Dentro del género de las palmáceas encontramos varias especies que pueden soportar inviernos muy fríos, donde la temperatura desciende hasta los 23 grados bajo cero.
En esta ocasión, vamos a hablar de algunas de ellas. Todas aptas para un gran abanico de climas: desde el tropical hasta el continental.
Empezamos esta lista por la que, hasta ahora, se considera como la palmera más resistente del mundo: la Rhapidophyllum hystrix. Esta palmera tiene forma arbustiva, con una altura aproximada de cinco metros, con varios retoños basales. Su origen se encuentra en América, concretamente en el sureste de Estados Unidos, en las selvas boscosas y húmedas. Resiste hasta -23º.
Seguimos con la Nannorrhops ritchiana, una palmera originaria de Afganistán que puede soportar inviernos fríos de hasta -20º. También es una palmera pequeña: no suele superar los 4 metros de altura. Una vez establecida, soporta la sequía sin problemas.
El Palmito elevado cuyo nombre científico es Trachycarpus fortunei, tiene su origen en China, aunque se la puede encontrar en cualquier parte del mundo, ya que resiste muy bien los inviernos fríos de hasta -15º y la calor.
Alcanza una altura aproximada de 12 metros, con un tronco delgado de no más de 50 centímetros de grosor. Es una buena opción para poner en jardines pequeños.
La Washingtonia filifera es una de las palmeras más comunes en climas desde subtropicales a templados. Su rápido crecimiento y su resistencia a la sequía y a las heladas de hasta -10º, hacen que sea muy demandada para plantar en jardines, parques, y en zonas urbanas.
La Brahea armata, originaria de Baja California, en México, es muy apreciada por su valor ornamental. Sus hojas son de color glauco, y su tronco es liso, pudiendo alcanzar una altura de hasta 15 metros.
Resiste la sequía y los inviernos fríos con heladas de hasta -10º.
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