Hoy vamos a hablar de un tipo de planta acuática pluriregional que se desarrolla en diferentes zonas. Se trata del Juncus maritimus. De nombre común se le conoce como el junco de techar y se le puede encontrar en zonas pantanosas y húmedas cuyos suelos son salobres. Es una planta perfecta para tener en tu jardín y darle un toque más natural a tu hogar. Con tanta urbanización y desarrollo industrial, buscamos algo de naturaleza y la podemos tener en nuestro jardín si sabemos cómo decorar bien y cuáles son los cuidados necesarios.
Para eso vamos a dedicar este post completo al Juncus maritimus. Explicaremos cuáles son sus características principales, los usos que se le puede dar y cuáles son sus cuidados.
Características principales
Dado que las personas buscan tener un estilo de vida algo más natural, compran diferentes especies de plantas que sirven para embellecer los patios y/o jardines. Esta planta se convierte en una buena opción para ello, ya que apenas necesita de mantenimiento como veremos después. La mayoría de los cuidados están relacionados con mantener a la planta con un grado alto de humedad, dado que su naturaleza es así.
De forma natural la encontramos en zonas pantanosas y con alta humedad. Estas condiciones debemos imitarlas a la perfección cuando la tengamos en casa para que su proceso de adaptación sea el mejor posible. La causa de que el nombre común sea junco de techar se debe a que durante mucho tiempo se ha usado para trenzar y unir.
Posee un crecimiento bastante lento y está dispersa por las costas de todo el mundo. Podemos encontrarla en África, Canadá o América del Sur. En líneas generales, podemos decir que es una planta que pertenece a la familia de las juncáceas. Se descubrió en 1753, aunque no hay un registro como tal que diga que se descubrió este tipo de junco en particular en este año. Seguramente fue más conocido en las zonas de pesca y puertos donde se encuentran con mayor abundancia.
La principal característica que posee el Juncus maritimus es que sus hojas tienen forma cilíndrica y de forma de punta de colores verdosos. La altura que puede alcanzar como máximo es de hasta 2 metros. No suelen medir, por lo general, más de un metro de alto y otro metro de ancho. Todo esto depende de las condiciones ambientales y de los ejemplares en cuestión.
La floración de esta planta tiene lugar en los momentos más cálidos del año. Comienza en muchos ejemplares en primavera y termina a finales de verano. La fecha de comienzo y fin de la floración depende de las temperaturas. Mientras antes lleguen las altas temperaturas, antes comenzarán a florecer. Las flores se caracterizan por agruparse en inflorescencias con colores que van desde rosados hasta pardos. En cuanto a su fruto, se le conoce como aquenio y posee una forma convexa con 3 filamentos.
Usos del Juncus maritimus
Se trata de una planta que se ha empleado tradicionalmente para la ornamentación. Es una planta complicada de encontrar en viveros, dado que no es ni popular ni apenas conocida. Sin embargo, aunque no sea una planta muy extendida por la gente, es bastante satisfactorio de tener en casa, dado que cumple su función de decoración bastante bien y apenas necesita de cuidados y mantenimiento.
Uno de los usos más frecuentes que se le da al Juncus maritimus es el de la restauración ambiental. Normalmente, es perfecto para restaurar paisajes y lugares algo más degradados por la contaminación en zonas costeras. Esto se hace así porque el agua es salada y es apta para las personas que le encantan los jardines acuáticos. No sólo es buena planta como ornamentación o restauración, sino que también se ha usado durante mucho tiempo para tejer cestos con la paja de esta planta.
Si tienes alguna planta de estas en casa y sus hojas se van secando, son bastante resistentes y duras y puedes hacer cestas con ella.
Cuidados del Juncus maritimus
Ahora pasemos a los cuidados que necesita esta planta para poder desarrollarse en condiciones. Aunque no es apenas exigente, sí que necesita de algunos aspectos importantes para darle un buen cuidado. Por ejemplo, la ubicación es algo bastante importante. Es necesario que el junco de techar esté colocado en un lugar donde pueda tener sol directo. Necesita de una gran cantidad de rayos de sol al día para desarrollarse en buenas condiciones.
Un lugar perfecto para colocarlas sería en el césped del jardín. Sus hojas pinchan, por lo que es recomendable no colocarlas cerca de los pasos o caminos para evitar pincharse o cualquier tipo de accidente. Con respecto al suelo, no necesita de requerimientos especiales, pero sí es necesario que se mantenga con alta humedad en todo momento. Al ser nativa de ambientes como arroyos, pantanos, lagunas y costas, se debe mantener un alto grado de humedad. Para ello, lo mejor es regarla con frecuencia suficiente como para que el suelo no llegue a secarse nunca.
También es interesante usar algún abono orgánico durante la primavera hasta finales de verano. Esto se debe a que es la época de floración y requiere de una pequeña ayudita para poder mantenerse sana en los momentos de más calor en todo el año. Podemos usar algunos productos orgánicos como bolsitas de té, cáscaras de plátano o huevos e incluso estiércol.
Dónde comprarla
Como hemos mencionado antes, el Juncus maritimus no es una planta que puedas encontrarla habitualmente en viveros. Sin embargo, en la naturaleza es muy abundante y vale bastante cara en viveros. Su precio ronda los 14 euros, lo que es bastante caro. Cuando la tengas, podrás transportarla hasta tu hogar con facilidad y colocarla tanto en el jardín como en alguna maceta. Es una forma de hacer mejor lucir tu jardín con una planta que sólo necesita mucho riego y una ubicación al sol.
Como pueden ver el Juncus maritimus es una planta que puede servir perfectamente para darle un toque natural a tu jardín y con cuidados bastante fáciles. Espero que esta información te haya convencido para incorporar un ejemplar de estos a tu jardín.