Hay plantas de las que es mejor alejarse. No es que tengan pinches o espinas pero son muy peligrosas. Pueden provocar problemas estomacales, vómitos y deshidratación o bien quemar la piel y provocar zarpullidos.
Algunas especies son muy peligrosas y es bueno conocerlas para así evitar entrar en contacto con ellas. Las plantas más venenosas del mundo pueden parecer inocentes pero tienen efectos nocivos en el ser humano.
Capucha de monje letal
Entre ellas está la Capucha de monje letal, una planta que fue descubierta luego de que en 2014 un jardinero del Reino Unido pasara a mejor vida por causas inciertas. Sus órganos comenzaron a fallar en su casa de campo y la investigación señaló que la causa fue una planta llamada Aconitum, que pertenece a la familia de los ranúnculos y es conocida como Capucha de monje letal debido a que su aspecto recuerda a las capuchas de los monjes.
Esta planta contiene una sustancia que ralentiza el corazón y por eso también es conocida como Reina de los Venenos y Casco del diablo. La parte más peligrosa de la planta es la raíz aunque las hojas también contienen una neurotoxina que se absorbe a través de la piel y afecta al organismo. Los primeros síntomas son una sensación de hormigueo y el entumecimiento. Quienes han comido la planta presentan vómitos fuertes y diarrea que, por otra parte, pueden servir de alarma para advertir la intoxicación.
Perejil gigante
El Heracleum mantegazzianum es conocido como perejil gigante y se trata de otra de las plantas más venenosas del mundo. Según se estima, muchas plantas desarrollan una serie de toxinas y químicos para combatir plagas pero cuando éstas entran en contacto con el ser humano y luego de la exposición al sol, se producen graves quemaduras. Este fenómeno es conocido como fototoxicidad.
El caso del perejil gigante es uno ejemplo perfecto pues es una planta que conocida por las quemaduras que produce al entrar en contacto con ella aunque no es la única. La planta de zanahoria y la de apio también pueden quemar la piel y provocar ampollas.