El aloe vera es una de las plantas curativas más populares del mundo, utilizada para cicatrizar heridas, desinflamar y muchas otras cosas. Esta planta también es conocida como sábila, sávila, aloe de Barbados o aloe de Curazao y es común encontrarla en zonas de África, Asia y también en España.
Crece en forma silvestre en terrenos pedregosos sin demasiadas exigencias y por eso es ideal para tener en casa.
Biografía de la planta
El aloe vera es una planta suculenta que pertenece a la subfamilia Asphodeloideae. De hojas gruesas y poderosas, se trata de un arbusto de tallo corto que permanece recubierto de hojas. Ellas conforman una roseta que agrupa hasta 20 hojas, estrechas y de aspecto dentado.
Uno de los aspectos más interesantes del aloe es que en realidad hay cerca de 250 variedades y sólo tres o cuatro de ellas tienen propiedades curativas. La más significativa para la salud es el Aloe vera, pues contiene una gran cantidad de minerales, vitaminas, aminoácidos y enzimas. Sin embargo, si te inicias en el cultivo de aloe vera, debes saber que recién podrás disfrutar de sus beneficios cuando la planta llega a la edad adulta, es decir entre dos y cuatro años luego de la siembra. Así y todo, valdrá la pena la espera no sólo por los futuros beneficios sino porque entre tanto podrás decorar el hogar con una planta robusta y de hojas carnosas. Además es una planta que crece con facilidad así es que añadirás verde en poco tiempo.
Cultivar aloe vera
Puedes cultivar aloe vera tanto en un jardín como en una terraza o balcón pues es una planta muy adaptable que crece en macetas sin inconvenientes. Tan sólo necesita un suelo con buen drenaje, sol pleno y un riego moderado para así evitar el exceso de humedad.
Con estos cuidados, es probable que puedas disfrutar de una de las plantas más nobles que la naturaleza nos ha regalado.