La mosca blanca es un pequeño insecto alado de unos 2-3 mm. que afecta a muchas de nuestras hortalizas.
Les gusta el calor y la humedad por lo que es una plaga del verano en el exterior y de todo el año en el interior o invernadero.
Vive en grupos en el envés de las hojas, donde pone los huevos. Las larvas y los adultos chupan la savia de la hojas. Las hojas amarillean, se cubren de una sustancia pegajosa y terminan cayendo.
Muchas veces se desarrolla a la par un moho negro, el Hongo Negrilla, que utiliza la sustancia pegajosa y azucarada como asiento, y ensucia e impide la función fotosintética de las hojas.
El control de la plaga se puede realizar con determinados tratamientos químicos o mediante control biólogico introduciendo en su entorno una diminuta avispa parasitaria (Encarsia formosa). Pero te propongo una alternativa: colgar entre el macetohuerto unas trampas pegajosas de color amarillo que atrae a los machos. Es fácil de encontrar en los centros de jardinería y no cuesta más de un euro una tira de 8 x 20 cm.
Y como medida de prevención, da muy buen resultado plantar aromáticas, claveles chinos, caléndulas o tabaco ornamental junto a las especies mas sensibles. Su aroma repele a la mosca blanca.
Más información – Las plantas aromáticas, El control biológico