El jardín romántico realmente no se considera un estilo de jardín propio, porque es subjetivo. Por ejemplo, para mí un jardín así es uno en el que no se interviene demasiado en el terreno, en el que hay grandes árboles, y en el que predomina el color, las formas naturales y el olor. Pero sin embargo, para ti puede ser romántico el jardín francés, en el que todo ocupa un lugar predeterminado, y en el que a las plantas se les da formas muy características.
Pero si hay algo en lo que es posible que coincidamos todos es en que en un jardín romántico se busca la privacidad, ya sea para compartirla con nuestra pareja, o bien en familia si queremos celebrar nuestra boda en él. Así pues, veamos cómo podemos conseguir uno.
Índice
Espacio íntimo con árboles grandes
Quizás sea la cantidad de películas de drama que he visto a lo largo de mi vida, pero no concibo un jardín romántico sin un espacio en el que haya un espacio acogedor, con árboles altos, como el castaño de indias o el fresno, un banco de madera, arbustos como rosales, camelias u hortensias llenos de flores… ¿A ti te pasa lo mismo? Entonces no lo dudes: crea tu propio espacio íntimo.
Para ello, tienes que elegir especies que se adapten a tu clima y condiciones del jardín, y plantarlas dejando una distancia de separación entre ellas suficiente para que puedan crecer en condiciones. Por ejemplo, si quieres poner un árbol que ramifica a pocos metros del suelo y cuyas ramas una vez adulto llegarán a medir 2 metros de largo, si quieres ponerle al lado una planta alta tendrás que hacerlo a unos 2,5 o 3 metros de él, como mínimo.
Macizos de arbustos y flores
Imagen – Flickr/ukgardenphotos
Un macizo es un conjunto de plantas, generalmente perennes o vivaces, que forman una estructura armoniosa. Puede ser geométrico, podando a la misma altura, o bien escalonado. Si te gusta más que haya cierto control y orden, te recomiendo que busques plantas que resistan bien las podas, como el boj, los rosales, el evónimo, el laurel o el durillo. Ahora bien, si prefieres un macizo de bajo mantenimiento, te recomiendo más optar por plantas como la flor ave del paraíso, las yucas, pata de elefante, hibiscos.
Además, puedes jugar un poco con los colores. Así, si todas las plantas son verdes y quieres darle algo de color, siempre que las condiciones lo permitan puede ser interesante plantar un arce japonés rojo por ejemplo, o plantas de hojas variegadas, como muchos cóleos u hostas. Pero ojo: recuerda siempre que las plantas más grandes han de quedar atrás, para que las de menor tamaño crezcan sin problemas.
Que no falten los bancos
¿Hablamos de bancos? Bueno, si quieres un asiento cómodo, sin duda un banco es la opción más segura. Los hay de madera, de hierro, e incluso de plástico. Este último es el más económico, y además puede durar muchos años en el exterior ya que resiste la lluvia, y si es de buena calidad también la radiación ultravioleta.
El banco de hierro es bonito, rústico, y sí, también romántico. Le pones unos cuantos cojines y ya lo tienes listo. Pero tienes que acordarte de darle un cierto mantenimiento cada pocos años, el cual consiste básicamente en darle una mano de pintura. Y el de madera es interesante, natural, pero es importante que esté tratada para resistir la humedad.
Conjunto de mesa y sillas
En cualquier jardín romántico que se precie tiene que haber una mesa y sillas. Al igual que ocurre con los bancos, las hay de distintos materiales. En función del clima, de si se van a tener siempre en el exterior, y del presupuesto, tendrás que elegir el más adecuado. Por ejemplo, si vas a tenerlos siempre en el jardín, será interesante comprarlos de plástico resistente, madera tratada, o ratán; en cambio, si vas a guardarlos en invierno, entonces podrás escoger el que más te guste, puesto que aunque llueva de forma puntual en primavera por ejemplo, solo tendrías que protegerlos con plástico.
Para darle el toque romántico, es aconsejable que haya flores. Un jarrón con flores preservadas en la mesa, unas cuantas jardineras con azaleas o rosales, o incluso algunos cuadros de flores. Escoge aquellas que sean de colores alegres y/o claros, como el rojo, el rosa o el naranja.
Luz romántica para un jardín de ensueño
La iluminación en un jardín romántico es muy recomendable, especialmente cuando se quiere disfrutar cuando llega la noche. Así, puedes poner desde las clásicas farolas, hasta luces solares, o lámparas que funcionen con pilas. Incluso en celosías o zonas similares es interesante poner una cadena de luces.
De esta manera, se conseguirá crear un espacio en el que, ahora sí, no faltará de nada: luces, flores, un banco o sillas en los que sentarse, y plantas, que son las que realmente conforman el jardín.
Más ideas para tu jardín romántico
Si te has quedado con ganas de más, echa un vistazo a estas imágenes que, seguro, te servirán de inspiración:
Imagen – Wikimedia/Nirs miu
2 comentarios, deja el tuyo
excelente artículo gracias.
Muchas gracias Vladimir.