Jatropha multifida
Imagen – Wikimedia/ SergioTorresC
En el género de la jatrofa se incluyen unas 175 especies de árboles, arbustos y suculentas que se caracterizan por tener hojas y flores de un enorme valor ornamental. De hecho, no es raro encontrar algún ejemplar en los jardines y colecciones.
Pero su mantenimiento no es muy sencillo cuando el clima no acompaña; y es que por desgracia, al ser originarias de regiones tropicales temen a las heladas. Sin embargo, se pueden cultivar en interior.
Origen y características
Jatropha gossypiifolia
Imagen – Wikimedia/Vijayanrajapuram
Nuestras protagonistas son plantas nativas de África, América del Norte y del Caribe, donde crecen en las regiones tropicales sin heladas. Pueden ser árboles, arbustos o hierbas, a veces suculentas, con tallos que contienen látex. Las hojas son alternas o subopuestas, de lobadas a palmatilobadas.
Las flores se agrupan en inflorescencias axilares o terminales, pudiendo haber solo femeninas o masculinas, o de ambos géneros en cuyo caso serían monoicas. El fruto tiene forma de cápsula y en su interior contiene semillas carunculadas.
Todas las partes son venenosas, aunque hay algunas especies que se utilizan con fines medicinales.
Principales especies
- Jatropha curcas: conocida como pilón de tempate, es un arbusto de hasta 5 metros de altura, monoico, nativo de América Central.
Se cultiva mucho por las propiedades medicinales de hojas y semillas, que son: cicatrizante, desinfectante y purgante. Pero no se pueden ingerir directamente los frutos ni las semillas sino que hay que utilizarlos o bien como cataplasma o bien masticando tres semillas con medio litro de agua durante un ratito y luego tragar. - Jatropha integerrima: conocida como peregrina, es un arbusto de 2-3 metros de altura, con tallos suculentos nativo de Centroamérica.
- Jatropha multifida: es un arbusto o arbolito de hasta 6 metros de altura nativa del sur de América del Norte, México y Cuba.
Al igual que la J. curcas, las semillas frescas pueden usarse como cicatrizante y purgante, pero con cuidado. - Jatropha podagrica: conocida como capa de rey o tártago, es una planta nativa de América Central que crece hasta alcanzar una altura de 1-2 metros. Ver ficha.
¿Cuáles son sus cuidados?
Jatropha podagrica
Imagen – Wikimedia/JMGarg
Si quieres tener un ejemplar de jatrofa, te recomendamos cuidarlo de la siguiente manera:
- Ubicación:
- Exterior: ha de estar en el exterior, a pleno sol.
- Interior: colócalo en una habitación luminosa, sin corrientes de aire.
- Riego: más bien escaso. Unas 2 veces por semana en verano y cada 10 días el resto.
- Tierra:
- Jardín: tiene que tener muy buen drenaje, ya que teme el encharcamiento.
- Maceta: aconsejable plantarlo simplemente en pómice, para ayudarle a enraizar.
- Abonado: se puede abonar echándole una vez al mes un poco de estiércol de oveja por ejemplo si está en tierra, o con guano líquido si está en maceta.
- Multiplicación: por semillas en primavera.
- Rusticidad: no soporta el frío ni las heladas.
¿Qué te han parecido estas plantas?
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