Si eres de aquellos a los que les encanta el orden seguramente disfrutarás visitando -o diseñando 😉 – un jardín francés. En él, la simetría y el orden son los indiscutibles protagonistas. No verás ni una rama que sobresalga del diseño, ninguna planta colocada al azar.
Este diseño, además de ser muy bonito, también conlleva un alto mantenimiento, especialmente de poda. Pero si aún así te interesa saber cuáles son sus características, a continuación te las diré. 🙂
Un poco de historia
Origen
El jardín francés, conocido en Francia como jardín regular o jardín clásico, evolucionó a partir del jardín renacentista francés el cual se inspiró en el jardín renacentista italiano a principios del siglo XVI. En dicho jardín se plantaban parterres y luego se les daba formas geométricas de manera que con el tiempo presentaban patrones simétricos; además, se instalaban fuentes y cascadas para alegrar el jardín, y unían los diferentes niveles con escaleras y rampas. Laberintos y estatuas eran añadidos para rendir homenaje a la Antigua Roma y a sus virtudes.
En 1495, el rey Carlos VIII contrató los servicios de artesanos italianos y diseñadores de jardines, como Pacello da Mercogliano, para que construyeran uno en su residencia en el château de Amboise y en el castillo Gaillard. Su sucesor, Enrique II, quien durante su viaje a Italia conoció a Leonardo da Vinci, creó otro jardín italiano en las cercanías del château de Blois. A partir de 1528, se fueron creando nuevos jardines al estilo italiano pero con fuertes influencias del rey Francisco I, quien dispuso fuentes, parterres y un bosque de pinos traídos desde la Provenza.
En 1538, el arquitecto Philibert de l’Orme, creó los jardines del castillo de Anet, siguiendo las proporciones italianas, pero con parterres y con fuentes y estanques integrados entre las secciones de vegetación.
Primer jardín importante
El primer jardín francés importante fue creado por Nicolas Fouqet, quien fue superintendente de Finanzas de Louis XIV a partir de 1656. Este señor, con la ayuda de Louis Le Vau, Charles Le Brun y André Le Nôtre, diseñó, en una superficie de 1500 metros un precioso jardín con arbustos de hoja perenne, bordeados por arena colorada y paseos decorados con estatuas, estanques, fuentes y topiarias perfectamente esculpidos.
Jardines de Versalles
Los jardines de Versalles son unos de los más conocidos de Francia y del mundo. Se diseñaron entre 1662 y 1700. Fueron unos de los más grandes de Europa, con un área de 15000 hectáreas y estaban ubicados en un eje de este-oeste que seguía el curso del sol. El astro rey salía sobre el patio de Honor, daba luz al patio de Mármol, luego cruzaba el château y se iluminaba el dormitorio del Rey para acabar al final del Gran Canal, donde quedaba reflejado en los espejos de la Galería de los Espejos.
Al contrario de lo que se pueda pensar, al llegar al horizonte el jardín sorprendía a todos con sus fuentes, estatuas y sus rincones íntimos.
Declive
El jardín francés renacentista poco a poco fue dando paso a las ideas más »modernas». La geometría estricta que hasta mediados del 1700 había gobernado, fue variando poco a poco. Por ejemplo, los parterres, antes con curvas y contracurvas, se reemplazaron por parterres de hierba bordeados de macizos de flores, que son más fáciles de mantener. Además, aparecieron formas irregulares de octógonos, inspirados más en el paisaje natural y no tanto en la arquitectura.
A mediados del siglo XVIII recibió la influencia del jardín inglés, que había sido diseñado por aristócratas y terratenientes británicos y la popularidad del estilo chino, que había llegado a Francia de la mano de los sacerdotes jesuitas de la corte del emperador de China. Por aquel entonces el jardín más próximo a la vivienda se mantuvo en el estilo tradicional, pero el resto pasó a ser jardín al estilo inglés. Poco después llegó al país el jardín paisajístico, el cual se inspiraba en la filosofía, en la pintura y en la literatura.
¿Cuáles son sus principios y/o características?
Ahora que hemos conocido el origen y la historia del jardín francés, veamos qué es lo que debe de incluir para que realmente tenga este estilo; es decir, que nada más entrar por la puerta nos sea fácil averiguar qué diseño tiene:
Geometría
Es, quizá, lo más importante. Los parterres, los caminos, todo tiene que ser geométrico. Para ello, lo que se hacía antiguamente era utilizar los conocimientos que tenían sobre perspectiva y óptica. Así, pudieron lograr »dominar» a la naturaleza, dándole forma, dirigiéndola.
Terraza con vistas al jardín
Tal y como el arquitecto paisajista francés Olivier de Serres escribió en 1600, los jardines tienen que ser vistos desde arriba hacia abajo. Al menos, debe de haber una terraza que permita al visitante -o propietario- verlo de una sola vez.
La residencia como punto central
La residencia debe servir como punto central. Cerca de ella no se plantarán árboles, sino parterres bajos y arbustos recortados. A partir de ella, se creará un eje central compuesto por césped, fuente o estanque, y bordeado por árboles. Además, tiene que estar atravesado por uno o más paseos perpendiculares.
Parterres
Aquellos que estén cerca de la residencia estarán diseñados con setos de boj bajos y con flores, ladrillos coloreados, grava o arena. Más lejos de la vivienda, los parterres incluirán fuentes o estanques de agua; y más allá, se plantarán pequeñas arboledas.
Animación del jardín
Para animar el jardín francés lo que se hace es poner esculturas, cascadas, fuentes y algunas flores.
¿Qué plantas se ponen?
Si hay algo que destaque en un jardín francés, aparte del orden y la geometría, son las plantas. Cuando ves uno a vista de pájaro o en una foto, te das cuenta de que el color predominante es el verde. Arbustos como el boj (Buxus sempervirens), lavanda (Lavandula), cipreses (Cupressus), tejos (Taxus) son muy habituales. También podemos encontrar árboles de hoja caduca, como las hayas (Fagus sylvatica), carpes (Carpinus), olmos (Ulmus) o tilos (Tillia platyphyllos).
Y ¿flores? No son muy comunes, pero se suelen plantar ciclamen (Cyclamen persica), tulipanes (Tulipa), narcisos (Narcissus) y lirios (Lilium).
Y con esto terminamos. ¿Qué te parece el jardín francés?