Enebro de China (Juniperus chinensis)

Vista del Juniperus chinensis

Imagen – Flickr/Jardín Botánico Nacional, Viña del Mar, Chile

Las coníferas como el Juniperus chinensis son una maravilla: ¡se adaptan a todo! Y no solo eso, sino que hay la cantidad suficiente de cultivares para que encuentres el que mejor encaja en tu jardín… o patio.

El ritmo de crecimiento es lento, de modo que controlar su desarrollo te será muy sencillo. Además, no suele tener problemas de plagas ni enfermedades, pero esto mejor te lo cuento en detalle a continuación.

Origen y características

El Juniperus chinensis es una conífera imponente

Imagen – Flickr/harum.koh

Se trata de un árbol o arbusto perennifolio cuyo nombre científico es Juniperus chinensis. Conocido popularmente como enebro de la China, junípero chino o sabina de China, es originaria del noreste y centro este de Asia, incluyendo China y Japón. Puede crecer hasta alcanzar alturas comprendidas entre 1 y 20 metros, con hojas de dos formas: las jóvenes tienen forma de aguja de 5 a 10mm de largo, y las adultas de escama de 1,5 a 3mm.

Es una planta dioica principalmente, habiendo ejemplares masculinos y femeninos, pero a veces se pueden encontrar de ambos sexos. Los conos tienen forma de baya, de 7 a 12mm de diámetro, y son de color negro azulado. En su interior contienen de 2 a 4 semillas que necesitan unos 18 meses para madurar.

Cultivares

A lo largo de los años, y aún hoy, se han ido creando distintos cultivares, habiendo actualmente más de 100 entre los que destacan:

  • Hojas de color amarillo:
    • Aurea
    • Tremonia
  • Porte columnar: Columnaris
  • Muchos conos: Kaizuka
  • Ideal para bonsái: Shimpaku

También hay un híbrido que se cultiva mucho en los jardines, que se mantiene como arbusto, y es el Juniperus chinensis x Juniperus sabina, conocido con el nombre Juniperus x pfitzeriana.

¿Cuáles son sus cuidados?

Las hojas del Juniperus chinensis

Imagen – Wikimedia/David J. Stang

Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos cuidarlo de la siguiente manera:

Ubicación

Se ha de plantar en el exterior, a pleno sol preferiblemente, aunque puede estar en semisombra.

Tierra

  • Jardín: crece en suelos fértiles y bien drenados. Teme el encharcamiento, por lo que si tienes un suelo muy compacto haz un agujero de plantación grande, de unos 50cm x 50cm como mínimo (lo ideal sería 1m x 1m) y rellénalo con turba negra mezclada con perlita a partes iguales.
  • Maceta: puedes mezclar sustrato de cultivo universal con un 20% de perlita. En el caso de que no llevara, añade un 10% de abono orgánico (humus de lombriz o estiércol de vaca).

Riego

Durante los meses cálidos y secos del año habrá que regar muy seguido, mientras que los fríos y húmedos no tanto. Como hemos comentado, no le gusta nada tener los »pies» permanentemente encharcados; de hecho, basta con que te pases con el riego una o dos veces para que sus raíces se asfixien y se pudran.

Por lo tanto, teniendo en cuenta esto lo ideal es comprobar la humedad de la tierra, al menos al principio hasta que vayas sabiendo cuándo tienes que regar a tu Juniperus chinensis. ¿Cómo hacer eso?

Muy sencillo: puedes ayudarte con un medidor de humedad digital, o con un simple palo (lo introduces y, al sacarlo, verás si se le ha adherido mucha tierra -en cuyo caso no riegues- o no). De todas maneras, si no te terminas de fiar y/o quieres »coger el camino fácil», decirte que por lo general debes regarlo unas 3 veces por semana en verano y cada 3-4 días el resto.

Abonado

El abono guano en polvo es muy bueno para el Juniperus chinensis

Guano en polvo.

En primavera y verano, también en otoño si el clima es suave/cálido, se ha de abonar una media de una vez al mes o cada quince días con abonos ecológicos, como el guano que puedes comprarlo aquí, o el estiércol de vaca o de gallina (importante: si lo consigues fresco, déjalo secar al sol unos 10 días, ya que es un abono tan concentrado que si lo echas directamente las raíces se quemarían).

Multiplicación

El enebro de China se multiplica por semillas en invierno y esquejes a finales de verano/comienzos de otoño. Veamos cómo proceder en cada caso:

Semillas

  1. Primero, hay que rellenar un tupperware con vermiculita previamente humedecida.
  2. Luego, se colocan las semillas en la superficie y se cubren con más vermiculita.
  3. A continuación, se espolvorea cobre o azufre para evitar la aparición de hongos.
  4. El siguiente paso es tapar el tupperware e introducirlo en la nevera por tres meses. Una vez por semana hay que sacarlo y abrirlo para que se renueve el aire.
  5. Pasado ese tiempo, se sembrarán en macetas con sustrato de cultivo universal en macetas puestas en el exterior, en semisombra.

Germinarán a lo largo de la primavera.

Esquejes

Se cogen ramas de unos 20cm, se impregna la base con enraizantes caseros y se plantan en macetas individuales con sustrato de cultivo universal.

Si todo va bien, emitirán sus propias raíces al cabo de más o menos 1 mes.

Poda

Se puede podar si es necesario a finales de invierno. Quita las ramas secas, enfermas o débiles, y recorta las que estén teniendo un crecimiento exagerado.

Plagas y enfermedades

Es muy resistente, pero si se riega en exceso los hongos le perjudicarán. Para evitarlo, hay que controlar los riegos y, si se quiere, hacer tratamientos anti-fúngicos en primavera y verano.

Rusticidad

Es una planta que resiste bien las heladas de hasta los -15ºC.

¿Qué usos tiene?

El Juniperus chinensis se puede trabajar como bonsai

Imagen – Flickr/Cliff

Se usa como planta ornamental, ya sea como ejemplar aislado, en grupos, en maceta… o incluso como bonsái. Los cuidados como tal son:

Bonsai de Juniperus chinensis

  • Ubicación: exterior, en semisombra.
  • Riego: frecuente. Regar cada 1-2 días en pleno verano, algo menos el resto.
  • Sustrato: 70% akadama con 30% de kiryuzuna.
  • Abonado: en primavera y verano con abonos líquidos específicos para bonsáis.
  • Poda: entre finales de otoño e invierno. Hay que eliminar las ramas que se entrecruzan, así como las que salen de la base del tronco, y del resto quitar los 2-3 brotes más nuevos.
  • Trasplante: cada 2-3 años, a finales de invierno.
  • Estilos: adecuado para recto informal, recto formal, inclinado o bosque.
  • Alambrado: en otoño, invierno o comienzos de primavera. Hay que ir vigilando el alambre para que no se le quede marcado en las ramas.
  • Rusticidad: resiste hasta los -12ºC.

Y con esto terminamos. ¿Qué te ha parecido esta conífera? ¿Sabías que podía llegar a ser tan interesante?


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