Las plantas conocidas con el nombre de lavanda son una maravilla: no solo son bonitas y resistentes, sino que además tienen diversos usos medicinales que no se pueden ignorar. La especie que te voy a presentar a continuación es la Lavandula latifolia.
Es un arbusto muy interesante que, de buen seguro, te dará grandes satisfacciones. Descubre todos sus secretos.
Origen y características
Nuestro protagonista es un arbusto perennifolio (esta palabra puede crear cierta confusión, puesto que las hojas no duran eternamente, si no que se van cayendo poco a poco a medida que van saliendo de nuevas) originario del Viejo Continente, concretamente de España, sur de Inglaterra y Francia. En el caso del país español, crece en los Pirineos y en las montañas que separan Valencia de Aragón y de Cataluña. Su nombre científico es Lavandula latifolia, pero es probable que lo conozcas más como lavanda.
Alcanza una altura de unos 80cm, y desarrolla porte de mata. Las hojas tienen forma lineal-oblongas y miden unos 10cm de longitud. Las flores aparecen agrupadas en inflorescencias en forma de espiga terminal, son hermafroditas, perfumadas y de color azul o violeta. Florece en verano (concretamente, durante el mes de agosto en el hemisferio norte).
La planta desprende un olor alcanforado.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
Ubicación
Coloca tu Lavandula latifolia en el exterior, a pleno sol. En semisombra puede estar, pero es importante que le dé la luz del astro rey de forma directa al menos 4 horas/día.
Tierra
La tierra dependerá de dónde se tenga plantado:
- Maceta: sustrato de cultivo universal solo o mezclado con un 30% de perlita. Puedes conseguir el primero aquí y la segunda aquí.
- Jardín: es indiferente siempre que tenga buen drenaje, pues no tolera el encharcamiento.
Riego
La frecuencia de riego también variará dependiendo de dónde lo tengamos:
- Maceta: 2 veces por semana, algo menos en invierno.
- Jardín: durante el primer año se aconseja regar 2-3 veces por semana, algo menos en invierno; a partir del segundo se pueden ir espaciando los riegos.
Abonado
Desde comienzos de primavera hasta comienzos de otoño se debe abonar con abonos ecológicos. En caso de tenerlo en maceta se usarán abonos líquidos para que el drenaje siga siendo bueno.
Multiplicación
La Lavandula latifolia se multiplica por semillas en primavera. El paso a paso a seguir es el siguiente:
- Primero, se rellena una maceta de unos 10,5cm de diámetro con sustrato de cultivo universal.
- Después, se riega a consciencia, dejando la tierra bien empapada.
- Luego, se esparcen las semillas sobre la superficie, procurando que queden un poco separadas entre sí.
- A continuación, se cubren con una fina capa de sustrato.
- Por último, se vuelve a regar, esta vez con un pulverizador, y se coloca en el exterior, a pleno sol.
Así, manteniendo la tierra húmeda -no encharcada-, las semillas germinarán en 2-3 semanas.
Plagas y enfermedades
Es muy resistente. De hecho, más que víctima de plagas suele ser la que las repele 😉 (tienes más información abajo). Aún así, si las condiciones de cultivo no son las adecuadas podríamos ver alguna cochinilla algodonosa, pero nada que no se pueda quitar con una mano o un bastoncillo de las orejas empapado en alcohol de farmacia.
Rusticidad
Se puede cultivar en el exterior todo el año siempre y cuando la temperatura mínima no baje de los -10ºC.
¿Qué usos tiene?
Ornamental
La Lavandula latifolia es una planta muy decorativa. No solo produce flores de un color lila muy bonito, sino que además tiene la altura perfecta para que se pueda utilizar para delimitar caminos o sendas del jardín. Por supuesto, es estupenda también para tener en maceta, ya sea en una de plástico o en otra de barro. Asimismo, queda espectacular en jardineras grandes, de esas que miden 1 metro de largo o más, junto con otras especies de lavanda o con otras plantas que tengan más o menos el mismo tamaño.
Medicinal
Tiene propiedades analgésicas, bactericidas, víricas, fungicidas, cicatrizantes, calmantes y regeneradoras de la piel. Por ello, se usa en todos estos casos:
- Quemaduras
- Heridas
- Infecciones de la piel
- Acné
- Picaduras de insectos
- Escozor
- Infecciones de las vías respiratorias (sinusitis, gripes, bronquitis, anginas; también rinitis)
- Migrañas y neuralgias
- Herpes y micosis ginecológicas
Contraindicaciones
Las mujeres que estén embarazadas o que crean que lo están no pueden consumirla bajo ningún concepto, excepto en el caso de que se use externamente como cataplasma.
Repelente
Todas las especies de lavanda se utilizan como repelentes de insectos, como mosquitos o pulgones. Por propia experiencia puedo decirte que cuando hay cada verano una plaga de esos terribles y molestos mosquitos en el jardín, se está de lo más tranquilo donde tengo lavandas 🙂 .
Y con esto termino. ¿Qué te ha parecido la Lavandula latifolia? ¿Te animas a tener algunos ejemplares en tu jardín? Seguro que no te arrepentirías. Además, ahora ya sabes cómo cuidarla para disfrutar de ella desde el primer día. 😉
Buenas tardes. Cuando es la mejor epoca para la poda de la lavanda y como hay que hacerla?
Hola Jose.
La lavanda se poda o a finales de invierno o en otoño. Para ello se usan tijeras de podar y se rebaja la altura de la planta hasta donde se desee (eso sí, no más del 70% puesto que no hay que dejarlas sin hojas 🙂 ).
Lo que yo hago con las mías es rebajarlas a la mitad, una vez cada 2 o 3 años. Pero también se puede optar por recortar aquellos tallos que hayan crecido demasiado, dándole a la planta una forma redondeada.
Un saludo.
Buenos días, ¿hay alguna forma de evitar que se abran las plantas?
Se me forman «cogollos» abiertos muy poco esteticos.
Hola José Antonio.
Depende del tamaño de la planta 🙂 Si mide sus 40 o 50cm, puedes darle una poda drástica, rebajando su altura casi a la mitad, y te sacaría rápido ramitas más bajas que le darían una forma más redondeada y compacta.
Pero si es un ejemplar joven, de unos 20cm, es mejor no hacer nada de momento.
Un saludo.