Uno de los aspectos esenciales para que nuestras plantas crezcan fuertes y alcancen todo su potencial de desarrollo es que encontremos para ellas la ubicación adecuada dentro de casa o en el jardín. Por eso, saber si el Jade es de interior o de exterior te ayudará a conseguir que este pequeño árbol se convierta en una planta impresionante.
Vamos a ver cuáles son las mejores condiciones para él y qué cuidados le tienes que dar. Porque quizá ha llegado el momento de cambiarlo de ubicación.
¿El Jade es de interior o de exterior?
La Crassula ovata, árbol de Jade o planta de la fortuna es una de las suculentas más populares, porque tiene una buena capacidad de adaptación a todo tipo de entornos, es bonita, fácil de cuidar y puede llegar a vivir muchos años.
Su apariencia robusta de pequeño árbol convierte a esta planta en una buena elección tanto para espacios interiores como exteriores. Con la Crassula ovata ocurre lo mismo que con la planta oreja de elefante, que también podemos tenerla en interior o en el jardín.
El Jade como planta de interior
Como decíamos, esta es una suculenta que se adapta bien a vivir en interiores. Además, nos ofrece varias ventajas si la tenemos en casa o en la oficina:
- Tolerancia a ambientes cerrados. Mientras que otras plantas son más delicadas y pueden tener problemas si tu casa no es muy luminosa, el Jade se adapta bien a la iluminación típica de interiores.
- Estética decorativa. Por su estructura compacta y sus hojas verdes brillantes es una adición perfecta a la decoración de tu hogar o de tu oficina. Además, como tiene un crecimiento lento, no ocupa demasiado espacio.
- Resistencia. Como suculenta que es, esta es una especie muy resistente frente a la sequía y no demanda demasiados cuidados.
- Purificación de aire. No tiene tanta capacidad de purificar el aire interior como la cinta, pero sí ayuda a absorber dióxido de carbono, por lo que mantiene tu casa o espacio de trabajo mucho más saludable.
Si quieres tener un Jade como planta de interior, ten en cuenta estas consideraciones para su cuidado:
Luz
Puede tolerar recibir luz indirecta, pero es mejor para ella una ubicación en la que reciba entre cuatro y seis horas de luz solar directa al día. Si en tu casa no recibe suficiente luz natural, puedes valorar usar una luz LED para suplir la falta de sol.
Riego
No necesita un riego frecuente, y es bueno dejar que el sustrato se seque totalmente entre un riego y otro. Hay que tener especial cuidado con el exceso de agua, porque podríamos llegar a pudrir sus raíces y causar la muerte de la planta.
Ventilación
Aunque no tiene problema para vivir en interiores, es bueno que la planta esté en una zona bien ventilada. Si la dejas en una habitación húmeda o con poca circulación de aire, pueden aparecer problemas de hongos.
El Jade como planta de exterior
Ya hemos visto que ante la duda de si el Jade es de interior o exterior la respuesta es que las dos cosas. Si vives en una región con un clima cálido, puedes plantar este pequeño árbol en tu jardín.
Como ventajas del Jade en exterior vamos a destacar que:
- Mayor exposición al sol. En el exterior recibe siempre muchas más horas de luz solar directa que en el exterior, lo que favorece un crecimiento más vigoroso y compacto. Además, es normal que las hojas adquieran un tono rojizo en los bordes por la exposición al sol, y esto aumenta el atractivo visual de esta planta.
- Resistencia al clima seco. Debido a su origen, el Jade se adapta bien a los climas cálidos y secos. De ahí que sea una buena elección para zonas donde las temperaturas son elevadas y las precipitaciones escasas.
- Mayor tamaño. Plantado al aire libre, el Jade suele desarrollarse más tanto a lo alto como a lo ancho que cuando crece en interior. Aunque estamos acostumbrados a verlo como un árbol pequeño, en su hábitat natural puede alcanzar hasta tres metros de altura.
- Floración. Es muy difícil que un Jade florezca cuando lo tenemos como planta de interior. Sin embargo, cultivado al aire libre, puede llegar a florecer en los meses más fríos del año si está expuesto a las condiciones climatológicas adecuadas.
Aquí tienes algunos consejos para potenciar la belleza de tu árbol de Jade en el jardín:
Clima adecuado
El ideal para esta planta es un clima cálido en el que las temperaturas no suelen bajar de los 10º C. No tolera bien las heladas, así que vas a tener que llevarla al interior o protegerla durante el invierno si en tu zona bajan bastante las temperaturas.
Si vives en una zona con temperaturas muy elevadas, es importante que reciba algo de sombra durante las horas centrales del día, ya que de lo contrario las hojas podrían llegar a quemarse.
Suelo bien drenado
Cuando está plantado en el jardín, el árbol de Jade necesita un suelo ligero y con buena capacidad de drenaje, para que la humedad no se convierta en un problema.
Si vives en una zona con muchas precipitaciones, puedes tenerlo en el jardín, pero te aconsejamos que esté en una zona resguardada, ya que un exceso de humedad puede pudrir sus raíces.
Riego limitado
Como en el exterior la planta está expuesta a las condiciones naturales, basta con hacer un riego ocasional en las estaciones secas.
Concluimos entonces que, cuando se trata de saber si el Jade es de interior o de exterior, no tenemos que complicarnos, porque puede crecer fuerte y sano en ambos escenarios. Si vives en una zona con un clima cálido y seco esta es una muy buena elección para embellecer tu jardín, e incluso podrías ver florecer a este pequeño árbol. En caso de que tengas tu hogar en una región más fría, puedes seguir disfrutando de la belleza del árbol de Jade, pero es mejor que lo hagas en espacios interiores. Dentro o fuera de casa, si le proporcionas los cuidados que hemos visto y tienes especial cuidado para que reciba una buena dosis de luz solar cada día y controlas el riego, te aseguramos que tu planta llegará a ser algo digno de admiración.