las fuentes o los estanques.
Y tú, ¿qué opinas?